Capítulo 1

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18 deJulio 2013

Y aquí estoy yo, la licenciada Rebeca Santivañez en la sala de espera de una reconocida psicologa. por si se lo preguntan, vine por gusto. De hecho tengo años haciéndolo es solo que cambie de residencia y decidí no dejar las terapias aunque fueran con alguien mas. Sin duda me estoy arrepintiendo, odio la impuntualidad y ya llevo 7 minutos exactamente esperando a que la dichosa doctorcita me deje entrar.

-puede pasar señorita- me dice la mujer rubia de unos cuarenta años de recepción y yo simplemente asiento con la cabeza y me dirijo al consultorio

Es una oficina blanca, de buen tamaño. En la pared izquierda tiene varios cuadros con reconocimientos perfectamente alineados, al fondo hay un ventanal con una singular vista a un patio con un pasto a simple vista muy cuidado y con una fuente en el centro. Cerca del ventanal hay un escritorio blanco en la parte inferior y color caoba en la parte superior. Sobre este hay una computadora de escritorio que claramente es marca apple, un telefono, un vaso cromado con muchos y muy variados bolígrafos, un cuadro, y un florero largo de cristal con dos tulipanes blancos. Todo perfectamente distribuido. Dándole la espalda al ventanal había una silla de piel blanca con el respaldo alto y en el otro extremo dos sillas blancas que claramente se veían menos comodas que la anterior. Un poco atrás hay un ante comedor blanco con tres sillas a juego y un pequeño florero color caoba sobre este con flores blancas. En realidad creo que es demasiado blanco, pero no puedo negar su buen gusto.

Sentada en la silla de respaldo alto había una mujer de unos 30 años delgada, piel clara, ojos negros, labios delgados de color rosa y una melena larga, negra y lacia. Vestía una blusa azul "hospital" y una bata blanca.

-toma asiento porfavor- dijo señalándome una de las sillas situadas al frente de su escritorio

-gracias- dije mientras tomaba asiento

-Rebeca Santivañez, ¿verdad?- dijo mientras veía algo en su monitor

-asi es, mucho gusto-

-¿cuantos años tienes?-

-22-

-¿habias tomado terapia anteriormente?-

-si, pero me agradaría comenzar de cero-

-muy bien. Hablame de ti- dijo mientras dejaba a un lado el teclado y ratón de su computadora y se recargaba en su asiento

-bueno pues yo soy licenciada en Derecho con orientación a Derecho Mercantil, estudio actualmente una maestría en Administración y trabajo en una multinacional. Pero creo que primero debería platicarle de mi adolescencia-

-perfecto, ¿gustas algo de tomar?-

-un té de manzanilla estaría bien porfavor- dije y ella levantó la bocina del teléfono sobre su escritorio

-un te de manzanilla para Rebeca y un café para mi por favor Maria. Gracias- dijo al teléfono y enseguida colgó

Inmediatamente entro la señora rubia de recepción, que ahora sé se llama Maria. Dejo ambas tasas en el ante comedor junto con dos cucharas y unos sobrecitos de sustituto de azúcar.

-vamos a sentarnos- me levante de mi asiento y me sente en el ante comedor blanco, al mismo tiempo que la doctora

-ahora si. Cuéntamelo todo-

-todo comenzó cuando tenia 16 años, estaba en el colegio y...-

Hola, puesesteeseliniciodeestahistoriaque de verdad espero lesagradelosuficientecomopararecomendarla. Nosoyprofesionalninadaporelestilo, essoloquesemeocurrió la historia yquise publicarla. Tratarédeserconstanteenpublicarcapítulosycualquier comentarioy/ocríticala acepto ylaagradesco.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2015 ⏰

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