The wolf twin

Capitulo 10

Había pasado un tiempo en el que estuve ayudando a mi hermano a salir del obscuro pozo al que cayó después de que la niña Swan le rompiera el corazón. Si antes ya odiaba a Bella ahora lo hacia aun más, aunque admito que también mi hermano tenía cierta parte de culpa pero no se lo echaría en cara. Para su mala suerte ellos ya habían vuelto a su relación y no sabia de que otra forma ayudarle.

Nos encontrábamos a poco tiempo de la graduación de Sam, aunque también pronto seria la graduación de bella, habíamos tenido un pequeño problema con los Cullens puesto que Emmett había pasado el territorio y Paul se encargo de él y después mi hermano fue a advertir al lector de mentes en su escuela y ahí estaba Bella y adivinen Bella dejo al lector y fue con mi hermano a dar un paseo, para resumir todo a Bella la persigue una chupasangre pelirroja que quiere asesinarla, vuelve con mi hermano incluso estando ese lector de mentes aquí. 

Era una mañana típica de fin de semana, estábamos en la casa de Sam, el desayuno estaba servido, nos sentamos alrededor de la mesa, cada uno con su plato sirviéndose de todo lo que había. Era una mañana llena de risas, coloque en mi plato unos deliciosos huevos con tocino y en mi vaso un jugo de naranja, me senté en el regazo de Jared, quien gustosamente me aceptó, el único problema fue que al empezar a comer mi delicioso tocino las ganas de vomitar me invadieron, no lo pude evitar y rápidamente salí del regazo de Jared, para acto seguido ir corriendo al baño, Leah fue igual de ágil y mientras devolvía el tocino ella tomaba mi pelo.

- Tranquila Lex, déjalo salir, tal vez ya estaba pasado de fecha - comento Leah sobando mi espalda, a los pocos segundos llegaron los chicos

- todo bien? - preguntó Quill

A quien, al terminar de vomitar le lance una mala mirada - Claro solo, hacía falta mi vomito mañanero - le dije sarcásticamente, algo que no entendió y asintió feliz - claro que no estoy bien Quill, estoy volviendo mi delicioso tocino - le dije

- Tal vez Leah tiene razón Loba y ya estaba caducado - respondió Paul

- Tal vez, pero era mi tocino - hice puchero puesto que realmente tenia ganas de tocino

Me levante y me cepille los dientes, me dirigí hacia la cocina para terminar mi desayuno, claro sin comer el tocino, los chicos regresaron a sus platicas, al terminar mi plato ya que perdí el apetito, decidí sentarme en el sofá y me dispuse a ver la televisión un rato, después de unos momentos se acercó Quill y me sentó en su regazo, hundí mi cara en su cuello, en el cual deposite ligeros besos que le producían cosquillas.

- Basta Lex... hace ... cosquillas- dijo entre risas, me acomode mejor y me senté a horcajadas de él, cada una de mis piernas a un costado de él

- Vamos Quill, diviértete un poco - le dije riéndome

- ya veras cuando te atrape - dijo y salí corriendo hacia Sam - Sam protégeme - le dije

- no cuentes conmigo - dijo riéndose

- ordénale que no me haga cosquillas - dije a su espalda

- no, tu sales de esta sola - dijo riéndose y dirigiéndose a la salida de la casa, a lo que los demás lo siguieron 

- lobos cobardes - dije acusándolos

Quill ya estaba cerca mío, a lo que le dije - me rindo - con mi mejor cara

- no funciona - dijo y corrió hacia mi que los dos terminamos en el suelo, llenos de risas, todo era perfecto, de un momento a otro, mi temperatura se elevó, las risas pararon y vi a Quill a los ojos, sus ojos demostraban los mismo que yo... lujuria.

En un ágil movimiento Quill tomo mi cintura y me coloco debajo de él, siendo sincera me sorprendió su brusquedad, pero me llamo mas la atención, su forma brusca de besar solo hacía que mi intimidad se humedeciera rápidamente, los dos queríamos esto, llevo sus besos a mi cuello sacándome varios suspiros, ligeros gemidos, las sensaciones eran únicas pero necesitaba más, así que utilice su misma técnica, lo deje bajo de mí, me posicione mejor, al momento de hacer esto nuestras zonas rozaron, logrando sacar un gemido de ambos, aunque teníamos ropa empecé a mover mis caderas, jugando con mi cabello, mientras Quill sostenía mis caderas, yo me inclinaba para besarlo,  sus manos recorrían toda mi espalda, de vez en cuando me daba ligeras nalgadas, la ropa empezó a estorbar, nos desvestimos rápidamente. No nos importo mucho donde estábamos, yo no tenía idea del porque pero ya lo necesitaba...

- Quill, por favor, te necesito - le dije entre besos con una mano en su nuca atrayéndolo, evitando que se separe de mi 

En ese momento Quill se paro y me tomo, sujetándome bien para no caerme, enrolle mis piernas alrededor de su cintura, sin dejar de besarnos me recargó bruscamente contra la pared, ambos gemimos ante el acto

- Quill.. - suspire - por favor... - le pedí, ya no aguantaría mucho, en realidad lo necesitaba, el palpitar en mi zona lo pedía, era una necesidad

El acerco su miembro, realizando ligeros rozamientos - Quill... por favor ... no juegues conmigo - le suplique mientras el me besaba de la mandíbula a mi clavícula y viceversa, de un momento a otro de una estocada se enterró en mi, lo que provoco que liberara un gemido, el cual juro que los demás podrían oír, sus movimientos eran rápidos, ya habíamos tenido demasiado juego preliminar, no duramos mucho tiempo, ya que unas estocadas después los dos habíamos llegado al extasis, cuando esto pasó Quill mordió cerca de mi clavícula marcándome . . . esta vez sentí mi orgasmo cien veces mas fuerte que en mi época de celo, los dos nos pusimos la ropa rápidamente y después nos acercamos al sofá, donde se sentó Quill y tomo mi mano dirigiéndome a su regazo, coloque mi cabeza en el hueco de su cuello, de vez en cuando le daba ligeros besos en su mejilla, yo estaba feliz, me sentía segura, su calor me ayudaba a relajarme, él prendió la tele y yo mientras me quedé dormida, despues de tal ejercicio como no hacerlo.