CAPÍTULO 7

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Todo puede cambiar en instantes, en un abrir y cerrar de ojos…

Y eso lo estaba descubriendo Kongphob.
No podía creer que hace una semana estuviera celebrado el cumpleaños de su hija y hoy esté corriendo por los pasillos del hospital en busca de alguna respuesta.
A mediodía había recibido una llamada muy inusual.
No recuerda con exactitud las palabras del paramédico, no estuviera en aquel lugar sino fuera por Nam, la única que estaba más calmada.

—Señorita necesitamos información, de los pacientes; Mayotte y Sol Suthiluck —preguntó Nam.

La enfermera le dio las indicaciones y las tres personas llegaron hacia las puertas blancas donde se podía observar con grandes letras rojas EMERGENCIAS.

Kongphob tomó asiento cerca de su abuelo y Nam se colocó a su lado derecho.

Esperaron, cada minuto era una eternidad, parecía que el tiempo no avanzaba.

Kongphob miraba el reloj de su muñeca a cada instante, ya había pasado más de una hora desde que lo llamaron y no tenía nada, ni tampoco tenía ninguna noticia.

—Nam… —susurró. Su amiga estaba a punto de contestar cuando las grandes puertas se abrieron.
Haciendo que todos se pongan de pie.

—¿Cómo están? — preguntó Nam al ser la más tranquila de los presentes.

El doctor retiró su mascarilla para poder hablar con los familiares.

—Todo salió — suspiró — más o menos bien.

—¿Qué quieres decir P'? — murmuró Kong.

— Lo que quiero decir es que la señora Suthiluck se encuentra fuera de peligro tiene el brazo derecho un yeso pero estará bien.

El ambiente se relajó un poco…solo un poco, aún no decía nada sobre la otra persona.

—¿Y…Sol…? — pronunció el joven padre.

—Kong… —musitó Sam, no pudo evitar que su expresión y la de los demás cambie — tienen que saber que el impacto fue justo en el lado del copiloto, fue un golpe muy fuerte y Sol recibió el…

El mundo de Kongphob se comenzó a desmoronar al escuchar lo que decía Sam.

—Su estado es muy delicado y es necesario un transfusión sanguínea de urgencia.

—Yo donaré todo lo que quieras, solo salva a mi hija.

—Entiendo lo que dices Kongphob, pero existe un gran problema y es que Sol tiene un tipo muy especial de sangre, necesitamos hacer un análisis para saber si son compatibles.

Los presentes se realizaron la prueba pero cuando doy negativo a Kongphob las esperanzas se redujeron.

—¿Qué puedo hacer P'Sam? —preguntó desesperado.

— ¿Tienes algún otro familiar que pueda tener ese tipo de sangre? —Kong negó con la cabeza — O su… — el pelinegro alzó la mirada — otro padre.

—¿Qué tan probable es que él, sea el donante?

—La posibilidad es alta, muy alta.

—Esta bien — Kong estaba dispuesto a lo que sea con tal de salvar a su hija.

Salió del consultorio listo para enfrentarse a su pasado y no le importa.

—Kong —la voz de Nam lo detuvo — creo que necesitas esto — le entregó una ¿tarjeta? No, era una invitación.

—¿Qué es?

—Se casa hoy a las tres de la tarde —dijo la chica — No eres el único que piensa que se parecen.

Amor con manzanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora