Reflexiones

Perdiste

Perdiste, si al volver a ver a esa persona piensas que es agradable ver su sonrisa, que no ha cambiado mucho desde que se fuera y reconoces que le echaste de menos durante su ausencia.
Perdiste si puedes identificar la alegría por ese reencuentro, entre las tantas y confusas emociones que te invaden.
Definitivamente perdiste, porque ahora puedes ver claramente tus sentimientos y sabes que no hay ninguna oportunidad para ellos, porque una vez rechazaste esa historia que ahora te suena como la más sensata de las historias, muchos así lo veían y no entendías por qué pero ahora ya no hay marcha atrás y lo sabes, esa oportunidad (si es que la hubo) ya pasó y no volverá.
Entonces piensas "solo era cuestión de madurez" lo sabías entonces pero no podías aplicarlo y también eras consciente de que no podrías hacerlo, ya que no era tu tiempo.
Por eso sabes que no ganas nada con lamentarte, el destino y el tiempo determinan los sucesos de nuestras vidas, y si no estaban sincronizados, entonces no estaba destinado a ser. Sin embargo, esos sentimientos siguen allí, luchaste con todas tus fuerzas por negarlos, por suprimirlos pero siguieron allí.
Muchas dudas te motivaron a alejarte, porque tomar distancia es lo más prudente cuando de nada se está seguro, y entonces poder analizarlo con calma. Pero al alejarte, también lo hizo esa oportunidad (si es que la había) y sigues dudando sobre ella porque no sabes si en aquel entonces malinterpretaste las intenciones.
No sabes con certeza que motivaba aquellas acciones que tanto te confundían ¿por qué es que no podemos ser directos para decir lo que sentimos y deseamos?
De cualquier manera, ese tiempo ya pasó, es hora de avanzar y sabes que la única forma de hacerlo es admitir lo que por pena te negabas a aceptar, esa parte de tí que nació como un anhelo y que ahora sabes que debes aceptar para luego dejar ir.
Es necesario hacerlo así, de esta forma no quedarán reproches, no habrá de qué arrepentirse puesto que haz liberado de aquel peso a tu corazón.