COSAS QUE PASAN. (+18)

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Han pasado unos días y ahora iré a buscar a James a casa de mi padre.

Me alegra ver a James pero a mí padre no.

Tratará de hablar conmigo y no sé si pueda controlarme, todos los que están cerca de mi cuando me molesto, terminan lastimados y es siempre mi culpa.

Así qué, ¿si estoy preocupada por herir los sentimientos de mi papá?
              SI, LO ESTOY

Acomodo la motocicleta en la cochera, y le mando un mensaje a James para que baje.
5 minutos después recibo su mensaje de que apenas se meterá a bañar porque hizo deportes en clases.
Me quedo sentada en la entrada esperando a James cuando la puerta se abre y está papá con una bolsa negra de basura.
Me pongo de pie y lo observo, el sigue viéndome pero sin saber que decir.

— tirarás la bolsa? - le pregunto repentinamente

— si, eso planeaba hacer - contesta algo desconcertado, me acerco a el, le quito la bolsa y camino directo al contenedor de basura que hay a lado de la cochera y la deposito ahí, me doy la vuelta y me acerco a el.

— pasa, está es tu casa, sabes que puedes entrar siempre - dice haciéndose a un lado para que yo pase

— papá, tú y esa señora nunca me hicieron sentir en casa y mucho menos hacerme saber eso - el señor frente a mí que tiene un poco de barba y unas ojeras enormes, solo me observa pero conozco esa mirada

— solo pasa, hija - sin decir nada más, paso a lado de él y entro a la casa, tomo asiento rápidamente en la sala y me quedo ahí, viendo un programa de televisión que alguien veía

Mi padre toma asiento a lado de mi y pone un plato de galletas oreo en la mesa de centro, lo observo y me quedo dudando si agarro una o no

— Son tus favoritas, no?- dice mientras ve la televisión

— pues... Si, lo son - lo volteo a ver y el sonríe

— entonces agarra, hay leche en el refrigerador, se que te gustan así - me guiña un ojo y yo me pongo de pie y camino a la cocina aún con dudas sobre su comportamiento

Vacío la leche en un vaso de vidrio y saco una cuchara del cajón, vuelvo a mi asiento junto a él y agarro una galleta, la dejo caer en la leche y después de 10 segundos la saco con la cuchara y la saboreo.

Escucho la risa de mi papá y el ver cómo sus ojos se achinan cada vez que suelta una carcajada.

Veo como algunas canas salen de su cabello castaño, el casi no ha cambiado desde que era pequeña, solamente le falta esa sonrisa en la cara que siempre tenía cuando volvía de la escuela o de los entrenamientos con Louis.

Recuerdo que louis era igual a el, alto, delgado pero no tanto, su misma sonrisa y su color de cabello.

Una sonrisa se me escapa al recordar a Louis enseñandome a patinar y al caer al piso, el se hizo una colita de caballo en su cabello para hacerme reír y olvidar el dolor.

De repente, papá apaga la televisión y me voltea a ver con su cara de seriedad, okay, aquí vamos.

— eres igual a ella - dice mientras me ve a los ojos

— ¿por qué no me lo dijiste antes, papá? - le respondo agachando la cabeza

Escucho que suspira y entonces habla
— creí que era lo mejor para ti, eras tan pequeña, que cuando comenzaste a crecer cada vez era más difícil y además tienes un actitud que me hace dudar cuando estás bien o todos tienen que alejarse de ti. Pero tenía que haberlo hecho hace demasiado tiempo, perdoname por haberlo ocultado y permitir que mi familia y tratara de esa manera, de verdad hija - al decir eso, lo volteo a ver y el está limpiandose las lágrimas, eso no lo esperaba