Alexby se despertó por los insistentes gritos de su amigo Samuel, quien le llamaba desde la parte baja de la casa. Con pesadez quitó las sábanas que parecían estar pegadas a su cuerpo y se dispuso a bajar, con la misma somnolencia con la que había abierto los ojos.
Cuando terminó de la bajar las escaleras se encontró con un acelerado ojimorado, quien estaba yendo de un lado a otro terminando de arreglar todas sus cosas. Alex siempre se cuestionaba como era posible que el pelinegro tuviese tanta energía desde tan temprano en la mañana.
-Ya me gustaría tener tu energía- Y es que solo verlo ir de un lado para el otro lo agotaba.
-Que va, vivirías más estresado – Dijo mientras acomodaba su ropa por enésima vez, suspiró con cansancio a sabiendas de que no podía postergar su rutina mañanera por más tiempo.-Te dejé el desayuno listo, casi tengo que irme.
-No entiendo cómo te da tiempo para todo ¿Duermes diez minutos?-Samuel rió suavemente.
-¿Quién dice que duermo?-Alexby secundó su risa.-Come algo antes de que te vayas, y sabes que si necesitas algo puedes llamarme e intentaré ayudarte.
-Lo sé, mamá.-Samuel sonrió más calmado esta vez, agarrando su mochila y antes de salir por la puerta gritó.
-¡Nadie me ayuda en esta casa!-Se fue riendo levemente y Alex solamente se quedó viendo la puerta, cuestionándose como era posible que a pesar del cansancio estuviese de tan buen humor siempre.
Fue a la cocina a revisar que era lo que Samuel le había dejado y se encontró con una una taza de café que todavía mantenía una temperatura lo suficientemente decente para ser bebido, un plato que tenía dos panes tostados encima suyo y en sartén que estaba en la estufa un huevo revuelto. Agradeció internamente que el ojimorado siempre fuese tan amable para dejarle el desayuno hecho, pues él estaba seguro de que si no lo hiciese probablemente ni desayunaría.
Comió todo en silencio y después de eso se dirigió al baño a darse una ducha rápida para terminar de despejar su mente. Cuando entró dejó que las tibias gotas relajaran los músculos de su espalda y con eso en mente repasó los planes que tendría a lo largo del día.
Salió con una toalla amarrada a su cintura dejando pequeñas gotas a su paso y se dirigió a su clóset, donde eligió lo que usaría ese día, jeans negros que estaban algo desteñidos por el uso, dándole unos tonos de gris, una camiseta a juego que tenía un estampado de stormtrooper y unos vans negros.
Entró de nuevo al baño para cepillar sus dientes y peinar su cabello. Hizo su flequillo hacia un lado, como todos los días. A penas terminó con eso le llegó un mensaje de Luzu, quien le decía que estaba por llegar a recogerle. Con prisa tomó su mochila y salió de casa.
A penas cruzó el umbral de su puerta logró ver el Jetta negro de su amigo. Sonrió en su dirección y con prisa se dirigió a abrir la puerta del copiloto.
Luzu le miraba con una enorme sonrisa de esas que le caracterizaban. Notó como sutilmente lo analizaba de pies a cabeza y alzó una ceja en su dirección.
-Te ves muy bien.-Habló el castaño sin pensar y seguido de ello su cara se tiñó de rojo. Alexby soltó una carcajada de esas que eran muy suyas.
-¿Tu elogiando mi atuendo? Eso es nuevo.-Luzu rodó los ojos y arrancó el auto.
Todo el camino fue silencioso, ambos disfrutaban de la compañía del otro sin necesidad de estar hablando todo el rato. Luzu paró en la cafetería que solían frecuentar e inmediatamente fueron al servicio al auto. Ambos hicieron su orden y mientras esperaban a que estuviese listo Luzu se dispuso a hablar.
ESTÁS LEYENDO
《NERVE》FARGEXBY
FanfictionBienvenido a Nerve. Un juego de 24 horas, como Verdad o Reto sin la verdad. Los observadores pagan por ver; los jugadores juegan para ganar dinero y gloria. ¿Eres observador o jugador?