Capitulo único

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Sabes? Todavia recuerdo aquel tercer diciembre, estábamos en el parque al lado de la UA charlando cuando empecé a tener frío y me diste tu abrigo, decías que se me veía mejor a mi que a ti... lo que no sabes es que en ese momento me di cuenta que sentía algo más que admiración por ti, algo mucho más grande.

Tu abrigo tenía tu característico olor a cereza y eso me hacia sentir feliz, bueno, hasta que ella pasó por donde estábamos.

Una chica normal a mi vista pero a la tuya se veía como un Ángel caído del cielo, se notaba a leguas que ella te gustaba.
Estando al lado de nosotros, tu la saludaste y ella te sonrió para luego seguir su caminó hasta donde fuera que iba.

Yo no lo aguante, así que me fui dándote primero tu abrigo y despidiéndome amablemente para salir corriendo de donde estabas si fuera posible. Mire el hermoso cielo que tenía encima, aunque en ese momento me pareciera que estuviera nublado.

Llegue a mi casa con el corazón partido y las lágrimas saliendo sin control preguntandome mentalmente mientras miraba el espejo《¿porque no me puedes mirar de la misma forma que a ella? Ya se que no soy ni la mitad de lindo que ella, pero quisiera que me veas como a ella》

Los días pasaban y yo me enamoraba más de ti... y tú parecías enamorarte más de ella, hablabas animadamente como nunca te había visto hacerlo, ni siquiera conmigo habías logrado tal cosa, y verte cerca suyo me mataba.

Empezaste a comer, a hacer la tarea, juntarte en el receso e muchas cosas más con ella, cosa que no me gustaba ya que me dejaste de lado hasta casi apenas dirigirme la palabra. Pero lo que más me dolió fue ver que le habías regalado el abrigo que dijiste que me quedaba lindo, así que pensé,《Da igual, solo es poliéster, que te de igual》aunque en mi mirada se reflejará que eso me ponía triste. Cada vez estabas más junto a ella, te le pegabas más a ella, le hacías bromas, le mostrabas tu hermosa sonrisa y a mi casi me olvidaste.

Intentaba hacer como que no me importaba, pero cada vez me daba más y más impotencia no poder estar bien contigo que me hacia preguntas como el porque me dejabas de lado, si era tan mal amigo como para haberme enamorado de el o simplemente el porque pensé que tu alguna vez me amarías así como yo lo hago ahora.

Veía lo esplendida que era ella, con su sonrisa perfecta o que sus chistes graciosos para todo el mundo y yo ya no lo aguantaba, quería dejar de ver como se te iluminaban los ojos cada vez que hablabas de ella. Quería escapar de esta realidad donde tu no me amabas, donde yo era un conocido insignificante y pasar a otra donde yo era tu amado, la persona en la cual solo con escuchar y/o hablar de mi te saque una sonrisa radiante como las que le das a ella.

Así que me fui, apunto de llorar de la impotencia de sentirme insignificante, escuchando como un susurro tus palabras preguntándome que me pasaba y luego gritándo mi nombre para luego salir corriendo detrás de mi.

Intenté esconderme vagamente en una pared que había doblando la esquina de nuestro salón, sentándome y ocultado mi rostro lloroso en mis rodillas intentando hacer que se pare el tiempo y poder quedarme sin preocuparme de que me vean llorar y sobre todo que EL no me vea así de débil.

Sentí unos pasos para que luego alguien me levanté y me pida que por favor le diga lo que me sucedía, que se sentía triste si yo lloraba, algo que sentía sumamente egoísta por su parte ya que el es el causante de mis tristezas, pero ya no lo soportaba más estar callado y de un momento a otro explote diciéndole todo lo que pensaba.

- NO SE PORQUE PUDE LLEGAR A PENSAR QUE TU ME PODIAS BESAR! YA SE QUE NO SOY MAS LINDO QUE ELLA, Y TU ABRIGO, ES SOLO POLIÉSTER, PERO PARA MI SIGNIFICABA MAS DE LO QUE PARECÍA - Dije llorando, soltando todo lo que sentía para luego quedarme callado viendo como me mirabas.

Luego de unos minutos en silencio decidí empezar a caminar y poderme ir de una vez por todas, ya que no me sentía cómodo allí. Fue entonces que me besaste de repente, haciendo que yo me quedara en shock por un instante para luego corresponder el beso con una lágrima de emoción amenazando con salir, cosa que logro hacer. Cuando nos separamos te pregunte por ella me dijiste que salía con una de nuestras compañeras de clase. Me puse tan feliz que lo único que pude hacer fue sonreír y abrazarte fuertemente, tu me devolviste el abrazo diciéndome que ahora que sabia que los dos sentíamos lo mismo debíamos dejar de escondernos para poder estar lo más cerca y así poder descubrirnos juntos.

×Fin×

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Este capítulo está inspirado en un video que vi, así que la historia no es del todo mía pero bueno... espero que lo disfruten🖤

Aquí les dejo el video:

¿Podrías Amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora