El día mas difícil en la vida de Chad/ Hardest Day Ever in Chad's Life

Hardest Day/ El día mas dificil

Chad estaba enojado.

No, feliz ... ¿O excitado?

Demonios, se suponía que debería estar desbordando de felicidad por ser uno de los mejores días de su vida.

En cambio, estaba aguantando las ganas de golpear a media población masculina de East High, pero principalmente a Troy Bolton, su mejor amigo. Quien tenia las manos ocupadas sobre alguien muy importante y amado para él.

¿Por qué? O más bien ¿Por quién?
Ryan Evans.

Todo empezó por un simple partido amistoso de Beisbol y una apuesta.

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Los linces habían pasado algunos días sin jugar un buen partido, ni siquiera amistoso, y tenían demasiadas ganas de uno. Fue cuando a Jason se le ocurrió una idea recordando el verano pasado.

Un juego de Beisbol contra el equipo oficial de la escuela.

El equipo de Básquetbol contra el equipo de Baseball con casi toda la escuela presente en las gradas.
Ambos equipos se dividieron para mezclarse y estar "a la par"; Una mitad del equipo de Básquetbol con la mitad del equipo de Baseball, y la otra mitad del equipo de Básquetbol con la otra mitad del equipo de Baseball.

Chad, Jason y Troy terminaron en un equipo, mientras que Zeke quedó en el contrario.

Aunque había un problema. No estaban completos. El equipo de Zeke necesitaba otro integrante, ese día había faltado uno de los amigos y brazo derecho del capitán.
Llevaban 10 minutos discutiendo como jugar sin un jugador cuando Sharpay, siendo Sharpay y cansada de perder su valioso tiempo en cosas sin tanta importancia, señaló a su hermano gritando–¡Ryan puede jugar!

–¡Shar! –Ryan siseo en pánico, intentando bajar las manos de su hermana que lo señalaban.

El equipo de Chad, excepto por Troy, sonrieron con alivio. Obviamente recordaban lo buen jugador que era el gemelo Evans en el deporte.

Chad y Zeke se acercaron a los gemelos, pero solo Chad fue quien le suplicó a Ryan que jugará. –¡Por favor! Haré lo que quieras si aceptas jugar.

–Vamos, Ryan, tendrás a tu completa disposición a uno de los Linces si aceptas–Insistió Zeke. –Chad te está suplicando, hombre.

No necesito un juego de Baseball para tenerlo suplicando, pensó Ryan.

–Y eso es algo que normalmente no suelo hacer–Agregó Chad, sonriéndole coquetamente al rubio mientras se mordía ligeramente la esquina derecha del labio inferior.

–Ni siquiera a mi–Se unió Troy.

Ryan tenía a tres de los Linces frente a él, esperando a que aceptará jugar con ellos, o más bien, contra ellos.

–Siempre y cuando Danforth mantenga su palabra.

–Sharpay ...–Advirtió Ryan.

–Prometido–Chad colocó su mano derecha sobre su corazón en señal de compromiso.

–¿Que dices, Ryan? –Preguntó Troy.

Ryan termino soltando un suspiro derrotado, sonriéndole a los tres chicos frente a él. –Está bien.

Chad estalló de emoción al tener a Ryan en un deporte que ambos podrían disfrutar, parecía un niño de 10 años al que le acababan de comprar su patineta o su videojuego favorito.

–Oigan–Jason hablo una vez que el rubio se había unido al campo. –¿Que dicen si apostamos?

–¿Y qué apostamos? –Preguntó uno de los jugadores de Baseball.