Prólogo

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—Sube— Abrió la puerta del auto para que la mujer que estaba parada fuera del auto se subiera al asiento del copiloto. Arrancó al escuchar la puerta cerrarse.

—Serán... 400 dólares la noche— Avisó acomodando su corta ropa que hacía resaltar su busto lo cual el hombre a su lado asintió sin mirarla. Ninguno dijo nada en el trayecto hasta que él paró en un motel.

La recepcionista confirmó la habitación que había reservado antes de ir a buscarla, necesitaba tenerla. Deseaba tanto escuchar sus gemidos incontrolables, hace tres meses no la había visto que no se había fijado en un pequeño gran detalle cuando subieron al ascensor y ella se quitó su pequeña chamarra.

—"A la mierda"— Pensó cuando las puertas del ascensor se cerraron, la acorraló contra una de las esquinas, pasando su nariz por el cuello de su acompañante la cual ante su tacto suspiró poniendo sus manos en los hombros de él. —Lo deseas tanto como yo ¿No?—

—Tómame... Soy toda tuya— Susurró sintiendo como le besó el cuello.

Al llegar al cuarto no le importó encender la luz, suficiente con la luz de la noche, se despojó de su vestimenta quedando únicamente en ropa interior haciendo lo mismo con ella, recostandola. Sacándole el sostén, jugando con esos pechos que tanto habían saseado su deseo hace tiempo, los sintió un poco más grandes pero lo ignoró pensando que era por el tiempo que no habían estado juntos.

Como siempre había hecho, los estrujaba, besaba y chupaba de una forma que le sacaban varios gemidos a la mujer. Repartiendo besos por sus pechos llegando a su vientre el cual extrañamente lo sintió más abultado.

—Te has alimentado bien últimamente— Comentó al seguir besando esa zona.

—¿No...? ¿N-no lo haz notado?...— Preguntó dificultosamente sientiendo como era despojada de su braga.

—¿Notar qué?— Le abrió las piernas para situar su cara ahí, aspirando su delicioso aroma. Su cuerpo la había extrañado tanto.

—Sasuke-kun... Estoy embarazada.






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Y bueno, je.

Hago otra de mis apariciones trayendo conmigo otra historia más, (Creo que ya van 8 con ésta, y tengo otra más que subiré en unos días el prólogo jajaja)

¿Qué les pareció?

Como ya se habrán dado cuenta esta historia se basa en vida real, nada de Shinobis.

Hoy vi un documental sobre cómo sufren las prostitutas en la calle y se me ocurrió esta idea.

Bueno, nos leemos en otro lado.

Actualizaciones tardías.

El hijo de una prostitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora