De la dulce interpretación, del doloroso entender y del desgraciado ser

La creación que sufre del más doloroso amor

Mi vida comenzó un tres de enero de no sé qué año, tampoco es importante la fecha. Comenzó al igual que la vida de muchos otros, en medio de un entierro, que a su vez, fue también un homicidio y que acabó derivando en mi natalicio. Fue pues, el día en que enterré a uno de mis tres tristes amores, el que más daño me había causado, el más tóxico. Fue un día bastante alegre, solo la pala, su cadáver y un moribundo yo. Al enterrarla, mi ser volvió a nacer, broto pues, de ambos cuerpos una nueva vida, formada por mi antiguo cuerpo y los restos de su cadáver.

Quien diga que solo se nace una vez, es porque jamás mató a un amor, jamás le enterró, ni lloró tristemente a su nombre. Bastante benevolente es la vida de aquel que no ha perdido un amor por sus propias manos.

No fue pues el acto de volver a la vida, fue el tomar a la vida con las propias manos, sacarla de ambos cuerpos y juntarlas en lo que puédase decir como un único parto que se da por dos cuerpos de manera simultánea.

Luego de haber nacido, la vida inmediatamente, sin la menor compasión, sin vacilar, me embiste con la tristeza y el dolor de mi propio nacimiento. El día en que broté de la vida misma, fue un día feliz para mis padres, dado que al fin iban a descansar y como última voluntad dan a luz a una nueva criatura. Pero fue un día triste para mí, dado que luego de mi nacimiento y la muerte de mis padres la soledad me invadió, estaba pues, solo yo en el mundo sin ser alguno que se compadeciera de mí. Mi padre, luego de enterrar a mi madre, a su amor, a mi amor, ofrece su cuerpo para que yo tuviese uno, el comienzo de mi vida marcó el fin de la suya. Y mi madre, un tóxico amor que tuvo el deber de morir por las manos de mi padre, me ofrece su ser. Ambos sabían que solo la muerte de uno a manos del otro, les haría realmente felices.

Caminé lentamentehasta mi hogar, no muy lejos del lugar del entierro de ambos, caminé, entretorrentes de lágrimas y estridentes carcajadas. Al llegar a casa, la soledadposó sus manos sobre mi frágil rostro, con duras y amargas palabras semanifestó así "oh, tú, ser impuro, nacido de los gusanos y de la miseria ¿Cómopretendes vivir una vida sin tu padre y tu madre? ¿Quién te protegerá yamamantará? Tu padre ha tomado la vida de tu madre, y mientras este perecía porel dolor de su desgracia, has nacido tú de ambos y tomado el cuerpo de tuprogenitor ¿qué crees que te espera? Solo la miseria y los gusanos, que es dedonde has emergido y es lo que eres, un miserable gusano". Ante tan cruelespalabras que, causando gran dolor en mí, sentí como mi corazón oprimíasefuertemente contra mi pecho, mis piernas me abandonaban a mi suerte y medesintegraba con el entorno. Era semejante a mi madre, pues yacía descompuestosobre el suelo. Quería tomar mi propia vida al igual que mi padre tomó la de mimadre, apenas había nacido aquella mañana y ya quería volver a la inexistencia,pero, ante tan nefasto pensamiento, mi voluntad tomó forma y habló de estamanera - amigo mío ¿Por qué flaquea tu conciencia? ¿acaso no amas la voluntad detus padres, la vida que se te ha otorgado? Es cierto pues que, tu padre hatomado la vida de tu madre con inimaginable dolor, y eres tu fruto de taninsoportable dolor, no hagas caso a esa sucia soledad, no eres el producto dela miseria y los gusanos, eres el gran amor que había entre tus padres, que serehusó a morir con estos y experimentó un inconmensurable sufrimiento paraconvertirse en lo que ahora eres, un amor penumbroso, un sentimiento que sufredel más puro querer. Escúchame pues mi querido amigo, no eres tus padres, eresun ser nuevo, eres el amor que no ha amado, por eso te digo, ve, vive lo quetengas que vivir y ama cuanto puedas, tú eres tu mayor virtud -.

Escuchar estas palabras de la boca de mi voluntad hizo calmar mi corazón y volver a mis piernas, pero antes de recobrar completamente mi fuerza, la soledad abre su apestosa boca y habla "oh, tú, hijo del homicida y del cadáver ¿Crees que hay amor dentro de ti? No eres más que un vil..." y le interrumpí a esta excremental dama para dedicarle mis primeras palabras "a callar, tú, putrefacta mugre ¿a qué has venido? Si piensas que puedes venir ante mí y soltar tu negra lengua, pues te equivocas, yo seré el juez, el juzgado y tú la criminal, así que no esperes un benevolente veredicto. Vuelve por dónde has venido y deja en paz a este aquí presente. Y si osas injuriarme o zaherirme de nuevo, no tendré ninguna compasión tal y como mi padre no la tuvo a la hora de termina con la vida de mi madre" luego de dichas estas palabras, la soledad, ennegrecida por su propia mugre, calló y esfúmose entre la oscuridad de sus propias pieles.

El día de minacimiento, fue el día en que enfrenté una dificultosa tribulación, más aun, nosería la única ni la peor de todas. Ese día espanté a la soledad y me hice granamigo de mi voluntad. Además, aquel día comprendí que mi nacimiento, la muertede mis padres y el homicidio de mi madre, no definirían mi caminar, ni mipensar, ni mucho menos mi actuar. Llevaré a donde vaya el amor y el dolor demis padres, les daré un sentido y razón en mi propia vida...