Mari llegó corriendo a su habitación luego de cruzar medio hotel empapada, la gente que la vio le pareció raro y con más sentido si sabemos que la chica rubia, al llegar a su casa es más "una niña buena", ese rayo de luz para complacer a sus padres y que la dejen en paz. En pocas palabras todos los trabajadores desconocen de la rebeldía de la joven.

Apenas la rubia entró a su habitación cerró con pestillo la puerta y se tiró a su cama. No estaba con ánimos de cambiarse la ropa, la chica estaba aún muy impáctada tras haber visto a cierta "alumna aburrida cumple estándares sociales" en un ser tan fuera de este mundo como lo es una sirena.

-Matsuura es una sirena, Matsuura es una sirena, ¡¿MATSUURA KANAN ES UNA JODIDA SIRENA?!.

Decía desesperadamente mientras llevaba sus manos hacia su cabeza.

Quien diría que esa inocente búsqueda de encontrar una debilidad en la peliazul terminaría tan ilógico como ahora.

Espera... una... debilidad.

Mari se dio media vuelta y ahora se encontraba mirando el techo...

-Puede que sea una oportunidad, pero... ¿quien me creería algo tan irreal?

La rubia suspiró, no podía hacer eso... era bastante cruel y de seguro Kanan tenía sus razones para esconder su otra forma... pero, ¿por qué lo haría? Mari ahora dejo de lado su misión de encontrar una debilidad en Kanan y despertó curiosidad en saber si alguien además de ella sabe de este "secreto" que se lleva la "Sirena" en silencio.

-Okay! ¡Mañana lo haré!.

Diciéndose así misma que mañana investigará más acerca de la sirena.

—:—

Kanan.

Camino a la escuela se encontraba Matsuura Kanan en estos momentos, eran las 8 am y la chica estaba bostezando cada 8 segundos mientras unas no tan lindas ojeras arruinaban el bello rostro que tanto hace a la gente querer. En pocas palabras, Kanan no había dormido en toda la noche, ¿y como no hacerlo? Ella estuvo todo ese tiempo paranoica pensando "¿que pasaría si Ohara la chica rebelde dijera a todos sobre su secreto?"
Dado a eso, Kanan tan solo durmió 2 horas, la pobre no tenía ganas de ir a la escuela y tener que ir cumpliendo su papel de "alumna ejemplar".

-Se te ve terrible hoy, Kanan-san.

Kurosawa Dia, una de las 3 amigas de la infancia de Kanan hacía su primera aparición como todos los días de escuela a la misma hora. La presidenta del consejo estudiantil es una mujer que todos admiran y como no, también dicen que ella y Kanan hacen la "pareja perfecta de Uranohoshi" pero todos acá sabemos que lo que ambas expresan ante la otra no es nada más que una bella amistad.

-¿De verdad? fíjate que no me había dado cuenta que dormir solo 2 horas me pondría terrible.

Dijo en un tono burlón Kanan, en busca de relajarse unos segundos. Dia conocía cuando Kanan hablaba así, era una señal para decirle que "No quiero que sigas hablando del tema, no tengo ganas de hablarlo con alguien".

Dia suspiró y luego se dispuso a busca algo en su bolso.

Kanan quien estaba caminando al lado de esta mira algo extrañada las acciones de su amiga, pero luego una ligera sonrisa se forman en ellos labios de la "sirena en cubierto".

-Ten.
Dijo Dia ofreciéndole a Kanan una lata de café.

-Gracias, Dia.
Contesto Kanan luego de tomar la lata, la que luego abriría y comenzaría a tomar el café que había en ella.

Así iban siendo los minutos de camino a la preparatoria de estas dos amigas, bueno, eso diría cualquier día pero hoy unos segundos en los que Kanan estaba tomando café, Dia empezó a hablar.

La doble vida de una sirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora