EDWARD

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Edward era un niño peculiar, pelirrojo con pecas. Un inusual niño, siempre era el centro de atención a donde iba, amaba hacer travesuras; siempre había sido consentido, sus padres no le exigían mucho, pero su madre lo sobreprotegía. Para la mujer su hijo no tenía la culpa, era inocente, una mansa paloma, cuando en verdad su hijo era un travieso y muchas veces molestaba a los compañeros, se atrasaba, no copiaba y su madre lo hacía por el para que su esposo no le pegue a su bebe.

—Cielo ¿a qué hora vienes?

—no lo sé, no molestes.

—tu padre...

—que me importa el viejo, déjame de joder. Yo sé a qué hora vengo.

Ese fue el error de su madre, consentirlo tanto, malcriarlo y no mostrarle lo que es el respeto y los valores, por ello cuando su hijo cumplió los 14 empezó a salir más. Ed no obedecía a su padre y a su madre menos. Pasaba todo el tiempo con Emma, o con Jamie por las tardes. Con Daniel y Tom a veces en las noches, pero con Daniel pasaba más tiempo ya que este trabajaba en una tienda de perforaciones y tatuajes, Ed estaba horas con él sentado en ese lugar riendo e intento conseguir clientes.

Le parecía divertido como Daniel jalaba gente; ya que era muy tímido y verlo coquetear con las chicas para que gasten su plata en ello era genial. Conocía algo de él que no pensó que conocería. Los fines de semana eran sagrados para el grupo, pasaban viernes, sábado y domingo en fiestas, en las motos o en algún lugar lleno de gente y bulla, Tom siempre se encargaba de llevarles a lugar así de divertido. Por eso el rubio era su segundo mejor amigo, o eso él decía.

Ed había salido con algunas chicas, nada serio, les pareció muy aburrida y escandalosas a la hora del sexo, conversaba de esos temas con Tom porque conversarlo con Daniel estaba demás el de ojos azulinos seguramente era virgen y no aportaría nada interesante para algún encuentro sexual con su siguiente chica.

A Ed le gustaban muchas cosas y entre ella era el cigarro, él y Emma habían desarrollado una obsesión con ellos. A él le parecía lo más sano ya que Tom tenía una obsesión con el alcohol, Daniel con el dolor físico, como el masoquismo y Jamie ... bueno su amiga Jamie era una ninfómana.

SIN LIMITESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora