—Aquí están los resultados de su prueba. Felicitaciones— Habló la enfermera entregándole una hoja a Hinata.
Hinata abrió grande los ojos al leer positivo.
Agradeció a la mujer y salió del lugar anonadada llegó a su pequeño apartamento y se tumbó en el viejo sofá que tenía. Volvió a leer el positivo en la hoja para asegurarse que no fuese producto de su imaginación. Suspiró y rompió la hoja haciendo pedacitos.
Se levantó y sirvió un vaso de agua pasando el mal trago.
—"¿Embarazada? ¿Quién...?"— Su pregunta quedó sin terminar, en todos había usado protección. Había leído en la hoja que rompió que estaba de 10 semanas. Hace 10 semanas había tenido muchos clientes. Perdía la cuenta de cuántos fueron.
Dejó de pensar al escuchar la puerta, fue hacia ella y al abrir sonrió al ver a su rubia amiga.
—¡Hinata! ¡Tanto tiempo! ¡Te he echado de menos mujer!— Recibió el abrazo de su amiga gustosamente, la hizo pasar a la cocina.
—¿Quieres un té?— Preguntó amable.
—No, gracias linda. Dime ¿Has logrado subir a los grandes distritos?— Preguntó sin pelos en la lengua sonriendo. Hinata negó.
—Uhm... Bueno, creo que ahora entraré a una nueva... No lo sé—
—¿La de mujeres? Dijiste que te había gustado, no tienes que avergonzarte— Hinata se sonrojó sin poder controlarlo.
—Admito que fue una experiencia tranquila pero no es eso Ino... Estoy embarazada—
—Ouh— Soltó la rubia. —¿Me emociono o te acompañaré a... eso?—
—No lo sé... La vida de alguien está en mí útero ahora y nunca me ví en ésta situación, además he tenido algunos clientes. Ocho en total—
—Y no sabes de quién es— Hinata asintió. —Cariño sabes que para nosotras... A nosotras no nos tiene que importar quién es el padre. Nuestra vida... No es como las de ellas— Terminó la oración con un toque de tristeza mirándola.
—Lo sé— Suspiró Hinata.
Luego de algo de charlas Ino se fue cuando le llegó un mensaje.
Hinata se sentó en el desgastado sillón y tapó su cara. Tocó su plano vientre.
Aún estaba la posibilidad de abortar, una prostituta embarazada no era muy requerida por los clientes. Los pocos de ellos eran asquerosos, sin decir otra palabra.
De tan sólo pensar en los fetiches de los clientes de hacerlo con una embarazada tocando su vientre le hacían dar escalofríos. Pero ¿De qué viviría?
Apenas y se mantenía con el dinero que ganaba noche a noche, menos podría mantener a un bebé que requería mucho tiempo, dinero y atención.
Hace unos años tuvo la ilusión de tener una familia, hermosa. Pero todo se vino abajo cuando su padre falleció, dejándola con deudas que la obligaron a vender todo incluída su casa, sino iría a la cárcel por fraude.
En ese entonces era una chica inexperta de 19 años, sin casa, sin ropa, sin comida, nada. Hasta que luego de un año a duras penas arreglandoselas de que no la hayan violado, secuestrado o robado, conoció a Ino
Ino la acogió en su departamento, muy cálido por cierto, a cambio de que ella se encargara del mantenimiento de la casa, por un tiempo estuvieron bien, pero con la caída de la rubia al hospital, Hinata tomó la decisión de trabajar con ella, lo asimiló durante mucho tiempo e incluso le había aterrado la idea.
Pero con el pago grande de un cliente por su virginidad pudo comprar los medicamentos que su amiga necesitaba, y así ambas trabajaron en esto durante 6 años hasta ahora.
Hinata no podía dejar de trabajar, su departamento, la comida, su estabilidad le sería arrebatado si eso pasara.
Suspiró por última vez en el día, mirando la hora, el reloj pronto marcaría las 7 de la tarde, sería mejor dormir una pequeña siesta antes de ir a trabajar.
(...)
—Ah~... Por favor, más— Susurró en el oído del hombre al cual estaba debajo de ella.
Él por su parte sonrió y tomó de sus caderas para subir el ritmo, Hinata sostuvo sus pechos en sus manos, el subir y bajar le hacían doler un poco pero no se concentró en eso.
Sin previo aviso el hombre la tiró a la cama y comenzó a lamerle los pechos, metiendo sus dedos en su intimidad y con la otra mano agarrando su pene y frotándolo contra ella.
—¿Te encanta esto, verdad Hinata?— Susurró jugando con su pezón en la boca.
—Toneri... Me voy a...— Hinata calló sus gemidos con ambas manos cuando su interior se contrajo anunciando su esperado orgasmo. Todo su cuerpo tembló y sostuvo la cabeza del hombre peli-blanco entre sus pechos.
Cuando ella lo liberó de su agarre, él la miró excitado por la vista de una Hinata desnuda, con el cabello pegado a su cara y cuerpo debido al sudor, respirando con dificultad, de piernas abiertas, con los pechos de una tonalidad rosácea debido al trato anterior que les había dado.
Sólo esa imagen le bastó para correrse dentro del condón aún frotándose en ella. Puso los codos en cada costado de su cara para que así no la aplastara, miró en ella el brillo en sus ojos que desde hace años lo tenía loco.
La besó suave y superficialmente ya que ambos estaban recuperando oxígeno.
Cuando el beso acabó él se acostó a su lado, pero no duró mucho ya que Hinata se sentó.
—¿Te vas?— Preguntó aún sabiendo su respuesta.
—Lo siento, sabes que no puedo quedarme— Toneri no lo pensó dos veces y la detuvo sosteniendo su muñeca.
—Pagaré toda la noche, descansa por hoy— Hinata lo miró y sonrió.
—Iré al baño— Avisó para luego meterse al cubículo.
Toneri puso su antebrazo en su cara cubriendo sus ojos. Enamorado de una prostituta... Una chica que lo había rechazado cuando le ofreció todo lo suyo.
Le ofreció casa y comida a cambio de ser su pareja y dejar ese trabajo, pero nunca supo la razón del por qué Hinata no aceptó, nunca dijo que lo tenía que amar, aún si fingiese, a él no le importaba, estaría perfecto a su lado porque tendría a su amada de años.
Luego de que Hinata terminara y se acostara a su lado, la besó nuevamente, y ambos se durmieron al poco tiempo, en una posición donde la cabeza de Hinata estaba en el brazo de Toneri y el otro brazo de éste rodeaba la cintura de la chica peli-azul.
(...)
Buen- *la acorralan con antorchas*
¡Oye tranquilos!
Sjsjsj, bueno perdón 👉👈
Sé que me demoré demasiado y no tengo justificación para esto, simplemente inspiración off.
Espero que me tengan más paciencia porque ya trabajo y ya comencé la uni D:
¿Qué tal les pareció el capítulo?
Hice el embarazo de 10 semanas que son como 2 meses y medio para que Sasuke no se demore tanto en llegar xd
Espero poder actualizar pronto, sin más que decir, nos vemos
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El hijo de una prostituta
RandomHistoria sin fines de lucro. Uso de los personajes de Masashi Kishimoto para fines de entretenimiento al lector. Pareja Sasuhina