Deseos Imprevistos

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Akko se encontraba sentada en la cama de diana, aún Con su uniforme puesto, apreciando el cuarto de esta mientras diana tomaba un baño, cada ves que pensaba que su amada estaba a una puerta de distancia y desnuda le entraba calor en su cuerpo.
"no creo que ella quiera....! No Akko que cosas piensas es muy pronto para eso¡" pensaba la japonesa sin notar que su cara se comenzaba a sonrojar y el calor comenzaba a subir.
Intentando calmarse comenzó a pensar en otras cosas pero sin previo aviso diana salió del baño con su pelo envuelto y nada más que una toalla cubriendole su figura, Akko abrió los ojos de par en par como dos platos al ver a su novia en este estado.
-bien Akko el baño está listo- dijo diana mientras comenzaba a secarse el pelo, se acercó a una cómoda en busca del secador, Akko en ningún momento aparto sus ojos de diana.
-sabes, necesitaba este baño, tengo tantas cosas que hacer al dia que me estréso bastante- dijo la rubia mientras se secaba el pelo - Akko me eschucas? - preguntó diana, al no tener respuesta de esta última,
Akko aún se encontraba pegada apreciando la imagen de diana, tal cual como la habían enviado al mundo, deseaba con ancias que la toalla que llevaba puesta se callera, en menos de un pestañeo diana estaba en frente de Akko colocando una de sus manos en la frente de esta,
-no, no estas enferma-" dijo diana preocupandoce de su amada, la japonesa no podía apartar su mirada de los senos de la rubia, tan voluptuosos, se veían tan suaves Quería tocarlos, no, !debía tocarlos!.
-Akko estas bien? - volvió a preguntar la rubia con preocupación, la castaña no reaccionaba - tu cara está muy roja y te ves desorientada-.
-yo... Este... Ah... Baño... Ir.... Debo- dicho esto Akko se teletransporto al baño, dejando a diana muy confundida.
-vamos Akko calmate- se decía asi misma la japonesa mientras se miraba en el espejo, su respiración era agitada, su cara estaba roja, sentía un calor recorriendo su cuerpo, sin duda, ella estaba exitada; se lavo la cara con agua fría, la cabeza, el cuello, literal se empapo con agua para bajar el incendio que tenía en su cuerpo, pero no terminaria allí, cada vez que recordaba a diana, con esa toalla, su piel blanca, sus senos voluptosos, la curva de su trasero que alcanzaba salir de la toalla, sentía unas cosquillas provenir de su parte íntima.
Esto se ponía cada ves peor para la japonesa, que a esta altura estaba entrando en panico
"AAAAHHHH, QUE VOY A HACER" pensaba "diana pensara que soy una pervertida, quizás se asuste y me corra de su cuarto o peor que quiera dejarme" Akko se sentó en la tapa del inodoro mientras se agarraba la cabeza.
-Akko, estas bien? Llevas un buen rato en el baño- hablaba la rubia desde el otro lado de la puerta
-ah si... Este yo... - intentaba modular Akko - me estoy preparando para bañarme - mintió la japonesa
-bueno, pero no te tardes- dijo diana con tono de duda

"a decir verdad, no me vendría mal un baño" pensó Akko, procedió a llenar la tina con con agua fría hasta la mitad, se desnudo dejando su ropa desparramada por todas partes, miró la tina por un par de segundos y se metió de golpe
"FRÍO FRÍO FRIOOO" Pensó la japonesa mientras se taba la boca para no dejar escapar algún grito, temblando abrió la llave del agua caliente, sin duda el baño de agua helada le ayudó a flojar su mente y a tranquilizarse; cuando el agua se tempero comenzó su baño, trataba de deducir los implementos de limpieza que tenia su novia, ella simplemente solía bañarse con jabón para el cuerpo, un shampoo y nada mas.

La japonesa terminó su baño y mientras se secaba el cuerpo recordó algo "no tengo mi ropa para dormir"

Abrió la puerta con suavidad y asomo su cabeza, diana estaba sobre la cama con una bata larga para dormir leyendo un libro, aún no notaba la presencia de la japonesa, Akko con todo el nerviosismo del mundo desicidio romper el hielo
-di...diana...-hablo la pelicastaña
Diana apartó su mirada del libro y la dirigió hacia donde provenía la voz de su novia, estaba atrás de la puerta, sólo se veían sus ojos y su pelo castaña mojado, "que adorable" pensó la rubia.
-Que ocurre akko- preguntó mientras le dedicaba una sonrisa.
-tendrás alguna prenda para dormir que me facilites? - dijo Akko mientras desviaba la mirada
-claro cielo, déjame buscar algo para ti- dicho esto se levantó de la cama y se dirigió a la cómoda a buscar ropa - te vas a quedar parada allí para siempre? - preguntó diana sin desviar la mirada
Akko trago pesado y salio del baño a paso lento y con algo de nervios se sento en la cama de diana, la rubia apareció con un conjunto celeste que consistía en una polera y un pantalón de algodón fino, a la japonesa le encantó enseguida, diana lo dejo sobre la cama y le sonrió
-que te parece este? - pregunto
-me encanta diana, es presioso- dijo la pelicastaña mientras tomaba la camisa
-espera Akko, no querrás mojarlo ¿cierto? Permiteme secar tu cabello--
Akko solo asintió con la cabeza, diana tomó el secador y comenzó a pasarlo por el suave cabello de su novia, pero, cada ves que la rubia pasaba sus manos serca de su cuello la japonesa se estremecía, "debe ser del tipo sensible" pensó la rubia mientras formaba una pequeña sonrisa.
Por otro lado Akko esta nerviosa, no era la primera vez que diana le arreglaba el cabello, pero en esta ocasión era todo tan distinto, se sentía confundida, igual como cuando descubrió sus sentimientos por diana, estaba tan metida en sus pensamientos que sólo un toque de la rubia la trajo a la realidad.
-! DIANA¡- exclamo exaltada akko

Evolución del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora