𝙆𝙖𝙧𝙢𝙖 𝘼𝙠𝙖𝙗𝙖𝙣𝙚 𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨/𝙀𝙨𝙘𝙚𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨 [HIATUS]

11• drogas. (+18)

¡ADVERTENCIA! este escenario habrá; sangre, consumo de drogas y sexo.

Leer bajo su responsabilidad.
_________

Fría y adorada soledad estaba estática en aquella noche, todas las personas que se encontraban en aquellos departamentos se encontraban todos encerrados en aquellas oscuras habitaciones. No había ninguna persona en esos largas calles y era lo mejor, ¿por que?

Por que era hora de los narcotráficos.

Tu pelo (c/p) estaba tomado con un pequeño tomate que se escondía debajo de tu capucha, junto con el dinero y arma que traias. Soltabas uno y otro suspiro al tener que correr para poder llegar a tiempo, al consumo. Ya llegaban personas de tu mismo tipo pero en peor estado que el tuyo, con ropas rotas e incluso algunos tics en sus brazos indicando que habian sobrepasado con el consumo.

Realmente no te querías ver a si algún día.

Tus cortos pensamientos se vieron interrumpidos al sentir como la puerta de el establecimiento se habría encontrándose con un hombre de lentes oscuros y alto, salía de aquella puerta con una lista en mano.

«siempre se me olvida que la residencia de Aka.. Era tan profesional»

—Izumi Renki— su voz áspera te causó un escalofrío desde tus pies a la espalda, aun no acostumbrada a escuchar aquellas voces de los empleados. Aquel sujeto casi salió corriendo al sentir la voz del hombre, que al rato le entregó una caja pequeña.. sabias que traía ahí y soltaste una sonrisa al ver como el chico que había corrido habría desesperadamente aquel objeto— ¡ya lárgate de aquí!

El joven asintió rápidamente abrazando la Caja ya abierta y evitando de caer algunos sobres que contenían. Tu piel se erizo al observar las miradas de los adictos cuando vieron al chico irse, obviamente envidiosos ya que a la mayoría no les alcanzaba para esa cantidad.

—_____ (——) — caminaste tranquilamente hacia el sujeto, que traía consigo unas 5 pequeñas bolsas en sus manos y con un papel en mano. Alzó los objetos y seriamente alzas te las manos para que las dejara ahi— ¿la próxima semana no vienes, verdad?

—no

—lamentablemente tendrás que venir, el jefe quiere hablar contigo— abrís te los ojos sorprendída, una sensación de agobio corrió por tus venas imaginado lo peor.

«¡No! No me digas que dejaran de entregarme suministros.. »

—llega más temprano el viernes que sigue, te estaré esperando en la esquina.

A sentiste nerviosa, guardas te los sobres rápidamente y hiciste una leve reverencia como habitualmente lo hacías al recibir algo de ellos y te alejaste de la puerta.

Te fuiste algo rapido, dejando de lado los callejeros que se encontraban frente a la puerta de la entrada de los departamentos que vivias, tuviste que sacar la arma que traias contigo para poder despejar de los hombres mayores, a los segundos se fueron y entraste en aquel sitio.

La puerta sonó en la habitación, suspiraste. Tiraste las llaves a la mesa que estaba al lado de la puerta del baño, cerras te la puerta y te dirigiste hacia el living que estaba el mayor de el Departamento.

—¿cuanto te dieron?

—unos diez gramos en cada bolsa, son cinco— el señor alzó la mano aún con papeles en la otra y solo se los entregas te para poder sentarte junto a el.

—¿no te pidieron el dinero que falto la última vez?

—no, pero me dijeron que volviera la próxima semana. ¿Y si ya no nos darán más..?