La ceremonia había sido magnifica, hasta la mismísima reina había asistido. Era imposible no hacerlo, contraían matrimonio dos nobles de gran renombre. Se unía nuevamente la familia Phantomhive y los middleford para dar frutos a descendencia con sangre tan pura como la de la realeza.
Todos quienes asistieron quedaron impresionados y consternados. Todo material era de lujo, la casa Phantomhive parecía otra, llena de alegres adornos, un jardín brillante en colores, flores por doquier y como era de esperarse Soma no quiso quedar atrás y mando a pedir desde la India dos elefantes para entretener a los invitados y para darle un toque oriental a la fiesta. Esta atracción fue bien vista y disfrutada por la reina, quien con una risa traviesa, se subió a los gigantes animales para degustar de un tranquilo paseo.
Por otro lado se veía a Sebastian de un lado procurando que todo estuviera perfecto y que a ningún invitado le hiciera falta nada.
Pero lejos de toda la perfección y elegancia del lugar, lo que más impresiono a los invitados, sobre todo al género masculino, fue la belleza de lady Elizabeth. Se sabía desde pequeña que era hermosa, pero en aquellos entonces solo era el botón de la flor, ahora en cambio, era una hermosa dama. La envidia se hizo notar en los hombres solteros de la corte, quienes maldijeron para sus adentros a Phantomhive por poseer tan bella dama y se dedicaron a adular a Lizzy todo lo que más pudieron durante la noche. Ciel, siempre perspicaz, noto que el grupo de conversación de su reciente esposa era en su mayoría hombres, pero no le importo, veía aquel matrimonio como un trámite que desde su infancia estaba destinado a realizarse, sus verdaderas preocupaciones estaban lejos de aquella absurda fiesta.Los invitados comenzaron a partir cerca de la 1 de la madrugada, dejando por fin la mansión Phantomhive casi vacía, ya que Soma y Agni pasarían la noche en el lugar para partir a su continente temprano por la mañana.
- Amo desea algo más?- pregunto Sebastián a Ciel, mientras que este solo cerro sus ojos y comenzó a sacarse su corbatín.
- Solo deseo descansar- le dijo con su ronca y profunda voz. – es todo por hoy, puedes retirarte Sebastian.
Habían pasado 8 años y Ciel con ya 21 años, había dejado hace mucho su pequeño y frágil cuerpo de niño. Ahora relucía un gran porte, era casi tan alto como su mayordomo, poseía una ancha espalda, unos fuertes y fornidos brazos productos de sus constantes entrenamientos en diferentes áreas de las artes marciales, esgrima, tiro al blanco, entre otras, las cuales había logrado dominar por completo. Sus ojos seguían siendo azules como el profundo mar y sus cabellos negros algo alborotados. Ciel Phantomhive en pocas palabras, era un hombre fornido y atractivo para cualquier mujer.
Su habitación está preparada joven amo, me retiraré- le respondió Sebastían-
Ciel observo a su mayordomo, en esos 8 años seguía luciendo igual, no había cambiado en nada desde que hicieron el pacto, en seguida se preguntó si tendría la capacidad de cambiar su aspecto y envejecer un poco, sino causaría mayor sospecha de que no era un hombre común y corriente, sino algo sobrenatural como un demonio... su demonio. Suspiro. Mañana le diría, se encontraba muy cansado para discutir el tema ahora, pero no para dejar de preocuparse por aquella venganza aun no resuelta. Año tras año se volvía más difícil encontrar a los responsables, además según sospecha de Sebastián, la secta tenía a su favor la ayuda de otros demonios que borraban las pistas y los escondían de sus investigaciones.
- Ciel...- Una suave voz interrumpió sus pensamientos, entonces la reconoció como la voz de su prometida y ahora esposa. Se dio media vuelta para observar a Lizzy quien entraba con delicadeza y un dejo se vergüenza - ya nos iremos a dormir? – Pregunto sonrojada.
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Recién Casados
RomanceEsta historia NO ME PERTENECE pero se que a mucha gente le gustaría poder leerla en Wattpad Este one shot es ciel x Lizzy