Capítulo 3

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Capítulo 3

"Infancia"

Desde muy chiquita ya era una niña muy ordenada, me gustaba que cada cosa tuviera su lugar, también era muy coqueta (le gusta vestirse a la moda) me encantaba usar vestidos y tenía mi preferencia en cuanto prendas se trataban.

Mi vida a la corta edad que poseía no era mala ni tan sufrida como lo imaginarían, no. Era simple, hermosa y a mi parecer prefecta, no tenía la ropa más cara o los juguetes de moda del momento, una simple muñeca de trapo, un osito y vestidos sencillos era para mí, mi mundo, mi infancia.

Me gustaba jugar con mis hermanos ya que cada uno nos llevábamos 1 año exacto, sin contar una de mis hermanas que lamentosamente mi mamá perdió durante el embarazo.

Jugaba en la tierra del patio de mi casa con mis primos y hermanos ya que vivíamos en una espacie de terreno cerrado donde solo nuestra familia convivía.

La verdad, todo niño desea...

Mi primo Daniel era el más consentido por sus padreas, consolas de videojuegos, ropa cara y de moda, comida rica como pizza y pollo frito. Que nosotros por nuestro estatus social no teníamos la capacidad de comprar diaria mente, mi papá se partía la semana un mes entero para comprarnos una miseria de lo que mi primo comía, sin embargo, esos momentos son los que ahora más valoro ya que sé que él y mi madre hacían el esfuerzo por juntarlo para darnos ese pequeño lujo.

Mis padres no tenían el dinero para llevarnos al cine ni mucho menos para comprar los caset que contenían la cita de caricaturas o películas animadas, no. Yo crecí viendo una pequeña televisión de tres canales toda mi niñez.

Mi primera y mi favorita película que siempre me llena de una nostalgia y un dolor indescriptible ala ves es la de la "bella durmiente de Disney" aún recuerdo como ese momento sucedió.

Mi primo como siempre conseguí lo que él quisiera ese día él se sentía empático hacia nosotros así que nos invitó a su casa a ver dicha película, él tenía otras dos hermanas mayores ambas con una actitud de bulldog.

Para ver la película mis hermanos y yo nos tuvimos que sentar en el piso, ellos no nos habían ofrecido ni comida ni mucho menos un asiento en el cual nosotros pudiéramos sentarnos. Mientras mi primo y sus hermanas se sentaban en un cómodo y gran sillón mientras comían palomitas de maíz. La película avanzaba y sus hermanas nos trataban mal, a veces nos pateaban ya que sus pies estaban a nuestra altura o incluso nos empujaban.

Ellas eran realmente malvadas cual maléfica misma. Sin razón o motivo aparente la voz de la mayor se alzó hacia nosotros.

"fuera de aquí, no los quiero ver más en mi casa"

Palabras sin emoción alguna más que malicia, sin poder reprochar nos sacaron cual perros fuera de su casa tal como lo había dicho. Mis hermanos se sintieron muy tristes al punto de querer llorar. Ese par de brujas nos habían estado molestando durante toda la película y luego sin motivo aparente nos echaban a la calle.

Eran crueles pues no les importo.

Mis hermanos comenzaron a tomar rumbo de regreso a casa, pero yo.

No, ¿que pasara con la princesa?, mi curiosidad y mi perseverancia no me permitirían irme sin saberlo, así que como pude me pare de puntillas sobre mis pies, y solo pude asomar levemente mis ojos por aquella ventana, una escena muy triste que aun pasados los años lo recuerdo...

Era doloroso, es doloroso y siempre lo recordare de una manera humillante y nostálgica.

Pues esas brujas se percataron de mi presencia y se acercaron lo más rápido posible a la ventana, para cerrarla con brutalidad y sin compasión alguna rente a mis narices.

No pude ver absolutamente nada. Me bajé de esa pequeña grada donde me halla de puntitas y me fui a mi casa cabizbaja.

Si tan solo supieran lo doloroso que es querer y no poder conseguirlo.

"El Cohete A La Luna" De MarisolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora