A la mañana siguiente desperté solitario en la habitación, por un momento considere que todo aquello que había sucedido hace apenas dos días había sido un sueño y poco más hasta que la voz de ese demonio me llamo desde el primer piso, entendí entonces que la pesadilla había sucedido en verdad. Que estaba atrapado con Bill Cipher y que mi hermana estaba perdida.
Suspire pesadamente y baje las escaleras arrastrando los pies, no quería toparme con sus ojos amarillentos que siempre traían un toque burlesco, esa mirada me enfurecía más de lo que debería. Pero al fin y al cabo era mi única opción, la única pista que me llevaría a Mabel, el único que conocía la identidad de aquellas criaturas que acechaban mi mente con tan solo poner un pie fuera de la cabaña.
--Buenos días, pino-- saludo de forma entusiasta que de una forma u otra me recordó a mi hermana.
--Buenos dias-- murmuré sin ganas.
--Yo... hice el desayuno-- me miró, pude intuir su vergüenza al decírmelo.
-- Que hiciste?
-- Yo...-- desvío su mirada a la sartén -- En el empaque decía que eran como mini pasteles.
Levanté una ceja confundido y me acerque al sartén dónde había un hotcake quemado. De inmediato apague la sartén y con una espátula levanté el hotcake.
-- Bill esto está quemado.
-- No puedes culparme, las leyes de este mundo son estúpidas, yo solo tenía que alimentarme de mentes con información infinita no de....-- señaló el hotcakes --eso.
Suspire agotado y tire el hotcake a la basura.
-- Siéntate, haré el desayuno.
-- No tengo porque obedecerte-- en cuanto las palabras dejaron su boca su estómago resonó exigiendo alimento --...está bien-- murmuró rendido y se sentó en el comedor.
En cuanto se sentó observé lo que tenía a mi alrededor, hallando, para mí sorpresa, comida completamente nueva.
-- Dónde compraste esto?
-- Bueno ayer no pudimos comprar comida así que salí está mañana.
No pude evitar esbozar una leve sonrisa ladeada que de inmediato borre.
-- Te encontraste con...esas cosas?
Nego con la cabeza.
-- No
--...Gracias-- murmuré y tome los ingredientes para empezar la mescla.
No tarde mucho en prepararlos pues Mabel y yo solíamos cocinar hotcakes todo el tiempo, ella siempre creaba mesclas que resultaban repugnantes mientras yo me apegaba a las instrucciones del empaque, recuerdo que en nuestro cumpleaños número quince nuestro pastel fueron solo dos hotcakes con la figura de un pino y una estrella fugaz. Ese leve destello en mi memoria fue suficiente para enconjerme el corazón, porque sabía muy en el fondo que había una posibilidad de que jamás volviera a ver a Mabel.
Al terminar puse ambos hotcakes en dos platos y me senté frente a Bill para darle su plato el cual miro extrañado, como si fuera un objeto caído del cielo.
-- Que sucede?-- pregunté cortando un pedazo de hotcake para llevarmelo a la boca, Bill observo mis movimientos curioso, sin entenderlos del todo. Lo mira y suspiré -- Dios enserio?
-- Lo siento, no se cómo funcionan tus cosas terrenales.
Gruñi fastidiado y tome el plato de Bill para cortar el hotcake en pedazos, el miraba mis manos con curiosidad, como un niño apenas aprendiendo que es un cuchillo. Le devolví el plato y le entregué un tenedor.
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Second Chance
Randomdespués de años lejos de aquel maravillosos e inserto lugar Mabel y Dipper vuelven por fin a ese pueblo desolado que tantos recuerdos les traía, aquel pueblo que ahora estaba vacío, inexplicablemente, Soos, Pacífica, todos habían desaparecido. Y qui...