Aura Carozza la hija de un importante mafioso, el cual la carga el mandato de una parte de Nueva York, pero no mandará sola tendrá que aliarse con Midas Bonnano, hijo de otro importante mafioso.
Son como el agua y el aceite pero se darán cuenta que...
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NUEVO CAPÍTULO Vuestras neuronas van a quemarse y quedar como carbón.
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Aura
-Hola hermana - dije en cuanto la derribé.
Me levanté de encima suya. Me quite el polvo de la ropa y la extendí la mano para que se levantara.
Iris la aceptó y se levantó con mi ayuda.
-Creo que debemos hablar ¿no crees? - la digo con la ceja levantada.
-Si… Creo que si - dijo ella.
-Vayamos a mi casa… Mi padre también me debe una explicación - sin más me fui y salí por la puerta como la mujer empoderada que soy.
Conmigo no puto juegan.
Aquí va a arder troya.
No lo sabes tu bien.
Nos montamos en los coches. Zey, Key e Iris en uno, mientras que Midas y yo en otro.
No es por nada pero estando en caliente es mejor que Iris no se subiera conmigo.
Llegamos a las afueras de mi casa. Los guardias avisaron a mi padre de que le quería hablar con él ya que les di el aviso.
Aparcamos los coches y bajamos para ir dentro. Nada más entrar me vinieron los recuerdos…
Wayne aquí en casa apuntando a mi nana. Como el dijo que tenía una hermana y yo no le quise creer.
Pues al final resulta que si era verdad.
El disparo que recibí… Mi nana, el miedo que tenía. El miedo de Midas al encontrarme.
Al parecer Midas se dio cuenta de lo que pasaba por mi cabeza ya que me cogió la mano y me dio un apretón.
-Buenas señorita Carozza - dice una de las sirvientas.
-Hola Rosa - la saludo - ¿Y Carlo? - le llamo por su nombre. Ahora mismo se me hace difícil llamarle padre o papá. Me ha estado viendo la cara de tonta, y como me jode que lo hagan.
-En su despacho - hago un asentimiento y se va.
-Vamos - le digo a todos para que me sigan.
-Nosotros nos quedaremos aquí - dice Key refiriéndose a él y Zey.
Asiento comprendiendo.
-Yo creo que también me quedo aquí nena. No pinto nada - dice Midas.
-Vale - le doy un beso en la mejilla y él me susurra al oído "Si me necesitas dímelo". Asiento con la cabeza y le guiño el ojo cuando me separo de él.
Es tan tierno
Y tan jodidamente caliente
Le hago un gesto a Iris de que me siga. Pasmaos los pasillos hasta llegar a su despacho.
Llamo a la puerta y escucho un "Adelante" por parte de Carlo.
Abro la puerta y dn cuento nos ve se queda mudo. La piel se le baja como cuarenta tonos y parece casper.
Parece que le va a dar un jama.
-Quiero una explicación ya - digo alto y claro.
Nadie dice nada. Iris se sienta en el sillón al lado mío, mientras que mi padre está detrás de su mesa, sentadito en su sillón.
-Carlo - le llamo - Explicaciones ¡AHORA JODER! - mi paciencia se está yendo a la puta mierda.
Nunca tuviste mucha.
Lo se, pero ahora la poca que tenía se va.
Eso es porque no te soportamos.
Jodete gilipollas.
-¿De qué quieres explicaciones? - habló mi padre.
-¿¡QUE DE QUÉ?! ¿¡EN SERIO PREGUNTAS ESO!? ¡DE TODO JODER! - me levanto y pego un manostazo a la mesa - DE POR QUÉ ME MANDABAS MENSAJES- apunté a Iris- DE POR QUÉ COJONES NO SABÍA QUE TENÍA UNA HERMANA, POR QUÉ ME LO OCULTARON, DE POR QUÉ ESTABAS EN EL CLUB DE MOTEROS Y DE POR QUÉ COJONES NOS PARECEMOS TANTO - dijo ya harta.
-Tendrás tus respuestas - dijo una voz de mujer.
-OH PERFECTO AHORA RESULTA QUE ESCUCHO VOCES EN MI CABEZA - resoplo- Me estoy volviendo loca.
-Tendrás tus respuestas hija - aparece una mujer desde la derecha y lo que veo no me lo puedo creer.
Flipando.
Flipando fuertemente.
-Decirme que estoy drogada - suplico.
Esto no puede ser verdad.
-No lo estás- responde Iris.
-Decirme que estamos en el multiverso y estoy viendo el puto pasado, porque sino no me explico esto joder - vuelvo a suplicar.
-Tampoco estamos en donde hayas dicho - dice mi padre.
-Mi hermana es la puta ama, ve series del arrowverso - dice Iris sonriente.
-¿Soy la única que lo está flipando? - pregunto sin quitar la mirada de esa mujer.
-Exacto. Porque ella es de verdad - Duce Iris.
Me levanto del sillón y la toco.
Oh dios es de verdad.
Doy vueltas alrededor de ella para estar cien por ciento segura que es de verdad. Es que mi cerebro todavía no puede creer lo que está viendo. Está aquí, es de verdad. Está en carne y hueso delante de mi puto careto de no entender nada.