𝕸𝖎 𝖕𝖗𝖔𝖙𝖊𝖌𝖎𝖉𝖔 🚫CANCELADA🚫

MI PROTEGIDO: II

Capítulo 2: Explicando lo ocurrido

Se supone que cuando una persona duerme, hay que dejarla en paz.

Bueno, Peter cree que Mark no entiende eso, ya que lo único que hace es zarandear su cuerpo dormido. 

Abrió los ojos arrepintiéndose en menos de un segundo, volviendolos a cerrar.

Todas las cortinas del cuarto estaban abiertas de par en par, alumbrando a la cama en la cual se encontraba.

De a poco fue abriendo sus ojos, y cuando se acostumbró a la luminosidad de la habitación, se percató que su "padre" adoptivo estaba frente a el. 

−hasta cuando estarás acostado?! sabes qué horas son?– Exclamó cruzándose de brazos.

El castaño se sentó refregándose el ojo izquierdo, para luego poner total atención a lo que decía su padrastro.

−No, no lo se, ya que me acabo de despertar, o bueno, me acabas de despertar, y no de la mejor manera–Respondió Peter de mal humor, bostezando en el proceso.

−a mi no me hablas así, mocoso–
auch, así le llamaba algunas veces el señor stark –son exactamente las 7:30 am, deberías estar listo para la escuela.

Cierto, ese dia es lunes.

−es temprano aún para ir–Sé quejó estirándose, haciendo sonar algunas articulaciones por culpa de la incómoda cama.

−tu entras a las ocho, como todos los demás niños–Dijo este enojado por no tener respeto.

−entró a las nueve, genio–Al parecer se olvidó que ayer se ganó una paliza por faltar el respeto de ese modo.

−no me hables haci– Con un movimiento, logró levantar a Peter quedando frente a frente –no sabes de lo que soy capaz por obtener respeto.

Okey, en realidad si lo sabía, unas buenas palizas, según el, ayudarían a que el mocoso le respetara.

Peter por otro lado, trataba de no ponerse a temblar ahí mismo, aunque haya luchado con varios monstruos, con especies del espacio, y con Thanos, le tenía pánico a su padre adoptivo.

–Ahora, irás a asearte, y te irás a la escuela–Siguió diciendo el mayor, soltando bruscamente al arácnido.

–aun tengo que tomar desayuno-Trato de persuadirlo.

–Si? Haber si aprendes a no contestarme mal, aquí el que manda soy yo, y hoy tú no comerás desayuno–finalizó recalcando el tu, para luego salir de la habitación dando un portazo.

Al ya estar solo, de permitió relajarse, botando algunas lágrimas en el proceso, extrañaba su antigua vida.

Aún podía ver a su tía levantarlo dándole dos besos en las mejillas, y darle un Rico desayuno, waffles.

O cuando en las tardes salía a patrullar, esperando a que apareciera el con su traje de iron-man y le hiciera compañía.

Estaba claro que todo eso quedó en el pasado.

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El mayor se había levantado temprano, tenía muchos planes para ese día y no iba a desperdiciar horas por estar durmiendo hasta tarde.

Se duchó, se puso uno de sus miles de trajes, ni tan formal ni tan informal, luego se encaminó hacia la cocina, encontrándose con su mejor amiga sentada en uno de los bancos.