Estaba caminando por el pasillo, sola. Y noto que algo me saca de mis pensamientos, definitivamente no era "algo" era "alguien"
¡Wow, wow! ¿A caso los Ángeles se estan cayendo del cielo?
<¡Es el peor halago que he escuchado!>
-Cállate.
<Sabes que me amas>.
Al parecer no fui la única que se dió cuenta de la presencia del bombón, todas la chicas estaban babeando, o sea disimulen, asustarán al pobre bombón y no tendrá más que huir lejos.
Realmente tenía hambre, así que fuí a la cafetería, aunque no fue divertido ya que estaba sola. ¡Otra razón más para odiar a esa vieja!
Creo que esta semana, no tendré nada de suerte, ya qué la cafetería está cerrada.
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¡ATECIÓN JÓVENES, POR FAVOR DIRIGIRSE A SUS RESPECTIVO SALONES, NO QUIERO A NADIE EN EL PASILLO!- grita la vieja Directora por el altavoz.
<Deberías correr>.
Y así fue caminé, pero un problemita.. ¡NO RECORDABA DÓNDE QUEDABA MI SALÓN!
Caminaba, y caminaba.. pero nada. ¡Ayúdame Diosito, no quiero mi primer reporte, porqué tendría que ver a esa vieja y no, no quiero!
-¿Hmm, estás perdida?-Preguntá una voz masculina. ¿y quién es este?
-No, para nada, me gusta estar por el pasillo mientras todos están en clases- Dije.
-¿Sarcasmo?-Susurra.
<Oh vamos, alguien te ganó siendo más idiota.>
Lo sé, oh.. espera. ¿Me acabas de llamar idiota?
<Con mucho amor te lo dije, ahora actua.>
-Eh, tú. ¿Dónde queda el salón 169?-Pregunté.
-En el tercer edificio, ¿te acompaño?-Dijo con una sonrisa pícara.
<¡Obvio no, te violará, oh, no, no. Nos violará!>
-Exagerada.
<¡Soy tú, entiéndeme!>
-Está bien, vamos.-Digo, tomando la delantera.
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-Primer día llegando tarde- dice el profesor con un tono de burla.
<¿Quién se cree esté?>
-¿Puedo pasar?-Pregunto.
-Obvio, ¿o verás la clase afuera?- Dice volteándose a mi con su gran sonrisa.- Todos ríen excepto yo.
<¡Entra, no le des el gusto!>
¿Quién se cree? ¿Qué por ser guapo puede usar sarcasmo? ¡NO!
-Señorita Williams, sientense al frente.- Dijo con seriedad.
Las próximas horas, me las pasé aburrida. Ya qué el queridísimo profesor hizo un lindo examén Sorpresa y yo no sabía nada, lástima que no lo pueda odiar es demasiado hermoso, aunque no recuerde su nombre, ya qué llegué a mitad de clase.
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Al fín, descanso. Pensé que nunca iba acabar esta clase... ¡Necesito comer, tengo mucha hambre, hasta podría desmayarme!
<Luego yo soy la exagerada>.
Lo eres.
<Wow, tu maestro te está viendo, no correción, nos está viendo. Actúa natural>.
