.˚ ꒰ twenty 👻¡!

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El pequeño Mark disfrutó mucho de ese día tan especial. Tuvo muchos regalitos y en particular mucho cariño de sus hyungs, y eso lo ponía muy feliz. ¡Le hicieron hasta una tarta enorme! Aún siendo 21 chicos, no se la pudieron acabar toda. En fin, que de verdad la pasaron muy bien. Jugaron a videojuegos, comieron mucho, bailaron como locos en la sala de baile e incluso hicieron un concurso de talentos para Mark. Pero lo que más le sorprendería estaba aún por llegar.

Mark estaba en la habitación solo, cambiándose ya para ir a dormir. ¿Dónde estaban todos los demás? Ni lo sabía ni quería saberlo, estaba demasiado cansado como para eso. Aún así, se tumbó en la cama y cerró los ojos para descansar.
Al cabo de un rato, se oyó la puerta abriéndose.

- ¿Makku~?

- ¿Yuta hyung? - inmediatamente el menor se giró emocionado al oír al japonés. El mayor, enternecido por la acción de Mark, se estiró a su lado de la cama.

- ¿Estás cansado, pequeño? - Nakamoto dio un golpecito a la naricita del menor, mientras este hacía un pequeño puchero.

- ¡No me llames pequeño, hyung! No soy pequeño, soy muy mayor, ¡ya tengo 18! - Aunque en realidad, le gustaban los motes cariñosos que él le ponía, pero solo porque los esponjosos y rosados labios del japonés los pronunciaban.

- Ay, lo siento, gran feroz tigre de la selva. - Dijo sarcásticamente en respuesta. Mark cruzó sus brazos y hizo su puchero más visible. - Vale, perdón, ya eres mayor. Para mí sabes que aún eres el niño de 14 casi 15 años de cuando te conocí. Pero supongo que tendré que aceptar que creciste. - A lo que el canadiense asintió. - Feliz cumpleaños, Mark.

El menor sonrío y intentó abrazar al mayor, pero recordó que este no querría abrazarlo, así que se puso en la misma posición en la que estaba antes.

Pero sorpresivamente, el mayor lo abrazó cálidamente. Mark abrió sus ojos, muy sorprendido, mas no dijo nada y lo abrazó de vuelta.
Fue el abrazo más agradable que nunca había tenido con alguien.
El menor colocó cuidadosamente su rostro entre cuello del mayor y su hombro, aspirando su aroma tímidamente.

- Gatito. - Dijo Yuta al notar a Mark oliendo suavemente su cuello. - Quizás, sólo porque eres muy tierno. - Dijo él, dejando a Mark un tanto confundido, aún abrazándolo. No quería dejarlo ir. - Eso es lo que te dije cuando me quisiste abrazar por primera vez. Eres muy... abrazable. - Añadió, al notar que sus extremidades encajaban a la perfección juntos, en el abrazo.

Como todo llega a su fin, para la desgracia de Mark, los dos chicos se separaron, quedando en silencio. Pero no fue un silencio incómodo, al contrario, escuchar la respiración y el latido del corazón del otro era agradable. Yuta apagó la luz de la mesilla de noche, y los dos se pusieron cómodos, Yuta abrazando la cintura del menor.

- Yuta hyung...

- Dime.

- ¿Y no me darás un besito?

- ¿Enserio?

- S-si... ¡aunque sea en la mejilla!

- Mark, acabamos literalmente de-

- Vale, vale, lo siento.

- Más adelante quizás.

- Espera- ¿Qué?

- Pues lo que has oído

- ¿Enserio? ¿M-me besarás?

- Ya veremos. He dicho que más adelante.

- Pero-

- Más adelante, Mark. No te precipites.

- Y... ¿dónde están los otros?

- Les he dado golosinas para que hoy vayan a dormir a otra parte.

- ¿Qué? Pero-

- No preguntes, Makku, ahora a dormir.

- Vale, hyung. Pero abrázame.

Así, los dos chiquillos durmieron profundamente abrazados, en una cálida noche de Agosto. No tenían problemas. Porque ya se tenían el uno al otro.



Fin

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2020 ⏰

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🍬꒱ 𝗝𝗨𝗦𝗧 𝗢𝗡𝗘 𝗛𝗨𝗚, 𝗛𝗬𝗨𝗡𝗚! , yumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora