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Jimin corrió rápidamente hasta donde estaba Yoongi, el mayor con sus maletas en el suelo y celular en mano, para poder abrazarlo rodeando la cintura del mayor con sus piernas, besó sus mejillas varias veces escuchando la risa del pelinegro mientras éste rodeaba la cintura de su pequeño bebé con sus brazos.

-¡Hyung! ¡Lo extrañé demasiado!

-También te extrañé Jiminnie.

Luego de unos minutos de darse mimos entre ambos en medio del aeropuerto llegó la hora de volver a casa, tomaron las maletas del mayor juntos y salieron hacia el auto que estaba afuera estacionado.

-¿Cómo has hecho para traer el auto sin tener un accidente?- Rio Yoongi luego de guardar sus maletas en la parte de atrás del auto y se sentaba del lado del piloto.

-Vamos.. no soy tan malo conduciendo Hyung..- Jimin se sentó a su lado colocándose el cinturón de seguridad hasta que Yoongi encendió el auto y empezó a conducir.

-Lo sé pero normalmente soy yo el que conduce.

-¿Y como querías que viniera hasta aquí por ti? -Cruzó sus brazos sobre su pecho inflando sus mejillas hasta formar un adorable puchero con sus labios, haciendo que el mayor se derritiera de la ternura.

-Está bien.. lo siento, olvídalo Minnie.

El camino hasta la casa que compartían juntos fue silencioso, pero nada incómodo, ambos disfrutaban de la compañía del otro mientras observaban el paisaje, Jimin sonrió al sentir la mano del pálido tomar la suya dando leves caricias con su pulgar, era como una corriente eléctrica que hacía a su corazón latir como si fuera la primera vez que el mayor tenía esos detalles con el menor, aunque ya era costumbre no podía evitar sentir mariposas en su estómago cuando estaba con el pelinegro, se sentía completamente feliz de estar con él y no podía pedir nada más, sólo estar con su Daddy le hacía sentirse bien consigo mismo.

Al llegar a la casa se bajaron del auto para sacar las maletas de Yoongi y entrar, el mayor llevó sus cosas a su habitación dejando todo sobre la cama, Jimin dejó su chaqueta en el sofá y fue a la cocina para preparar alguna comida para su amado, sabía que a veces no se dedicaba mucho a cuidarse a él mismo, siempre tenía la excusa de que no tenía mucha hambre en ese momento y prometía comer luego de terminar su trabajo... aunque el menor sabía que no lo haría y esa comida quedaría en el mismo lugar hasta el día siguiente donde se veía en la obligación de desecharla a la basura. Pero hoy se encargaría de que su Hyung comiera mucho para que luego se acostaran en el sofá a darse besitos y mimos como lo hacían antes de que se fuera de viaje a Daegu.

Observó la mesa puesta buscando algo que estuviera fuera de lugar, al no encontrar nada malo sonrió y corrió escaleras arriba para buscar a Yoongi, entró a la habitación viendo al mayor sacando su ropa de sus maletas caminando hasta el armario para guardarlas.

-Hyung~ Baje a comer algo, luego puede seguir con esto. -Se acercó a él tomando el borde de su camisa para tirar de ella levemente como un niño queriendo llamar la atención de su madre para que le comprara algún dulce.

-Bien, terminaré con ésta maleta y dejaré el resto para luego. -Se volteó acunando el rostro del más bajito entre sus manos dejando un tierno beso en la punta de su nariz de botón para luego separarse y seguir con lo que hacía anteriormente.

Jimin asintió y se sentó en el borde de la cama para verlo, su mirada pasaba desde la maleta hasta el armario pero se distrajo al ver los pálidos brazos de Yoongi flexionarse dejando ver sus venas también, Jimin mordió su labio inferior suavemente mientras seguía con su mirada clavada en los fuertes brazos de su Hyung, levantó la vista al fin hasta el rostro del mayor, observó sus ojos gatunos que poseían una mirada profunda e intensa, bajó hasta sus labios, no eran muy gruesos como los suyos pero tampoco tan finos, eran simplemente perfectos.

Sin darse cuenta sintió una suave presión en sus labios viendo al mayor besándolo, correspondió sin dudar llevando sus manos al cuello del contrario atrayéndolo más a si mismo, cuando el aire hizo ausencia entre ambos se separaron con sus respiraciones agitadas y labios rojos e hinchados.

-H-hyung..-Murmuró sin soltar al mayor viendo sus labios con deseo mientras relamía los suyos.

-Pensé que querías un beso, ya que no dejabas de verme.. -Sonrió ladino dejando sus manos a los costados de los muslos del menor mientras estaba inclinado hacia adelante para quedar a su altura.

- Pensaste bien..-Sonrió acercándose nuevamente al contrario para volver a besarlo, éste beso empezó a subir la intensidad hasta llegar a algunas caricias de por medio con dobles intenciones por parte de ambos. 

Yoongi colocó su manos en la cintura del contrario y lo levantó para sentarse en la cama acomodándolo sobre su regazo mientras volvían a besarse, el menor jadeó al sentir las frías y grandes manos de su mayor colarse por debajo de su camisa dando caricias por su torso, se estremeció al sentir la caliente lengua de Yoongi en su cuello succionando su piel hasta dejar una marca rojiza.

-Y-yoongi Hyung~

-¿Que dijiste? -Jimin mordió su labio al escuchar la voz grave y ronca del mayor, pero oh.. sabía muy bien porque usaba ese tono.

-Digo.. Daddy~ -Corrigio viéndolo a los ojos sintiendo sus mejillas calentarse levemente por la mirada del contrario.

-Asi me gusta Baby -Sonrió ladino y tomó el borde de su camisa para quitarsela, llevó su boca hasta uno de los rosados pezones del menor donde empezó a chuparlos y morderlos.

Jimin jadeaba y gemia bajo por la estimulación recibida en sus botones y bajando sus manos por hombros de Yoongi levantó la camisa del contrario quitandosela de igual forma, sonrió al ver la pálida piel del pelinegro y con sus pequeñas manos acarició su espalda subiendo hasta su cabello.

Las grandes y venosas manos del mayor bajaron de la cintura de Jimin hasta su espalda baja metiendo sus dedos dentro del pantalón del rubio.

A la hora de quitarle las últimas prendas unos toques en la puerta de abajo hicieron que se detuvieran completamente.

¿Tenían que arruinar éste momento?

Yoongi frustrado de no poder hacer suyo al pequeño y tierno, pero también caliente, ser en sus piernas suspiró alejándose del menor.

-Ire a ver quien es.. -Un suave beso fue depositado en la frente de Jimin quien se bajó de sus piernas viendo al pelinegro levantarse y salir de la habitación.

Bajó las escaleras y abrió la puerta de mala gana, bufó al ver a cinco chicos en la entrada de su departamento.

🍑🍼¡Daddy!🍼🍑 Y•M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora