Lurking || IZ*ONE ZOMBIES

3.7 Armadura brillante

Mientras tanto, de vuelta al callejón, Yuri estaba consolando a la anciana y asegurándole que todo estaría bien.

"Gracias querida", habló la mujer.

"Está bien-" Yuri de repente se detuvo a la mitad de la oración cuando escuchó un gruñido detrás de ella.

Se volvió rápidamente y fiel a lo que pensaba, un zombi corría hacia ella a toda velocidad.

"Por favor, apártate de mí", le dijo Yuri a la mujer antes de desenvainar su katana y perforar la cabeza de la criatura.

Asegurándose de que el zombi no volviera a levantarse, Yuri se acercó a la mujer.

"Creo que deberíamos de salir de aquí" sugirió "No creo que este lugar sea muy seguro"

La mujer estuvo de acuerdo y las dos salieron del callejón antes de precipitarse de repente.

Yuri le hizo un gesto a la mujer para que no emitiera ningún sonido cuando escuchó pasos cerca de ellas.

"¿El puerto? Está bien" La voz habló por su transmisor de radio mientras se desvanecía lentamente en la distancia.

"¿El puerto? ¿No está el grupo de Hyewon-unnie allí?" Yuri murmuró para sí misma.

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Al mismo tiempo, Chaeyeon y Hitomi, junto con el niño corrían por la ciudad, tratando de encontrar a los amigos del niño.

"¡Necesitamos apurarnos, Hii-chan!"

Al girar en una calle, vieron a dos hombres adultos arrinconando a tres niños.

"Hola niños" Uno de ellos sonrió maliciosamente "¿Qué están haciendo aquí?"

Incluso desde la distancia, estaba claro que los niños estaban aterrorizados.

"¿Qué debemos hacer con ellos?" Otro tipo se rió por lo bajo.

Al ver eso, el joven susurró desesperadamente.

"¡Son ellos! ¡Mis amigos!"

Chaeyeon y Hitomi se asintieron y estaban a punto de saltar cuando algo apareció.

Algo tan absurdo que hizo que sus mandíbulas cayeran.

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"Niños, niños, niños, niños" Yena murmuró repentinamente para sí misma mientras buscaba en cada rincón y grieta para encontrar a los niños antes de detenerse y quejarse para sí misma.

"¿Por qué son tan difíciles de encontrar?" Yena hizo un puchero mientras pisoteaba "Y hace tanto calor"

(Yena, siendo Yena no sabía que la armadura de metal era la razón por la que tenía calor. Más bien, se negó a quitársela porque la encontró 'genial')

Mientras estaba en medio de su berrinche, escuchó voces provenientes de la carretera en frente.

Con cuidado, ella se acercó al sonido.

Allí, vio a tres niños amenazados por dos hombres adultos. Al escuchar las amenazas de los hombres, Yena intervino sin pensarlo dos veces.

Empujó a ambos hombres en un rápido movimiento sigiloso y se paró frente a los niños.

"¡¿Qué demonios?!" Uno de los hombres gritó mientras miraba a Yena de arriba a abajoabajo "¿Un paro...........?"

"¿En una puta armadura.....?" El otro hombre continuó la oración.

En constante con sus reacciones, los niños detrás de ella miraban a Yena con los ojos de admiración.

"Niños se quedan detrás de mí, ¿de acuerdo?" Yena volvió a mirarlos mientras sonreía.