Hierro y vino

Disclaimer: nada me pertenece, ni los personajes, ni los universos, sólo la historia jotisíma que leerá a continuación. No se hace dinero, etc., etc.

Etiquetas: Bucky Barnes/Tony Stark. Universo MCU, omegaverse, omega!Tony, alfa!Bucky. No es compatible con Civil War, aquí Steve habló con Tony, y Bucky y Tony desarrollaron una tentativa amistad después de mucho tiempo y trabajo. Disculpen cualquier falta de ortografía.

Notas: Adoro esta pareja y no estoy segura de porque no había escrito sobre ellos. Si no conocen las flores corazón sangrante, puede ver la imagen aquí arriba en medios, se distribuye desde Siberia hasta Japón. Hoy festejamos que el Rollito de Canela MCU salió del horno, feliz cumpleaños, Tony Stark.

Hierro & Vino

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Steve sólo podía sentir lastima por su mejor amigo. Bucky había cambiado bastante en los últimos años a causa del tiempo en el que fue el Soldado de Invierno, pero en el fondo, todavía conservaba hábitos de los que Hydra no se pudo deshacer, como por ejemplo, su torpeza para coquetear con una persona que le gustaba de verdad.

¿Cómo decirlo? Bucky siempre fue encantador y adorable cuando buscaba compañía para pasar el rato, pero en el instante que buscaba la atención de quien estaba enamorado, se ponía todo torpe y hasta insoportable.

No podía culpar a su amigo por estar fascinado con Tony, era exactamente el tipo de omega que Bucky describía cada que le preguntaban por su ideal: inteligente, independiente y amoroso con su manada. No dolía que Stark también fuera guapo y adinerado. Barnes se revolcaba en su infinito autodesprecio, diciéndole a todo mundo lo mucho que le gustaba Tony y que no hacía ningún movimiento porque no lo merecería.

Natasha estuvo bastante harta de la actitud de Bucky después de una semana y lo incitó a dejar de molestar a Tony, que dejara de jalar las coletas de la niña que le gustaba para llamar su atención, y lo invitara a una cita como la gente adulta y normal.

Sin embargo, Bucky siguió robándose el café de Tony, rompiendo cosas al azar, diciéndole palabras no muy agradables al genio y un infinito más que hacía que Stark pensara que quizá no le agradaba mucho a Barnes.

Sam y Steve intentaron ayudar a su amigo en varias ocasiones, no obstante, Bucky se ponía tan nervioso que se saboteaba sin mucha dificultad y caía de nuevo en hacer que Tony se pusiera todo malhumorado. Wilson y Rogers se justificaron a sí mismos diciendo que el ejército no era precisamente el mejor lugar para desarrollar habilidades de conquista.

Natasha puso de su parte cuando vio el que trío de amigos idiotas no tenía mucha idea del romance y lo único que lograron con sus planes fue que Tony pensara más y más en que Bucky lo odiaba. Le dijo a James que se pusiera su ropa más bonita, practicara lo que le iba a decir a Stark y respirara muy hondo cuando sintiera que los nervios le iban a ganar, que no importaba que se quedara en silencio durante unos momentos si eso aseguraba que no iba a terminar siendo un imbécil con Tony de nuevo. Maldijo en ruso y le dio unos golpecitos a Barnes en las mejillas para darle ánimos.

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La próxima vez que Bucky ingresó en el laboratorio de Tony, lo hizo con sus mejores pantalones y camisa. Llevó un ramo de flores corazón sangrante con él y se armó de valor, necesitaba disculparse con Tony por ser un idiota la mayor parte del tiempo y explicarle que no lo odiaba, sino que lo quería tanto que se ponía ansioso y terminaba por actuar como un estúpido.

Tony se percató de su presencia con rapidez y dejó lo que estaba haciendo para prestarle atención al Copo de Nieve que era causante de sus dolores de cabeza en los últimos meses. Stark estaba seguro de que Bucky Barnes era su karma, ¿todas esas veces en las que fue malo con Pepper o Rhodey? El destino se lo estaba regresando.

