Un futuro ¿sin ti? (CORRECCIÓN)

CAPÍTULO 10|CONFESIÓN

Japón. 

Tres universitarios caminaban hacia la amplia cafetería de la gran casa de estudios, habían tenido una mañana pesada, cada uno por exámenes de su respectiva carrera. 

—Esto es demasiado para mí. —dijo uno de ellos seguido de un amplio bostezo— Odio los días de exámenes. 

—Naruto quejándose, ¿por qué no me sorprende? —las risas no tardaron, excepto por parte del ofendido. 

—Sabes que los exámenes son importantes Naruto, deja de quejarte. —pidió la bella Sakura. 

—Claro, para tí es fácil decirlo. 

—¡Ja!. ¿Crees que estudiar medicina es fácil? —preguntó ella con ironía. 

—No, pero tienes una memoria fotográfica, todo lo tienes grabado, no es justo. 

—Solo tienes que esforzarte más y dejar de quejarte mientras comes ramen. —dijo el tercero. 

—¡Tú no te metas Sai! —exclamó Naruto— Ustedes en vez de ayudarme se burlan de mí, eso no es de amigos. 

—Solo somos sinceros contigo. —hablaron ambos al mismo tiempo. 

—Bueno, olvidemos eso, hay algo más importante. —hizo una pequeña pausa— ¿Irán a la fiesta de Ino este fin de semana? 

—No puedes con tu genio. —murmuraron Sai y Sakura. 

—¡Es importante! 

—Bueno, yo iré, Ino es mi mejor amiga y se enoja si no voy, por más que le diga que las fiestas no son lo mio. —sinceró Sakura. 

—Ino nunca cambia. —rió Naruto— ¿Tú irás, Sai? 

—Qué pregunta tan obvia. —rió Sakura, dando suaves golpecitos a su mejor amigo. 

—Es mi novia, claro que debo ir. —respondió— No la conoces enojada. 

—Yo sí. —añadió Sakura, ambos chocaron sus palmas divertidos. 

—Bueno, yo ya debo regresar, tengo un curso extra que realizar. —mencionó Sai, parándose de su lugar— Hasta el Sábado. 

—Adiós Sai. —mencionaron ambos y el mencionado se perdió entre la multitud de estudiantes. 

—¿Qué harás hoy después de tus clases? —preguntó Naruto tomando su jugo de frutas. 

—Iré a casa, terminaré de estudiar algunos puntos. 

—Oh claro, ¿puedo ir? —preguntó con súplica— Sabes mucho de matemáticas, realmente necesito tu ayuda. 

—No entiendo como puedes ser tan tonto. 

—Eso no es un halago, cuando lo sea seré el más feliz de la tierra. 

—Sí claro, hay una cosa que debo…

—Hola chicos, ¿están en descanso? —un joven pelirrojo se sentó justo al lado de Sakura, abrazándola y oliendo el aroma de su cabello. 

—Sasori, suéltame. —exigió con un aura amenazante. 

—¿Qué haces aquí, Sasori? —preguntó el rubio con cierta molestia. 

—Vine a ver a mi amada compañera. —dijo sin titubeo. 

—Ya me ves en clase, eso es suficiente. 

—Debemos hacer una investigación en dúos, ¿no somos perfectos para eso? 

—Sí Sasori, pero el profesor dijo que elegiría las parejas en la próxima clase. 

—Sería maravilloso que nos tocara juntos, ¿verdad? —preguntó el pelirrojo entusiasmado.