Un detalle inesperado

244 49 14
                                    

Era un desastre total. Resultado pésimo.

Sakura no podía creer que ni siquiera pudo acercarse a Nozaki para al menos intentar entregarle los chocolates que tenía preparados para ese día. Claro, si resultaba con que al final no lo consiguió por su propia pena, ¡aún así ella podía decir que lo intentó!

Pero no, en cambio a todo lo que ella pudiera esperar como obstáculo para darle los chocolates, Nozaki anduvo todo el día de un lado para otro al escuchar sobre algún suceso romántico que estaba ocurriendo. Sakura no lo había pensado, que él usaría el día de San Valentín como una enorme referencia e inspiración para su manga. Además de entristecerse por no poder entregar sus chocolates, volverse a enfrentar al hecho de que todavía no conocía bien a Nozaki, le bajó por completo sus ánimos.

Su última hora libre estaba cerca de concluir, y después de esa clase, todos los alumnos tendrían que regresar a sus casas. Chiyo abrió la puerta de su salón con una apariencia lamentable, arrastrando los pies hasta su silla y desplomándose en ella una vez la alcanzó. Dudaba mucho si intentar entregar los chocolates a la salida, a ese punto, se sentía como si no valiera la pena.

一Oye, ¿te encuentras bien? Te ves horrible 一la voz de Seo sonó curiosa a su lado, ella levantó un poco la cabeza que había enterrado en sus brazos y le ofreció un intento de sonrisa.

一Estoy bien 一aseguró一, sólo, un poco desanimada... 一se rió con desgano.

Su compañera levantó una ceja en respuesta, no creyéndole en absoluto, pero la dejó ser, levantando sus hombros sin interés ya.

一He-hey, Yuzuki 一Sakura llamó a su amiga一, ¿tu diste algún chocolate hoy?

一Sí.

一¡¿Lo hiciste?!

La nombrada volvió a asentir, mientras, por debajo de su asiento sacaba una caja de pockys.

一También recibí algunos de las chicas, aparte de estos, ¿quieres? 一Sacudió la cajita en modo de ofrecimiento.

Sakura tomó dos de los palitos aceptando la oferta y se los empezó a comer juntos, un poco más deprimida que antes.

Hasta Yuzuki había logrado entregar chocolates.

一¿Y tu recibiste chocolates, Chiyo?

一¡Ah!

La pregunta congeló a la de hebras naranjas por unos segundos, al darse cuenta de ese detalle al que no le prestó atención por haber estado persiguiendo todo el día a Nozaki.

¡No recibió ningún chocolate!

Su frente se pegó a su mesa, triste, y el pensamiento de que tal vez alguien quería darle chocolates pero nunca la encontró apareció por su mente.

一No, no recibí nada... 一Confesó.

Lanzó un largo suspiro resignado, y contemplando decepcionada la cajita alargada de chocolates en sus manos, la guardó discretamente en su mochila. No quería que nadie le preguntara sobre eso, y contar su desafortunada experiencia.

De una vez aprovechó a sacar las cosas que necesitaría para la clase, colocando su cuaderno y lapicera sobre su banca. Cuando se agachó por última vez para cerrar su mochila, sus ojos toparon casualmente con un objeto bajo su mesa.

Curiosa extendió su mano para tomarlo y revelar una cajita roja decorada con unos listones verdes por las orillas.

Sus labios se abrieron en sorpresa, y podía asegurar que sus ojos brillaron. Por un momento, su corazón comenzó a latir emocionado, ilusionado por esa pequeña cajita. Al abrirla, sí, sus sospechas fueron confirmadas.

Detalle inesperado ⚘ 𝗴𝘀𝗻𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora