Mi Hermana Perdida. [Terminada]

7: El primer día.

Hoy era el primer día para las dos hermanas, Sabrina estaba feliz porque iba a la Universidad a estudiar lo que quería, pero Emily no quería ni levantarse de la cama, tenía mucha tristeza por fuera y por dentro furia.

Emily se levantó y se preparó para la escuela.

¡Hora de desayunar!, grito la mama.

Las dos hermanas bajaron de sus habitaciones con sus mochilas y se sentaron en la mesa.

Emily vio a sus abuelos ver la televisión "El Noticiero" Y vieron que tres ladrones robaron un banco ayer en la mañana.

Emily puso sus ojos grandes y recordó ver los ladrones con bolsas llenas de dinero cuando llegaron a Estados Unidos.

De pronto sonó una bocina, era el autobús de Emily para llevarla a la escuela.

Emily llegó tu autobús, ya te puedes ir, dijo Sabrina mirándola a los ojos.

Adiós mi niña, dijo la mamá abrazandola con cariño y sin soltarla, hasta que la mama la soltó.

Emily estaba por abrir la puerta hasta que la llamó Sabrina.

¡Emily!, Que te vaya bien, dijo mirándose a los ojos.

A ti igual, dijo Emily saliendo de la casa sin nada más que decir.

Subió al autobús y estaba la profesora llamada Rebecca Pérez.

¡Alumnos!, les presentó a Emily Zabala, su nueva compañera, dijo la profesora feliz.

Emily vio a muchos adolescentes mirando su forma de ser como su vestido rosa, chaqueta de cuero y gomas blancas, mientras que los demás usaban blusas cortas, pantalones rotos, etc.

Emily camino algo tímida y mientras caminaba los alumnos la veían a los ojos.

¡Miren a la niña cuatro ojos!, grito una chica con burla que parecia algo popular por su forma de ser.

A todos se les soltó una carcajada y de pronto el autobús acelero para arrancar pero al arrancar Emily cayó al piso y todos rieron y rieron.

¡Ya basta!, ¡Todos castigados por un mes!, así no se trata a una compañera nueva, dijo la profesora molesta.

La chica que parece popular le dio su mano a Emily para que se levantara, al agarrar su mano la chica la soltó y volvió a caer pero esta vez se rio ella sola.

Señorita Jenny, dijo la profesora.

¿Si que pasa?, dijo la tal Jenny como si le importara todo lo que le diga.

Gracias a usted, ¡Están castigados todos por cinco meses!, así que si quiere que ponga siete meses de castigo entonces silencio y se sienta.

La chica se sentó, Emily se levantó y se sentó, se dijo ella misma.

Esto es lo más vergonzoso que me a pasado en la vida.