—¿Por qué tan arreglado? —preguntó Tony al cabo de un rato en el que James se mantuvo en silencio viendo el piso.

—Yo quería... bueno. Quería... —Si Bucky no estuviese sosteniendo el ramo de flores, ya se hubiera cubierto la cara con las manos por la frustración.

—¿Qué querías? —cuestionó de nuevo el genio, esta vez con una ceja alzada.

—Pedirte disculpas por ser un idiota contigo los últimos meses —dijo Bucky a una velocidad desproporcionada.

De no ser porque Tony tenía experiencia con eso de hablar rápido, no hubiese entendido mucho de lo que dijo el Soldado de Nieve.

—¿Ok? ¿Sin rencores?

—Esto es para ti —dijo Barnes mientras extendía el ramo de flores y esperaba que Tony lo tomara.

Stark lo agarró con curiosidad y lo levantó a la altura de sus ojos para admirarlo. Nunca había visto las flores, parecía que tenían forma de corazón y eran de un intenso color rosa, casi fucsia.

—No las conocía, ¿cómo se llaman?

—Corazón sangrante —respondió Bucky, jugueteó con sus manos y apretó sus dedos al grado de que éstos se pusieron rojos por la presión ejercida—. Son de Asia. Me costó trabajo conseguirlas porque están fuera de temporada.

—¿De Asia? Wao, gracias. —Tony parpadeó en repetidas ocasiones, era un ramo muy bonito.

—Las conocí cuando tuve misiones en Siberia —explicó James—. Son tan bellas como tú.

A Tony le tomó unos momentos procesar lo que Bucky había dicho, pero cuando lo hizo escudriño a Barnes con el ceño fruncido.

—¿Esta es otra de tus tácticas para molestarme? Sé que me odias, pero creo que te estás sobrepasando. —Stark lucía genuinamente ofendido e incluso dolido.

—¡No! —Bucky se apresuró a aclarar las cosas—. He sido malo contigo, sin embargo, no ha sido a propósito, lo que pasa es que siempre me pongo ansioso cuando te veo. Natasha dice que actúo como un niño jalándole las coletas a la niña que me gusta, o en este caso... me tomo el café del hombre que me gusta.

Tony casi deja caer las flores por la impresión. Había estado tan preocupado por el hecho de que James parecía odiarlo sin razón alguna. Su corazón se oprimía cada que Bucky lo molestaba porque a él le gustaba mucho el alfa y no sabía qué hacer para remediar la situación.

—De verdad me gustas, no es una broma, ¿todas esas veces en las que te moleste? Fue porque me exasperaba que no me prestaras atención. Sam y Stevie intentaron ayudarme, pero son igual de estúpidos que yo en asuntos amorosos. Natasha dijo era éramos una manada de imbéciles. Ella fue la que me recomendó respirar hondo antes de hablar contigo para no terminar siendo tonto de nuevo.

—¿Ahora que me has dicho tus sentimientos dejaras de tomarte mi café? —preguntó Tony con una sonrisa y un sonrojo extendiéndose por sus mejillas.

—Sólo si obtengo una cita a cambio —respondió Bucky.

Tony asintió.

Por primera vez, en mucho tiempo, Bucky pudo volver a oler el aroma a hierro y vino del omega, la esencia del genio había estado manchada de molestia en los últimos meses. Ahora el hierro y el vino se mezclaban con las feromonas que indicaban felicidad y otras intenciones.

Bucky podría embriagarse.

—¿Sabes dónde sí puedes ser malo conmigo? —cuestionó Tony de repente.

—¿Dónde?

—En la cama.

Fue el turno de Bucky para sonrojarse y buscar no ahogarse con su saliva.

—Me voy a cobrar todas las maldades que me hiciste, Copo de Nieve. —El aroma de Tony se intensifico.

Bucky no podía esperar para ver cómo se vengaba Tony, si eso significaba que podía oler la felicidad del omega en el aire, lo tomaría todo.