bitches broken hearts «hk»

💔bitches broken hearts💔

휴닝카이

Azul.

Amarillo.

Negro.

Cegada por los diferentes láser entrecerré los párpados, intentando bloquear el paso de la luz hacia mis ojos con la palma de mi mano frente a mi rostro. Avanzando por el caluroso lugar enfundada en un escotado vestido negro holgado por la parte inferior, tacones negros 15cm  y un para nada discreto Shaggy Cardigan Fluffy de piel negro. Hice oídos sordos a la mayoría de pláticas que se filtraban por mis oídos, así como también a la música fuerte que el ambiente ofrecía.

Cuerpos balanceándose de un lado a otro, pegados... sudorosos, danzaban en un vaivén que tratando sin lograr parecer meramente erótico, provocaba las más profundas náuseas a cualquiera que mirase.

Aparté a una chica que se interpuso en mi camino con más violencia de la que quise aplicar, se hallaba un tanto ebria, sin rechistar el cuerpo de la fémina cayó sobre uno de los tantos sofás rotos a mi lado que formaba parte de la ambientación, varias parejas se comían las bocas sobre estos, soltó un chillido y fue aprisionada por un cuerpo más grande que el propio, luchaba por salir pero aquel individuo no la dejaba hasta que al final cedió, devolviendo el beso tan asquerosamente brusco que se otorgaban.

Con odio.

Sin inmutarme, porque para mi, era meramente normal el hecho de ver ese tipo de comportamientos en lugares poco legales como éstos, seguí con mi camino, apretando el pequeño bolso MK bajo mis largas uñas paseé la mirada por el recinto abarrotado.

Hasta localizar mi objetivo, ladinamente sonreí con un resquicio de pillería y me dirigí rápidamente al lugar donde me esperaban.

You can pretend you don't miss me.

—Pensé que no vendrías— murmuró dándome la espalda sentado elegantemente sobre aquel taburete, empinó el vaso de whiskey puro con hielos que sostenía en la mano, dejándolo vacío al éste tocar la barra nuevamente.

Su larga melena café estaba desordenada, dividido en una delgada línea ladeada, el cabello le caía levemente sobre la frente pegándose sobre la piel blanquecina perlada de sudor y un pequeño corte rojizo adornaba el puente de su nariz, la manzana de Adán en su cuello se movía en señal de que tragaba saliva mientras siseaba un par de obscenidades, por la quemazón del alcohol pasando a su sistema.