En un día normal en la academia se encontraba una Midori rogando a Osano y Ayano.
-Por favor, solo estoy buscando mi llavero, se me cayó en el armario, es algo muy querido, me lo regaló mi abuela- juntaba sus manos muy cerca de su cara para pedir el favor.
-No Midori, es algo que tú perdiste, si tanto te importa búscalo tu sola- Ayano solo cruzaba los brazos mientras miraba por la ventana.
Taro seguía en la fuente mientras leía un libro, no iba a perder su tiempo, ya que tenía que seguir a Taro a la salida como siempre.
-Tengo que seguir a Senpai- pensó Ayano.
-Vamos Ayano, suena divertido, así como en los viejos tiempos que perdias tus broches cuando jugábamos, y los encontrábamos mientras reíamos por mis chistes- alego Osano para poder ayudar a Midori.
-Osano, porque siempre tratas de convencerme hacer algo que no quiero- dijo Ayano mientras lo miraba.
-Porque somos amigos de la infancia- sonrió muy cálidamente Osano.
Ayano suspiro.
-Bien, pero que sea la última vez Midori-
Midori salto de alegría, abrazo a Ayano y Osana.
-Muchas gracias chicos, al terminar las clases pediré la llave del armario a la maestra, los veo más tarde- dijo Midori, acto seguido se dirigió a su clase.
-Bien debemos de ir a nuestra clase Osano-.
-Vamos Ayano-
Ambos se dirigieron a clases, paso el día rápido, y ambos fueron al armario, dónde ya se encontraba Midori.
-Hola chicos! Ya busque en el piso, solo falta revisar las cajas de arriba- Midori apuntaba las cajas del estante.
-Bien déjaselo al hombre más fuerte- Osano enseñaba su brazo flacucho, Ayano rodo los ojos y Midori se tapo la boca para no reír.
Osano y Ayano se metieron en el armario, Midori como estaba cansada se puso los auriculares para escuchar música, ya que se había cansado de tanto buscar. Osano revisaba las cajas de arriba y Ayano las gavetas de abajo. Ellos estaban muy concentrados buscando, muy mala idea, se les olvidó que Midori se olvida rápidamente de las cosas, y es muy distraída.
Para Midori;
/mensaje de la abuela/
Midori, tu llavero está aquí, lo dejaste en tu suéter que también olvidaste, ven a la casa hice curry para ti. No tardes.
-Mi llavero y Curry que genial es mi abuela, tengo que irme- susurro Midori mientras caminaba a la salida.
Pero recordó que debía entregar la llave, así que cerró la puerta con llave, dejando a Osano y Ayano adentro, estos se alarmaron en cuanto escucharon la cerradura.
-¿Midori?- dijo Ayano un tanto alarmada. Ayano tomo de la perilla pero está no abría.
Osano tenía una caja en la cabeza, y se la quito.
-¿Que pasa Ayano?-
-Midori nos dejó encerrados- volteo a ver a Osano un tanto molesta.
Estos tocaban la puerta fuerte gritando el nombre de Midori, pero la chica tenía los audífonos puesto y no podía escuchar nada, al final Midori entrego la llave y como era la última alumna que suponía había en la escuela, cerraron la escuela dejando así a Osano y Ayano encerrados en el armario.
-No puede ser, esa tonta de Midori, nos dejó encerrados, y la puerta es muy dura como para derribarla- Ayano se sentó y tenía una mano en la cara.
