;୭̥✦ːꦿ A través de tus ojos.

One shot.

-- Puedo ver a través de sus ojos --

Aseguró aquel pequeño de hebras anaranjadas. ¿De que carajos estaba hablando? ¿Ver a través de sus ojos? ¿En especial los de Tsukishima?.

Aquel peli verde de ahora tercer año simplemente no lo podía creer, aquel amigo con el que había pasado toda su infancia ¿Alguien por fin lo podría leer? ¿A aquel que era tan frío como un hielo?
-- yo- -- estaba dispuesto a hablar y aclarar que simplemente no le podía creer al más bajo, por más que intentará simplemente no podía, pero como siempre, fue interrumpido por el anteriormente nombrado.
-- se que es difícil de creer, pero al menos escúchame, te lo explicaré-- Rogó para que el contrario aceptará y al ver su desconfiado asentimiento de cabeza simplemente lo tomo de la muñeca y camino hacia un banco para empezar a contar todo.

Y aquí es el momento de aclarar varias cosas.

Aquel peli naranja en su primer año siempre supo que podía hacer algo que las demás personas no, el podía saber las emociones de Tsukishima con tan solo ver sus ojos. Si esos ojos detrás de las gafas, esos ojos que te podrían congelar, esos ojos de color dorado que podrían hipnotizar a cualquiera pero a la vez a alejarlos en cuestión de segundos.

A pesar de ir preguntando a todos sus compañeros de equipo he incluso a los del salón del rubio nunca encontró a alguien que lo pudiera leer como el lo hacía, como si fuera un libro abierto, y estaba jodidamente orgulloso de eso.

Graduación de los de tercer año.

Un año pasó demasiado rápido para el gusto de los de tercer y primer año, y claro, como olvidarse de los de segundo.
Era ese día, la graduación de sus senpais, y a pesar de que Tsukishima trataba de mantener su mirada y sarcasmo de siempre, Hinata pudo ver qué ese día le estaba afectando y aunque fuera difícil de creer. Si, Tsukishima le tenía un amor incondicional a su equipo, ser traicionado por su propio hermano no fue fácil, y a pesar de confiar todos estos años solo en Yamaguchi, aquel equipo de karasuno le pudo enseñar que podía confiar en ellos.

Aquel día todo era un jodido desastre, lágrimas por todas partes, camisas sucias por tanto lloriqueo y un Tsukishima aislado de los demás, el simplemente no podía aceptar que aquellos que tanto le enseñaron simplemente se marcharán, no era fácil para el, y claro, ¿quien mejor que Hinata para alegrar a las personas? Exacto, nadie.
Hinata volteó su cabeza hacia el rubio, sabía que faltaba alguien, en ningún momento escuchó sus tan conocidas palabras sarcásticas que salían de su boca cada vez que podían, el mayor simplemente se resignó a acercarse a el y poner su mano en su hombro y de alguna manera Tsukishima entendió su "adorable" gestó, pues al parecer eso le pudo ayudar a estar aunque sea, un poco mejor, aunque claro, dejándole una fuerte duda de cómo el enano sabía que se sentía mal ¿No ocultaba bien sus sentimientos? Al parecer debería practicar más en eso.

Las lágrimas en un punto simplemente empezaron a salir de aquellos ojos dorados, aquel rubio simplemente se resignaba a abrazar a sugawara, no quería que se fueran, y aunque aún tuviera a los demás, incluyendo los insoportables de Hinata y Kageyama no podía simplemente aceptar que sus senpais se irían, que no los podría ver tan seguido.
-- ¿El... Está llorando? -- Aquel chico de pelo azul oscuro recibió un buen golpe en la cabeza totalmente merecido, por su compañero más pequeño.
-- cállate, tu estabas llorando hace un momento -- contraatacó el peli-naranja el cual tenía cierta necesidad de proteger a Tsukishima, pues sabía que el no siempre era tan frío como lo trataba de mostrar ante los demás.
-- No es lo mismo, idiota -- susurró mientras acariciaba su cabeza golpeada por el más bajo, ¿Saben el dolor que es que te golpeé un jugador de voleibol? Es jodidamente doloroso.
Hubo un momento dónde todos simplemente abrazaron a el rubio, de alguna manera sabían que aquella graduación si le afectó a ese poste de luz.