Danger | j.c |

5.

-o-

CASSIE

Miré al techo y me dije, "exactamente, ¿qué quiso decir Jos". Comenzaba a creerle a Bryan al decirme que era raro, y sí, en serio lo es. Además, llevo prácticamente casi 2 días en esa ciudad, no me conoce y me habla como si me conociera, hasta me da órdenes.

7:35 pm.

Desperté por sonidos extraños provenientes de la cocina. Chequé la hora y eran la 7:35 pm. Volví a dejar el celular.

–¿mamá? ¿papá? –pregunté casi gritando, seguramente ya habían llegado. 1 minuto y nadie contestó.– ¿Bryan?

Nadie contestó de nuevo. Decidí salir de mi habitación, la casa estaba con la luz tenue, no alcanzaba a ver nada, así que bajé, pero hicieron otro ruido, pareciera que jugaban con los cuchillos.

–Sea quien sea, saben que no me gustan las bromas.

Me quedé unos segundos parada en el descanso de las escaleras, pero seguía sin contestar nadie. Caminé por el pasillo para ir hacia la cocina pero de pronto se apagaron por completo las luces. Esta vez ya comencé a asustarme.

–No estoy jugando, en serio. –me temblaba la voz.

Comencé a caminar lento, y al estar en la puerta de la cocina, quise gritar. Había alguien, y no veía bien su rostro, pareciera que tiene puesto un pasamontañas.

–¿quién eres...? –pregunté entrecortadamente, estaba muy asustada.

Volteó a verme y vi la sombra del cuchillo. Por cada paso que yo retrocedía, él avanzaba.
Sentí un peso extraño en mis piernas, la sombra fue desvaneciéndose y ya no vi nada.

-o-

La alarma sonó. El día se veía nublado. Desperté con un terrible dolor de cabeza. Tomé una ducha y me preparé para ir a la escuela. Bajé y vi a mamá y papá desayunando.

–buenos días, hija. –dijo papá mientras daba un sorbo a su café.

–hola papá, y mamá. –dije y me senté junto a ellos a comer el desayuno.– papá, viste a alguien cuando llegaron? –pregunté confusa. Y él también se quedó mirándome confundido.

–No, por qué lo dices? –preguntó mi mamá.

–ma, ayer vi a alguien en la cocina. Me desmayé. –dije, y me volví a asustar.

–hija, ¿estás bien? Ayer cuando llegamos estaba todo en orden, tú estabas en tu habitación dormida. –me dijo mi papá viéndome. Yo negué.

–papá, te juro que había alguien aquí. –dije preocupada.

–Cassie, te comprendemos. Estás cansada; la mudanza, tu ingreso a tu nueva escuela y tus trabajos, deben estar agotándote. –me dijo sonriendo. Le regresé la sonrisa pero no estaba loca.

Tal vez haya sido un sueño o no lo sé, mis padres tienen razón. Terminé de desayunar y oí el carro de Bryan llegando, me despedí de mis padres, salí y entré al auto.

–Bryan, qué tal tu cita con cielo, no puedo creer que hayan salido. –dije emocionada.

–Oh Cassie, ha sido de mis mejores días. –si yo estaba emocionada, él lo estaba el triple.

En el camino me contó sobre su salida con Cielo, me alegra que haya salido con ella.
Llegamos a la escuela y entramos, y miré a jos una vez más con la misma chica que ayer.

–Bryan, te alcanzo en el salón, tengo que ir a vomitar. –le dije, el asintió y fui.

Entré al baño y mojé un poco mi cara, me vi al espejo por unos segundos, me sequé mis manos y cuando volví a ver el espejo, él estaba ahí. Volteé rápidamente y si estaba aquí.

–Jos, qué mierda estás haciendo aquí? Es el baño de niñas! –le dije exaltada. Él sólo se rió.

–Clark, ya todos están en clase. –dijo acercándose a mí.

–Te dije que ya no quiero hablar contigo. No quiero problemas. –Intenté salir pero se me atravesó.– déjame ir. –traté de pasar y no me dejó.

–si no, qué? –dijo en un tono retador.

Se quedó viéndome fijamente e hizo sentirme incómoda. Lo empujé pero en un movimiento ágil me jaló de la cintura apegándome a él.

Mierda... nuestros labios estaban un poco cerca. Podía sentir su respiración por mi mejilla y su mirada en mis labios. Agaché la mirada, su piel era pálida. Vi que tenía un cadenita con un pequeño dije con iniciales J.M. Pero no le tomé importancia.

–Jos, déjame ir. –le dije nerviosa, no podía respirar bien. Él sólo siguió.

Sentí su mano en mi cuello y que poco a poco hacía que me acercara a él, pero lo hice a un lado y salí corriendo del baño.

-o-

–hey, cassie, ¿estás aquí? –me chasqueó los dedos Bryan cerca de mi cara, yo asentí.

–perdón, recordé algo sobre la clase. –le dije fingiendo una risilla.

En realidad, seguía sin superar la tensión entre Jos y yo en ese baño.

–qué mala eres mintiendo, cassie. Bien sé que no te gusta la clase de Miss Mel, hay algo que tenga que saber? –me preguntó muy amable.

De hecho, quería contarle lo que pasó en mi casa anoche, pero se iba a preocupar y querría cuidarme como una bebé, mejor no le conté. Así que le negué con la cabeza.

–todo bien, Bryan. Sólo que no pude dormir bien, hacía mucho frío. –sonreí.

–ya te dije, cassie, te acostumbrarás. Además, cuando haga calor hasta desearás haberte quedado con el clima frío. –reímos.

–oye, por cierto, anoche decidí hacerte la pregunta de que si puedes pasar por mí solo por las mañanas, y eso sólo a veces. –le dije apenada, no quería sonar grosera.

–¿y por qué has decidido eso, Cassie? Sabes que no me cuesta nada ir por ti y dejarte en casa. –Bryan tan lindo, pero negué.

–Bryan, no quiero hacerte sentir obligado. No es tu responsabilidad. Extraño ir en bici, me gusta mucho. –él se rió y me miró.– por favor, Bry.

Finalmente me dijo que sí, siempre y cuando tuviera mucho cuidado. Siempre protector.

Pasaron las clases, era la hora de ir a casa.

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Qué tal, yo una vez más. ❤️
Espero que les haya gustado, estaré actualizando en unos dos días o quizá en uno. :3
Gracias por leer. Besitos en la coliflor.❤️