Error 404

75 7 5
                                    

[Bueno, tuve está idea mientras escribir a el último capítulo de Campamento Espacial, ya falta poco para que Wizards se estrene y no me pienso quedar con las ganas de escribir sobre estos dos perdiendo su identidad de una forma chocante...

¡Espero lo disfruten!]

3Below: Tales of Arcadia no me pertenece, sus personajes son autoría de Dreamworks

________________________

El peso de su cuerpo cayendo a la directo a la tierra levanta una pequeña nube de polvo, apenas podía respirar, el dolor le esta calado hasta su núcleo, sabe que puede regenerarse, pero puede que esa no sea una opción.

Planeó su destino como el próximo rey de Akiridion-05 y en menos de eones, tener varias galaxias bajo su dominó, su mano firme sería la próxima en hacer polvo de estrellas y generar planetas; una anhelo casi irreal, más no imposible. Su plan habría sido perfecto, pero ahora se arrepiente de haber sido arrogante... Debió de planificar más.

Debió prever el destino que obtendría.

Debió de conseguir más presagios.

Debió de adquirir más mercenarios.

Apenas puede alzar la mirada, no solo por la pérdida de sangre a base de sus heridas, sino que también se debía a la presión que ejercía sobre su cabeza, está era el de un pie que le pertenecía a uno de esos seres vivientes de ese planeta que tranquilamente jugaba con una pistola en su poder.

Pero no solo era eso, también había otra fuerza que daba un poder y un miedo tétrico.

—Entonces, ¿Eres ese general del que todo el universo habla?

— ¿¡Cómo te atreves a no saber de mí, maldito terrícola inferi-...!?—ni siquiera pudo terminar su insulto, la serreta atravesó su hombro.

Una advertencia del otro agresor.

—Los chismes llegan tarde por aquí—prosiguió en burla ese ser viviente.

Los de ese planeta eran extraños; el color de su piel era de una tonalidad poco agradable a la vista parecía un blanco tirándole al rosado, lo hacía ver vulnerable, aparte, parecía tener unas pequeñas manchas en la superficie de las mejillas y la nariz. Su pelo era un color rubio y sus ojos de un azul poco común en Akiridion-05, pero lo suficiente brillante como cualquier mirada arkiridiana.

—Solo tomaremos tu nave y se acabará todo...—hizo una ligera pausa—Pensándolo bien, hay muchos que quieren tu núcleo y ya le han puesto algo de valor, no te puedo prometer que será una muerte rápida.

— ¿¡En verdad piensas que podrás acabar con mi vida!?

—Él no... pero yo sí—al fin Krel hablo.

Desde que el Rey-En-Espera junto con ese humano lo emboscaron; estuvo seguro que solo eran delirios de venganza de un joven que piensa poder derrotarlo únicamente con el coraje, duda que realmente sea hijo de los guerreros Fialkov y Coranda a los que alguna vez llamo amigos. Porque solo es un pequeño príncipe enclenque con aspiraciones de inventor, no existía en su descripción el término "guerrero".

Pero ese no era el Krel que había visto escapar después del golpe de estado, no era el príncipe que se las ingenió para truncar una transmisión; no... este Tarron era distinto. No había utilizado ni una herramienta tecnológica, a parte de su serreta y sus tres brazos para enfrentarlo como lo hizo hoy.

Está a su merced, su sangre brillante azulina corría por el suelo terrestre a causa de los cortes que le provocó; la vergüenza y la incertidumbre aparecían en su cabeza bajo la leyenda.

Error 404Donde viven las historias. Descúbrelo ahora