Aquel día Sakura despertó sintiendo el refrescante olor a café caliente que se preparaba lentamente en la pequeña fogata que Sasuke ya había encendido mucho antes. Cuando sus ojos se abrieron, se entrecerraron ante los primeros halos de luz de la mañana. Su cabello estaba enmarañado dentro de aquella bolsa para dormir, pero no le importaba porque podía desenredarlo sólo con los dedos de lo corto que era. Sentía la garganta seca y bostezó mientras se sentaba y comenzaba a acomodarse por fuera de la bolsa.
Se desperezaba y bostezaba al mismo tiempo que se refregaba los ojos y miraba a su alrededor, buscando a Sasuke. Supuso que estaba cerca, porque él no era tan descuidado como para dejar una jarra con café al fuego y dejar que se quemara. Decidió que lo mejor sería cambiarse su cómoda ropa de dormir, doblarla y guardarla en la mochila de viaje que llevaba a todos lados. Pero antes de eso la colocó sobre su nariz y la hundió, aspirando hondamente la fragancia corporal de Sasuke que parecía impregnarse y mezclarse con la suya. El corazón le latió con deleite ante tal placer; Sakura se derretía por dentro como una niña sintiendo tan de cerca a Sasuke todo el tiempo, con todos sus sentidos.
Por muchos años Sasuke había sido parte de su vida sólo en su mente, que lo imaginaba y lloraba por su ausencia. Sin embargo, ahora podía disfrutar de su compañía como su mujer, aunque no estuvieran casados. Eso nunca le había importado a Sakura, después de todo. A ella sólo le importaba saber que su corazón le pertenecía y el de ella a él también. En efecto, Sasuke había dejado de vivir sólo en su mente desde hacía varios meses. Él ahora vivía en su olfato, en su gusto, en su vista, en su tacto y en cada latido de su corazón.
—Despertaste —oyó Sakura de pronto, virando en su dirección. Sasuke estaba detrás suyo, de pie, acercándose a sigilosos pasos—. Buen día —le dijo con una sonrisa tierna.
—Sasuke-kun —lo llamó ella con cierta sorpresa en la voz. Aún después de tanto tiempo no podía acostumbrarse a sus apariciones sigilosas en medio del bosque—. Siempre te despiertas muy temprano. Deberías descansar más —observó ella, viendo que en su mano tenía una pequeña bolsa de cartón.
—No me molesta. Estoy acostumbrado a dormir poco desde... —Sasuke se detuvo un momento y cerró sus ojos, sacudiendo la cabeza e intentando ignorar lo que iba a decir, pero Sakura lo sabía muy bien— Traje bizcochos de una pequeña aldea cerca —intentó cambiar de tema, levantando la bolsita y mostrándosela, aunque no pudo engañar a Sakura.
Ella decidió no tocar el tema, porque sabía que aquellos recuerdo removían los más profundos remordimientos en el Uchiha. Sí, Sasuke intentaba disimularlo o evitar tocar el tema, pero Sakura estaba mucho más allá de ello. Ella sabía muy bien a qué se iba a referir Sasuke... a aquella maldita época de su vida en la que la venganza era más importante: A la vida que llevó con Orochimaru para volverse más fuerte. Sasuke hablaba poco y nada de lo que había experimentado esos años junto a aquel hombre que ahora parecía tan inofensivo y, sin embargo, había sido considerado por Sakura uno de sus peores enemigos. No lo consideraba así tanto porque había sido una amenaza para la aldea y para la vida de muchos shinobis, sino porque había alejado tanto tiempo a Sasuke de ella, tentándolo con un poder para perseguir una venganza que en realidad no necesitaba.
Sakura sabía que Sasuke durante aquellos oscuros años había perdido una parte de su humanidad que le había costado mucho reconstruir, pero que todavía le quedaba por sanar y había cosas que, quizás, nunca podría olvidar. Solamente sus ojos habían visto las aberraciones de Orochimaru, las torturas que aquel sujeto había provocado en inocentes, sus experimentos anti éticos y los abusos cometidos. Por aquellos años Sasuke había buscado una venganza que consideraba justa, pero todavía conservaba su sentido de la moral y no dañaba a quienes no le hacían daño. Para él, a la corta edad de 12 años, el tener que crecer viendo aquellas cosas, debe haber calado muy profundo dentro suyo y contribuido enormemente con el caparazón que a Sakura todavía le costaba abrir de vez en cuando.

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Historia de un nombre [One Shot]
ФанфикSakura y Sasuke vivieron experiencias durante sus viajes y aventuras juntos que nunca olvidarán. Cuando ambos arriben a una aldea lejana y conozcan a una peculiar adolescente, Sakura será determinante para salvarla de una vida llena de atrocidades...