⇢ 𝗳𝘂𝗰𝗸𝗯𝗼𝘆 || 𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗼

⇢ 𝟭.

Narra Temo.

Siempre me ha parecido estupido el pensamiento de que cambiarte de una ciudad y por ende de escuela es empezar de cero, para la mayoría lo es, pero para unos cuantos, incluyéndome, es solo aprender rutas y nombres nuevos.

-¿No estás emocionado? ¡Conocerás gente nueva! -exclamó mi hermana menor

-¡Si! ¡estoy que me orino en mi pantalón! ¡wuu! -contesté con ironía y voltee hacia la ventana, me gustaba ver a gente pasar y plantearme las razones por las cuales estaban haciendo cierta acción en especifico  

-No tienes que ser tan grosero siempre, ¿sabes? -se quejó y se acostó a lo largo de el asiento de la parte trasera del coche

-No tienes que entrometerte en todo ¿sabes? -conteste y reí suave al ver a una chica tropezar y tratar de disimularlo sin éxito

-Tarado -murmuró pero perfectamente puede escuchar por lo cuál solté una risa

El resto del camino la pasamos en silencio, al abrir la puerta del coche para ir a mi nueva escuela, mi papá me deseo suerte a lo cuál le conteste que no era para tanto y camine hacia la institución; la mayoría se me quedaban viendo y un grupo de chicas se comenzó a acercar.

-Por favor que no vengan conmigo.. -repetí varias veces en un susurro hasta que una de ellas toco mi hombro lo cuál me hizo suspirar

-¡Hola! Eres nuevo ¿no? Nunca te había visto

-Si no recuerda haberme visto antes, creo que es evidente que soy nuevo ¿no? -respondí mirándola directamente a los ojos

-¿Porque me hablas de "usted"? Me haces sentir vieja y.. me parece que tenemos la misma edad.

-Es probable que tengamos la misma edad, si; pero no la conozco y no tengo el derecho de tutearla puesto que como el resto de los presentes, merece respeto.

-Si, claaaro.. como sea; si necesitas ayuda, puedes contactarme -me entrego un papel donde supuse que estaría su número- para lo que necesites, en serio, cualquier cosa -me guiño el ojo a lo cuál yo respondí girando los mios y se fue

-Disculpala.. -dijo una de las chicas que venia con ella y había decidido quedarse- es algo tonta a veces -soltó una risita

-Señorita, su cabello está despeinado por lo cuál deduzco que se levanto tarde y vinó corriendo, probablemente tropezo en el camino y cayó al suelo puesto que en su rodilla tiene un rasguño que se ve reciente y sus tenis tienen una mancha de lodo que se que es nueva, pues la mayor parte de sus tenis están limpios a excepción de ahí -dije y señale donde estaba la mancha- lo cuál me hace pensar que es alguien muy limpia con su persona.. como sea; eso no viene al caso, perdone.. -susurré eso último, me gustaba observar a todos todo el tiempo, y solía contarles de lo que me había dado cuenta pero a la mayoría le resultaba extraño. Con justa razón, por cuerto- Usted no tiene porque disculparse en el nombre de la señorita, y si me permite.. tengo que entrar a clases -le dedique una sonrisa ladina y entré a la institución sintiendo miradas posarse en mi.

"¿Necesitas ayuda?" ¿Me ven cara de estupido? "¿Eres nuevo?" Evidentemente si "¿Tienes novia"? Esa pregunta se repito en los pasillos varias veces, suspire y aguante bastante rato más callado hasta que una chica se acerco y me sonrio

-Hola, soy Jessica ¿tienes novia? ¿Quieres una? Dame tú número, hay que salir  -dijo sin más a lo cuál yo reí y negué con la cabeza

-Hola, soy Cuauhtémoc, no, no tengo novia y no quiero una por el momento, gracias; no suelo darle mi número a gente que no conozco así que.. no, de nuevo -le respondí de la manera más amable que me fue posible, pero ella siguió insistiendo lo cuál comenzaba a colmar mi paciencia- en serio, tengo que hacer muchas cosas, así que; si me disculpa.. -traté de seguir avanzando pero ella me lo impedía- dios.. -suspire ya bastante estresado

-Anda, solo una cita y ya.. ¿porque no quieres? ¿tan fea te parezco? -dijo y comenzó a jugar con su cabello; patético.

-No, no es eso; pero es que a mi no.. -me interrumpió y continuo insistiendo- escucheme, lo que pasa es que yo soy.. -me interrumpió de nuevo- ¡Yo soy gay, carajo! -dije alzando algo mi voz y fue cuando finalmente guardo silencio, provocando que todos voltearan a verme, realmente no tenía problema con que se supiera mi orientación sexual pues no es algo que fuera secreto, mi familia entera lo sabía y no tenía amigos a los cuales ocultarselo

-No te creo -respondió- alguien tan lindo como tú no puede ser homosexual

-Bueno, perdón por no cumplir con su estereotipo de chico homosexual, pero lo soy -ella suspiro y volvió a repetir el "no te creo" su voz me estaba estresando, y la gente al rededor de nosotros mirándonos expectantes no ayudaba de nada. Si bien soy una persona que fácilmente controla lo que siente; cuando estoy estresado pierdo el control, no pienso las cosas antes de hacerlas o decirlas. Y lo que hice a continuación es el claro ejemplo de esto.

La chica, cuál niña pequeña no paraba de repetir "no te creo" mientras se mecía de un lado a otro

-¡Por amor de Dios, que estresante! -exclamé y tomé a un chico que estaba a lado mío de la cintura, lo pegué a la pared y comencé a besarlo con desesperación, al principio el se resistía y trataba de separse, pero yo tenía más fuerza que el, se termino rindiendo y medio correspondió el beso aunque sabía que estaba incomodo; después de un rato me separe mordiendo su labio inferior con suavidad, miré a la chica quien me miraba sin saber que decir al igual que el resto de los presentes, yo reí y dirigí mi mirada hacia el chico que había besado, quien estaba demasiado rojo, pude notar que trataba de decir algo pues sus labios se entre abrían y volvían a cerrarse pero por su nerviosismo no lo hizo- lo siento -le dije con una sonrisa, me di la vuelta y finalmente entré a dirección para entregar unos papeles que tenía en la mano desde que baje del coche.