3. Atrapados

863 62 11
                                    

- Oye cerdo, t-te acuerdas de lo que m-me dijistes ant-tes de venir a la misión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Oye cerdo, t-te acuerdas de lo que m-me dijistes ant-tes de venir a la misión

- Ummm... ¿Lo que dije en la enfermería?

Zenitsu asintió asustado.

- Lo de que malo podría pasar... ¿Y luego qué?

- ¡Y luego qué! ¡Y luego qué! ¡Es a esto a lo que me refería! Pero no pensé que estaría en un hoyo lleno de cabellos con un Puerco

- ¡Oye! ¡Yo no fui la persona que se subió a otra solo porque una cabeza de un demonio rodó hasta su pie he hizo que la otra persona perdiera el equilibrio y cayeran!

- Pe-pero fue porq... Espera no dijistes nada sobre de que te llame puerco

- ¡¿Que?!...

- ¡Entonces ya aceptaste que eres un puerco!

- ¡¡QUE NO SOY UN PUERCO!!

- ¡¡SI ERES UN PUERCO!!

Así es como una pelea empezó entre los dos. Pero vayamos a unas horas antes de lo sucedido.

- ¡Ya no puedo más! - caminaba cansado Zenitsu, llevaban 4 horas buscando información y pistas pero no había ningún progreso - Si sigo caminando creo que moriré y no podré casarme con Nezuko

- ¡¡Deja de llorar Monitsu!! - Arto de las quejas continuas de Zenitsu - ¡¡Ataque porcino!!

- ¡¡Porque lo hiciste!! - contesto enojado Zenitsu, mientras que se tallaba en la parte donde Inosuke lo golpeó.

- Llevas una maldita hora llorando y ya me estoy molestando - siguió caminando para alcanzar a Shinobu - Monitsu apúrate si no Shinobu nos va a dejar atrás.

Sin decir nada Zenitsu empezó a caminar y aunque no lo admitiría pero Inosuke tenía razón, si no se apuraban Shinobu los iba a dejar ahí a su suerte.

- Bueno, como no hemos encontrado nada nos vamos a separar, yo ire por la derecha y ustedes por la izquierda. Si me entero de que ustedes se estaban peleando... Van a ver al mismísimo diablo - Shinobu sonreía. Esa sonrisa perturbó a ambos chicos en cada rincón de su pobre cuerpo.

- E-entendimos, Shinobu - dijeron ambos al mismo tiempo.

Shinobu en un abrir y cerrar de ojos desapareció, los chicos no tuvieron más opción y se fueron por la izquierda como lo había dicho la pilar. Ya había oscurecido, la única luz que los guiaba era la Luna llena junto a las miles de estrellas que había en el cielo oscuro.

No sabían como habían llegado al bosque pero no les importaba, con que encontraran una pista se darían por bien servidos pero en vez de encontrar lo que querían se toparon con un demonio de dos cabezas.

- Mira hermana, ese rubiecito debe de saber muy rico - dijo una de las cebezas muy sonriente.

- Puede ser, pero la otra no está mal, con esa cara bonita y esos ojos también debe de saber muy bien - dijo la otra cebeza sonrojada y feliz.

¡¿DONDE ESTÁS NEZUKO?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora