La chica de cabello oscuro y ojos otoñales, corria por el denso bosque que rodeba su vivienda.
Una iglesia en medio del bosque y que tenia pinta de estar abandonada.
Tres personas habitaban en ese lugar incluyéndola a ella.
El señor Lombart es el más viejo de aquel lugar , su deber era proteger a aquella niña hasta que ella pudiera usar sus dones por completo y estar seguro de que ella estaría a salvo. Sin duda alguna ya le había tomado un gran cariño a esa pequeña niña.Al llegar a su destino, se limpia sus zapatos llenos de lodo y entra por la parte trasera de aquella inmensa iglesia. Cuando entro se encontró a Rosse la ama de llaves y la mujer que la crió en su corta vida.
La pelinegra cerró la puerta sin hacer un solo ruido, procurando que su ama de llaves no la viera , pero sabía más que nadie que ya la había atrapado.
-Adele ¿Que te he dicho sobre salirte sin avisar?- pregunto enojada la canosa.
-Hey... Hola Nana..... ¿Cómo estás? Yo muy bien,Gracias por preguntar- dijo la pelinegra nerviosa y le dio una sonrisa. Nana era el apodo que le había dado a la ama de llaves.
-No me cambies de tema, ya hemos hablado sobre esto y estar sola no es seguro para ti Adeline.
- Ya lo sé Nana , pero estar encerrada diecisiete años en estas mil paredes me han aburrido tanto- expresó la chica- ¿sabias que hay ratones?-pregunto esta , sabiendo el efecto que tenía sobre la Nana.
-!¿Ratones?!¿Dondeeeeeee?-gritó esta echándose a andar y tomando una escoba que se encontraba a lado de la entrada de el lugar.
Adeline amaba a esa mujer, pero estaba muy segura que ya no se iba a quedar encerrada ahí. Quería libertad , quería ser solo una chica normal y tener una vida normal. Pero todo marchaba lo contrario a ello. No tenía la libertad que ella deseaba desde hace tiempo y mucho menos era normal.
Subió a su habitación y se recostó sobre su acolchónada cama, su vista se dirigió a su techo donde estaba plasmado un cielo azulado y morado que había pintado ella misma, se enorgullecía por ello, sin duda alguna aquella chica tenía mucho talentos natos. Y tanto tiempo se la pasaba pensando que al caer la noche, su mente se llenaba tormentosas explosiones de pensamientos, preguntándose por qué le tocó vivir todo eso y cual era su finalidad en ello.
La pelinegra se levantó de su cama y se dispuso a hablar con su tío el señor Lombart. No quería seguir encerrada por más tiempo y si para ello tenía que escaparse de aquel lugar lo haría sin duda alguna.
Bajo las escaleras y fue directo a la biblioteca, sabia perfectamente que lo encontraria ahi. Entro y como bien habia pensado su tio se encontraba parado frente al ventanal de la habitacion. Cerro la puerta tras de ella y camio con cautela donde este se encontraba, despues de unos minutos la pelinegra hablo.
-Necesito hablar contigo tio Lombart- dijo la chica titubiando y jugando con sus cortos y delgados dedos.
-Se ha lo que quieres llegar Adeline, ya me lo dijo todo Rosse y mi respuesta es un NO, hemos hablado un millon de veces contigo sobre esto y sabes que te estan buscando para hacerte daño-dijo tajante el Señor Lombart.
-Pero tío , estoy cansada de vivir encerrada , de no tener una vida normal como las otras personas- replicó y se quejó la chica mirando a su tío enojada. Sabía que nunca le iba a ganar y que se negaría a su petición, pero no se iba a cansar de insistir.
-He dicho que no Adeline y no hay nada más que discutir , ve a tu habitación y prepárate para la cena que pronto estará lista .
Enojada se dio media vuelta y salió de la biblioteca dando un fuerte portazo, estaba enojada, muy enojada. Por una vez en su vida quería ser verdaderamente feliz , no carecía de amor por parte de su tío y Nana , pero se sentía cohibida por estar tanto tiempo encerrada.
Se dirigió de nuevo a su habitación y le puso pestillo. Aunque sólo habitaban todos personas más ahí , no podía permitir que alguien arruinara su Plan de por fin salir de aquel lugar.
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꧁𝐴𝑑𝑒𝑙𝑖𝑛𝑒꧂
Fantasy" 𝙴𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚒𝚐𝚕𝚎𝚜𝚒𝚊, 𝚘𝚌𝚞𝚕𝚝𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚝𝚒𝚗𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚘𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘 𝚋𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎 𝚏𝚛𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊. 𝚄𝚗𝚊 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚊 𝚗𝚒𝚗̃𝚊 𝚍𝚎 𝚘𝚓𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚕𝚘𝚛 𝚊𝚖𝚋𝚊𝚛, 𝚙𝚘𝚜𝚎𝚒𝚊 𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊...