El niño que se alimentaba de pesadillas

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El niño despertó de otra terrible pesadilla...

Recuerdos del pasado que no podía borrar de su memoria se repetian todos las noches en sus sueños y lo torturaban sin cesar. Al niño le aterraba irse a dormir.

Así que un día fue a ver a una bruja y le suplicó...

-Por favor llévese mis recuerdos feos para que no vuelva a tener pesadillas. Y yo haré lo que me pida.

Pasaron los años y el niño se hizo adulto. Ya no tenia pesadillas, pero por algun extraño motivo no era feliz.

Una noche, una luna de sangre ocupaba todo el cielo, y la bruja por fin volvió a aparecer para llevarse lo que él había prometido a cambio de su deseo. Y el le grito lleno de rencor...

- ¡Todos mis recuerdos feos desaparecieron. Pero ¿Por qué...? ¡¿Por qué no puedo ser feliz?!

Entonces, la bruja se llevó su alma, tal como habían acordado y le dijo esto...

-Recuerdos dañinos y dolorosos. Recuerdos de profundos pesares. Recuerdos de lastimar a otros y ser lastimado. Recuerdos de ser abandonado.
Solo quienes tienen esos recuerdos enraizados en el corazón se vuelven más fuertes, fervorosos y emocionalmente flexibles. Y solo ellos pueden alcanzar la felicidad. Así que no olvides nada de eso. Recuerdalo todo y supéralo. Si no lo superas, siempre seras un niño cuya alma nunca crece.

Esta bien no estar bien (Historias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora