Cap 10. Y Rompe La Cerradura

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Prov. León

Desde el primer momento en que vi a Lía me pareció hermosa, así que no dudé en tratar bien a su padre, para así pensar en un plan al anochecer.

Mi plan no estaba tan bien elaborado,  pero lo tenía todo controlado, tenia que ser el mejor amigo de su padre, para que él nunca la llegara a creer cuando sea que quiera contarle lo que le estaba haciendo, aunque no obstante, la amenazaba cada vez que ella se negaba a que la toque y se salvaba por la situación.

La vi escaparse con un chico una noche, no le vi la cara al chico, pero lo que si sé, es que se fueron a una fiesta, y de seguro entraron por la ventana, porque rodearon la casa, les perdí de vista, y al rato ya estaban despidiéndose en la puerta, la tenía bien controlada, hasta que por fin llegó un día como éste.

Óscar se había ido a su grupo de apoyo para solteros que necesitan entenderse, a ese hombre le note completamente perdido al querer confiar en alguien  a quien acababa de conocer.

Llegué a su casa, porque supuse que Lía ya había regresado de su salida, y así fue.

Entré a la casa y cerré la puerta tras de mí,  Lía al escuchar ese ruido pensó que era su padre y dijo

__papá, ya regresaste?__    un poco confundida ella, pero no se movió de donde estaba, hasta que por fin llegué a la cocina y la localicé bebiendo agua

__hola Lía, parece que nos hemos quedado solos en casa, sabes lo que significa?__   

Dije con una voz bastante suave, pero ella me miró aterrorizada y negó con la cabeza diciendo

__León, no se acerque, se lo advierto, no se acerque__   

Decía ella mientras retrocedía lentamente en sus pasos, temblando y esperando a que yo la hiciera caso, pero eso era una ironía, porque sabía que no la iba a hacer ningún caso.

Me acercaba a ella cada vez más, y ella retrocedía, hasta que decidió correr de una vez por todas escaleras ariba hacia su cuarto, pero no me desesperé y seguí a mi ritmo tras ella, porque sabía que nadie estaba cerca para impedrime nada de lo que estaba yo dispuesto a hacer.

Ella llegó a su cuarto y se encerró allí

__pobrecita Lía, crees que tu cuarto es la gran muralla China?, no señorita, creelo tu fortaleza, pero para mí, no hay nada que me impida hacerte mía por fin__      

Dije yo delante de su puerta, con la oreja pegada ésta y escuchando su respiración agitada y sus palabras

__vete León, no sé qué quieres de mí, no le debo nada señor__

Decía ella entre llantos

__cómo que no me debes nada sí me lo debes nena, me lo debes todo por guardarte el secreto de tu noviecito ese de la otra noche, y creo que esta cita implicó fiesta__

__primero, no es mi novio y segundo, a tí no te voy a explicar nada porque no pienso darte nada, si quieres díselo a papá si quieres__

Gritó ella desde su cuarto, y yo sonriendo desde su puerta, con voz normal, la dije

__no temas Lía, tu secreto está a salvo conmigo, y además lo que quiero de tí lo voy a conseguir a las buenas o las malas así que abre la puerta ahora mismo nena__

Ella se quedó en silencio

__abre la puerta ahora mismo o...__

__o qué León?, la tiras abajo?, no puedes hacer eso__

Me dijo ella cortandome la frase, así que continué

__y quién te dijo que esa puerta era un forte princesa?, abre la puerta, porque si no lo haces la rompo yo y te destrozo toda niña__

EL ACOSADOR Y LA TRAIDORA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora