¿Cómo podré olvidarte?

El comienzo del fin de mi existencia

Las 7 de la mañana, escucho el sonar de mi alarma, y me levanto a la primera, lo cual es extraño en mi ya que tardo como una hora más después de que suena la alarma en mi celular (sí lo sé, soy muy floja, pero es que nada es más dulce que quedarse dormido después de haber apagado la alarma), esta vez me levanto de un salto de la cama lo cual es una mala idea ya que como duermo como una loca, mis pies quedan enredados con las sabanas, y no puedo evitar caer al suelo y dándome un gran golpe en mi trasero.

En fin, nada evitara que este día sea uno de los mejores, me levanto y corro a bañarme.

-Hoy será un gran día, por fin he logrado lo que he querido desde hace tiempo- sonrió al recordar que por fin entrare hoy a la universidad, por fin logre quedar en la universidad que quería y sobre todo en la carrera que siempre quise INGENIERIA QUIMICA.

-LUNA, si aun sigues dormida llegaras tarde a tu primer día de clases - escucho a mi madre gritar -No iré a despertarte como siempre- ahh!!!! Mi madre esa mujer que amo y que a veces quisiera estrangular

-Ya escuche madre- me apuro y termino de cambiarme, me pongo unos jeans negros con una camiseta de tirantes blanca y en sima de esta una camiseta de mangas largas con un diseño de cuadros de color azul y negro, que hace resaltar aun mas mi piel, la cual no es tan blanca pero tampoco es tan morena, me pongo unos converses negros, me maquillo un poco, casi nada y me dejo suelto mi cabello que tiene un color castaño claro sin llegar al rubio, mi mejor amiga Alice dice que tiene un tono como el de Bambi y mi mejor amigo Richard opina lo mismo-

-Ahh!!!, con esos dos no se puede- pienso en voz alta, cuando planean o tienen algo en mente nadie los puede vencer o callar, pero aun así los amo, siempre han estado conmigo en los mejores y también en los peores momentos en mi vida.

Bajo corriendo las escaleras y entro al comedor, encontrándome a esa mujer que me dio la vida, aquella mujer bella de piel clara, casi blanca, cabello castaño como el mío con la única diferencia de que ella lo tenia chino y yo lo tenia lacio, sus ojos de un tono grisáceo igual que los míos y con una perfecta sonrisa que enmarcaba unos perfectos dientes blancos, mi madre era muy guapa, a veces quisiera ser como ella.

-Ya estoy lista- voltea y se sorprende al verme lista para irme a la universidad

-Wow ahora si te paraste temprano, ¿o es acaso que volviste a caerte de tu cama?- sonríe ella, y yo solo volteo los ojos, ahora entienden porque a veces quisiera estrangularla

-Bueno mamá me voy, quiero llegar un poco más temprano para encontrar el edificio y el salón, no quiero perderme en el primer día- dije con una sonrisa, seamos sinceros todos se pierden en su primer día de clases, pero yo no quería que eso me pasara por eso decidí irme más temprano

-Muy bien hija, te llevo, para que así llegues más rápido-

-No hace falta mamá, además me iré en mi patineta, no quiero que llegues tarde a tu trabajo de nuevo por mi culpa- le digo, saliendo casi corriendo antes de que ella me pueda dar una respuesta.

Salgo de mi casa en mi patineta, sin más emprendo mi viaje no sin antes ponerme los auriculares para escuchar música en lo que llego (lo sé, soy una irresponsable por hacer eso ya que podría hasta morir por traerlos puestos, pero que puedo decir me encanta la música y no puedo salir de mi casa sin antes cargar mi auriculares y escuchar música. En este momento se escuchaba One More Time de Daft Punk , me encantaba esa canción, aunque en realidad escuchaba de todo.

Después de un tiempo veo a lo lejos mi querida universidad y se me dibuja una gran sonrisa en mi cara.

En ese momento salto casi cayéndome de la patineta gracias al pitido de un auto justo detrás de mi.

-Fíjate, podría a ver muerto por tu culpa- le digo casi gritando

-Lo siento, pero tú no deberías estar de este lado y mucho menos en medio de la avenida, o a caso no sabes que los carros pasan por aquí a todo momento y en cualquier momento podrían atropellarte- me dice en igual tono, me sonrojo, no solo porque era un chico súper guapo de ojos casi verdes y cabello casi rubio sino porque me di cuenta que el tenia la razón.