El Sombrero Mágico

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El pueblo de San Fernando amaneció con una mañana hermosa y fría, era un lugar próspero y tranquilo, así como aquellas personas que habitan en ese lugar. Los niños jugaban bajo la lluvia, revoloteando y saltando sin parar, llenos de alegría hasta que la lluvia termine. Al son que iba parando la lluvia, ellos comenzaban a tener mucho frió y se empezaban a refugiaban en las casitas de los árboles que ellos mismo habían construido.

Dany era una niña que amaba a los animales, las plantas, el sueño de ella era de ser veterinaria y tener una fundación para evitar la tala de árboles, quería hacer esto porque los árboles son el oxígeno del planeta, por lo tanto debemos cuidarlos. Sus amigos la estimaban mucho por su gran valentía y virtudes que ella concebía.

Pero a ella le llamaba la atención aquel niño que vivía cerca del parque, que cargaba un sombrero negro que lo llevaba en sus manos. El observaba a los lejos como los niños del pueblo se divertían y no podía acercarse con seguridad ya que él vivía rotundamente enamorado de Dany la niña más dulce y tierna que él había visto en su vida.

Cuando caía la noche, aquel niño tímido llamado David se dirigió a su casa, observándola hasta lo último a la pequeña Dany. Él era un niño con dones especiales, pero su padre, era un borracho, los había dejado abandonado a él y a su madre, cuando él se encontraba con pocos meses de vida.

Su madre desde ese entonces comenzó a trabajar muy duro para que no le falte nada, dejando a David en manos de una niñera a la que le tenía mucha confianza.

Prácticamente David había pasado más tiempo con su niñera que con su madre, porque la niñera había cuidado de él desde muy pequeño. Un día como cualquier otro, decidió salir a jugar con sus juguetes que su la madre le había comprado.

En ese momento se acercó Dany con sus amigos y le pregunta: "si quería jugar con ellos". No demoro en responder y le dijo: que si quería jugar con ellos, dándole la bienvenida a David.

Al pasar el tiempo David, ya se sentía en confianza con los niños de aquel lugar, contándoles que él próximamente iba a cumplir años y quería invitarlos a su fiesta. Todos sus amigos esperaban el gran día para comer el pastel que su mama con mucho cariño le iba a preparar, ya se acercaba la hora de que todos se fueran a su casa y David se ofreció a acompañar a la pequeña Dany hasta su humilde vivienda.

Ella le dijo: "David, ¡siempre te veo cargar un sombrero negro!, será que de grande quieres ser un mago". Si, le respondió, entonces la Niña le dice: Enserio, a mí también me gustan mucho los trucos de magia y también los animales, entonces David le responde: seremos un gran equipo y juntos lograremos viajar por el mundo, haciendo magia y rescatando a los animales que se encuentran en peligro.

Pasaba el tiempo David y Dany fueron haciéndose más amigos, se conversaban sus secretos, hasta que ellos un día se prometieron ser amigos para siempre, pase lo que pase.

Al día siguiente la mamá de David le da una gran noticia que se mudarían a la ciudad para tener una mejor calidad de vida, aunque él no quería alejarse de sus amigos y mucho menos de Dany. Entonces en ese momento le quiso dar la mala noticia a su amiga, que él se marcharía muy lejos y que siempre cumpliría con la promesa que se habían hecho, al mismo tiempo que le rodaban unas cuantas lágrimas por sus mejillas.

La siguiente promesa decía "que el día que él ya fuese un hombre regresaría a buscarla cueste lo cueste"

Con el pasar del tiempo, David se había vuelto un mago exitoso, haciendo magia y recorriendo por muchos lugares del mundo, mostrando su talento, mientras que Dany se había convertido en una veterinaria reconocida tanto como en el pueblo como en la ciudad debido a sus grandes actos de generosidad.

Dany había conocido un chico que estudiaba ingeniería, en la misma universidad en la que ella iba, llevaban mucho tiempo de enamorados y compartiendo muchos momentos juntos, incluso habían fijado una fecha para su matrimonio.

Tan pequeño es el mundo, que ella salió a comprar su vestido, para el día de su boda, cuando ella caminaba por las calles observó, un grupo de personas que estaban aglomeradas y decide ir a ver qué sucedía. Dany asombrada, logra identificar a aquel mago con sombrero negro, era su amigo, el niño tímido que había conocido en su infancia él se habría convertido en un apuesto hombre.

Luego de terminar el espectáculo del mago con sombrero negro, Dany se le acerca y le dice: ¿Me reconoces David?, soy aquella niña, que dejaste triste el día que te marchaste a la ciudad.

David al escuchar esas palabras le dijo: ¿Dany eres tú? no puedo creerlo, te has convertido en una bella mujer. Lleno de alegría, abrazo tan fuerte a su amiga porque no la había visto por muchos años.

Decidieron ir por un café y dialogar acerca de sus vidas, David aprovechó ese momento para decirle, que después de ocho años él había regresado a buscarla, pero se llevó una mala noticia que ya no vivías más en ese lugar.

Dany le dijo: Quien diría que nos volveríamos a encontrar nuevamente, pero esta vez, vas a estar en el momento más importante de mi vida, "Mi matrimonio". David no podía creerlo, ella se iba a casar, el aún seguía enamorado de ella, pero prefirió callar y no demostrarle algún sentimiento.

Llego el gran momento, en el que Dany y su novio se casaron, sus familiares, sus amigos más allegados celebraron su casamiento, en ese momento David llegó para felicitar a Dany y desearle toda la felicidad del mundo y que siempre iba a tener ese gran amigo en la vida, en quien contar.

Esa misma noche el decidió marcharse y seguir recorriendo el mundo haciendo lo que más le gustaba que eran sus actos de magia, teniendo siempre claro que el tiempo pasa demasiado rápido, y nunca hay que perder la esperanza que algún día llegará el amor verdadero.

Lo que él llego a vivir con Dany siempre lo llevará en el corazón.

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