Capítulo dos: Las Negaciones

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15 de febrero

A la mañana siguiente, la población estudiantil general se despertó lentamente. En contraste con el día anterior, el Gran Salón estaba prácticamente vacío, ya que los estudiantes aprovecharon al máximo las cosas. Era sábado y los eventos de la noche anterior estaban frescos en la mente de todos cuando los dormitorios y las salas comunes cobraron vida lentamente.

Arriba en la Torre Gryffindor, Harry estaba sentado en su silla favorita en la sala común, leyendo un libro para Transfiguración el lunes siguiente. Varios grupos, en su mayoría compuestos por estudiantes más jóvenes, se dispersaron aquí y allá por la sala, pero por lo demás, Harry estaba solo.

Un ruido de las escaleras lo distrajo, y levantó la vista para ver a Ron y Hermione llegar juntos a la sala común, desde las escaleras del dormitorio de los niños. Levantó una ceja divertido ante esto cuando lo vieron y se dirigieron hacia él.

"Buenos días, ustedes dos". Dijo, sonriéndoles.

"Buenos días, Harry". Hermione sonrió, luciendo vagamente avergonzada mientras tomaba asiento frente a él.

"Buenos días, amigo". Ron le sonrió a Harry. Harry tuvo que reírse ante el brillo en los ojos de Ron. Sí, definitivamente algo había pasado anoche.

"¿Cómo estuvo tu noche?" Preguntó con delicadeza, pasando una página en su libro.

"Bien, gracias."

"Muy brillante."

Hablaron al mismo tiempo, intercambiaron una mirada y luego ambos se sonrojaron.

Harry levantó la vista, sonriendo con diversión ante esta reacción. "¿Oh? ¿Cómo es eso?"

"Cállate Harry." Dijo Hermione, arrojándole un cojín cercano, su rostro aún rojo brillante. "Obviamente, tienes algún tipo de pista sobre lo que sucedió exactamente, así que no necesitas burlarte de eso".

Harry agarró el cojín fácilmente y lo dejó a su lado. "No eres divertido." Él murmuró.

"Hablando de eso", dijo Hermione, mirándolo con curiosidad, "¿dejaste el balón temprano anoche? No pudimos encontrarte en ningún lado".

Harry se congeló visiblemente ante sus palabras, con las manos a mitad de la página. Levantó la vista lentamente y Hermione se preguntó por el miedo y la ansiedad en sus ojos.

"Sí, lo hice. En realidad no era mi escena. Regresé aquí y me fui a la cama". Harry mintió

Hermione lo estudió cuidadosamente. "No, no lo hiciste". ella dijo lentamente. "Te ves demasiado nervioso si eso es lo que realmente sucedió. Algo más sucedió".

"Te estás imaginando cosas". Harry dijo tan despectivamente como pudo, enterrándose rápidamente en su libro.

Hermione intercambió una mirada con Ron, quien se encogió de hombros. Tomando eso como consentimiento para continuar, se inclinó y tiró del libro de las manos de Harry.

"¡Oye!" protestó cuando ella lo colocó en una mesa cercana. "¡Estaba leyendo eso!"

"Seguro, como sea." Ella dijo, rodando los ojos. "Escucha, Harry, pase lo que pase, puedes contarnos. Somos tus mejores amigos. No te juzgaremos, lo sabes".

Un día de San Valentín para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora