¿Quién es la esposa?

Parte única

Lan Xichen, el líder de la secta GusuLan, está intrigado. Su intriga comenzó unos días atrás, cuando recién salido de su reclusión se ha encontrado con el Joven Maestro Wei.

Por supuesto aquellos meses no habían sido nada fáciles para él, después de todo lo que descubrió, las mentiras, lo que creyó real y no lo era, y la culpa, sobre todo la culpa. Habían jugado con sus sentimientos, habían destruido su confianza, por supuesto que no estaba bien. Pero a pesar de eso, debía sobre ponerse, aún tenía una secta que guiar y personas a las que no podía darle la espalda. El mundo de la cultivación había vuelto a sufrir un fuerte golpe, ahora más que nunca necesitaban unificarse y hacer lo que fuese necesario para calmar las aguas.

Aunque no todo había sido malo, al menos su hermano era feliz. WangJi nunca había sido bueno expresando emociones, pero él era bueno leyéndolo, y podía decir que su hermano era la persona más feliz del mundo. Por supuesto él no estaba del todo contento con el Joven Maestro Wei, aún recordaba lo que su pequeño hermano había tenido que sufrir por él, cada vez que lo hacía una rabia lo invadía, aunque cada día un poco menos, y al menos ahora podía decir que el Joven Maestro Wei lo estaba compensando.

Habían vuelto hacía pocos días, WangJi lo había visitado en su reclusión y después de salir había visto algunas veces al maestro Wei pero no fue sino hasta que los vio alejarse, con el joven maestro Wei sujetado del brazo de Wangji que una duda lo embargó: ¿quién era la esposa? No sabía mucho de relaciones entre dos hombres, pero debería haber una esposa, ¿no?

Él, por supuesto, en primera estancia había pensado que el maestro Wei era la esposa, y no le daría muchas vueltas al asunto, si no fuera porque al día siguiente encontró a WangJi con aguja e hilo a la mano, remendando algunas prendas.

— WangJi, ¿qué estás haciendo?

— Hermano — saludó Lan WangJi —, la ropa de Wei Ying se rompe con mucha regularidad.

— El maestro Wei siempre ha sido muy vivaz a la hora de ir a cazar.

— ...

— No sabía que podías remendar.

— Mhn.

Después de eso Lan Xichen se retiró. WangJi era una persona habilidosa, pensó. Sin embargo, dos días después mientras se dirigía a su habitación, encontró a su pequeño hermano cargando con varios platos.

— ¿WangJi?

— Hermano.

— La hora de la cena ya ha pasado.

— No es para mí. Wei Ying aún no regresa, cuando vuelva estará muy hambriento así que le he cocinado.

— Entiendo que puede ser un poco difícil para el maestro Wei pero, ahora está en Receso de las Nubes, debe acatarse a las reglas.

— Intentaré hacer que se acate.

— Lo pasaré sólo por hoy, ¿entendido?

— Gracias, hermano.

Lan WangJi se dio la vuelta.

— WangJi, ¿desde cuándo cocinas?

Su pequeño hermano lo miró, pero no dijo nada más. Lan Xichen negó con la cabeza.

— Descansa.

— Tú también, hermano.

WangJi estaba lleno de sorpresas, pensó, pero fue entonces que su duda volvió y esta vez con más fuerza, ¿acaso WangJi era la esposa?

Después de todo las esposas eran así, ¿no? Claro que él no lo sabía porque no estaba casado, pero suponía que una buena esposa debería cuidar de su marido, atenderlo, preocuparse por sus necesidades o eso es lo que él esperaría.

Al día siguiente aquello aún le rondaba en la cabeza mientras se reunía con algunos de los maestros más viejos de la secta, pero no era tan importante se dijo, así que decidió olvidarlo. Aunque el asunto no lo olvidó a él, pues justo después de levantarse se topó con WangJi cargando una cubeta con agua caliente.

— Hay sirvientes que pueden llevarte el agua.

WangJi negó con la cabeza.

— No quiero que despierten a Wei Ying.

Lan Xichen quiso decir algo, pero no lo hizo.

— Tío quiere vernos antes del desayuno.

— Iré después de prepararle el baño.

Y luego de eso se fue, y Lan Xichen lo entendió: su hermano era la esposa. Y eso estaba bien suponía, mientras él estuviera tan feliz... Sin duda, el maestro Wei era muy afortunado de tener una esposa como WangJi. Lan Xichen sonrió y se alejó.

Una semana después, Lan Xichen volvía de sus deberes de líder. Se había reunido con el líder de la Secta Jiang en Muelle de Loto, Jiang Wanyin, que ahora dirigía dos sectas, estaba haciendo un buen trabajo, aunque podía ser un poco duro de tratar. Al final, cuando se despedían el Líder de la Secta Jiang había preguntado sobre el maestro Wei.

— Lo está haciendo bien, él es feliz — respondió Lan Xichen.

El líder de la secta Jiang asintió y no dijo nada más.

En ese momento Lan Xichen se dirigía al Jingshi, aún no era el toque de queda, así que no habría problema, además no tardaría demasiado, sólo le haría saber al maestro Wei que había visto a Jiang Wanyin.

Se detuvo fuera del Jingshi y levantó la mano para llamar, entonces un ruido lo sorprendió. Al principio pensó que alguien estaba llorando. Luego dos palabras:

— ¡Lan Zhan!

El maestro Wei no se escuchaba feliz, estaba enojado. Se preguntó si acaso su hermano y el maestro Wei estaban peleando. Dudó en llamar, sería demasiado descortés evidenciarse en una situación así, esperó.

— ¡No! ¡No la rompas!

Definitivamente, estaban peleando.

— ¡Eres tan brusco!

Lan Xichen no sabía qué pensar, WangJi nunca había sido violento, raras veces mostraba su enojo con acciones físicas, ¿qué habría pasado? ¿Acaso WangJi era capaz de lastimar a la persona que más amaba? Imposible.

— ¡Duele!

Lan Xichen frunció el ceño, estaba a punto de entrar y detener en ese momento a su hermano cuando el maestro Wei volvió a hablar:

— ¡Lan Zhan! ¡No lo metas tan rápid — ~ahh~

Lan Xichen se quedó congelado con la mano a punto de tirar la puerta.

— Lan Zhan, más despacio ~ahh~ Siempre tienes que romper mi ropa. Eres tan desesperado. ¡Ahh! Aunque está bien, me gusta que seas así. ¡Aahh! ¡Estás tan adentro!

Lan Xichen dio la media vuelta y si no fuera porque correr estaba prohibido en Receso de las Nubes hubiera corrido más rápido que nunca en la vida. Nunca más volvería a preguntarse quién era la esposa en la relación, eso estaba más que claro.

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Muchas gracias por leer.