Auron no sabía lo que hacía y Willy pagaría las consecuencias.
El pelinegro mientras más veía todo, más creía estar en un cuento de fantasía con todos esos frascos llenos de pequeñas luces que parecían ser estrellas, con esas telas ubicadas de tal manera que le hacían creer que tenían vida propia y todas las pinturas tan realistas en las paredes que daban el toque final para que creyera que estaba en el bosque en una noche estrellada.
— Joder, ¿por qué mi niño no me detuvo de hacer esto? —murmura volviendo a mirar todo el lugar.
Auron respiró profundo y siguió caminando hasta llegar a una puerta de madera, pero era un tipo de madera que él nunca había visto en su vida, aun así eso no evitó que golpeara la puerta. A los pocos segundos la puerta se abrió sola y la imagen frente a él lo sorprendió mucho más que todo el lugar.
— Nunca me dijeron que iba a ver a una persona tan hermosa —dice de forma inconsciente el pelinegro viendo a la chica peliverde que parecía un ser etéreo frente a él.
— Ustedes los elementales son tan extraños, creí que los del fuego ya no existían —comenta la chica con una ligera sonrisa mirando el mechón de fuego que tenía Auron.
— ¿Elemental de fuego? No, esa era mi madre. Yo solo soy medio elemental —dice el del mechón de fuego.
— No trates de engañarme, es algo que se nota en tu físico —señala divertida el cabello del contrario.
— Sí, sí. Debí imaginármelo —desvió la mirada un poco avergonzado, pero de recuperó rápidamente al recordar la razón por la que estaba ahí— Vine para hacer un trato contigo.
— No logro imaginar alguna otra razón por la que estarías aquí, pero siéntate y cuéntame ¿qué quieres? —con un ligero movimiento de manos apareció detrás de Auron una pequeña y cómoda silla de madera, la misma madera de la puerta.
El pelinegro se sentó y entre sus manos se materializó una taza con un líquido transparente muy parecido al agua, sin embargo, él sabía que no era agua. Era un elixir del manantial más puro que al tomarlo se transformaba en tu bebida favorita y pobre de aquellas almas cuya bebida favorita fuera algún tipo de alcohol.
— No creo ser merecedor de probar este elixir —dice el medio elemental de fuego mirando la taza en sus manos para después mirar a ese ser etéreo y se contradice a sí mismo al llevar la taza a sus labios degustando su bebida favorita.
— Vuelvo a confirmar mis palabras, ustedes son seres tan extraños —murmura la peliverde con diversión viendo como Auron terminaba de tomarse el elixir.
— Es realmente fantástico —suspira sintiéndose en un sueño y vuelve en sí cuando la taza desaparece— Uh, si, el trato... Yo quiero controlar al máximo mi poder como elemental de fuego.
— ¿Eso no deberías practicarlo? ¿O quieres llegar al máximo de tu poder por el camino difícil?
— ¿Camino difícil? No creo hacer un trato por eso sea el camino difícil —comenta serio el pelinegro mirando a la chica.
— De acuerdo, así será, pero a cambio voy a querer el alma de la persona que llegues a amar muchísimo más que tu vida —dice la peliverde extendiendo su mano derecha con una flama negra sobre ella.
— Dudo que esa persona exista y que llegues a obtener esa alma algún día, pero es un trato —Auron se levanta de la silla y camina hasta la chica tomando su mano viendo como la flama subía por su brazo hasta su cuello, donde sintió que algo lo quemaba.
— Existe, esa persona existe. Por eso te digo que el día en que tengas miedo de perderlo por ser tan egoísta, ese mismo día voy a ir por su alma —habla la chica viendo al pelinegro soltar su mano para tocar su cuello y finalmente caer inconsciente— No tienes que preocuparte Auron, yo puedo esperar toda la eternidad por su alma. Ya sea en esta vida o en la siguiente su alma va a ser mía.
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Willy Bowl Week
FanfictionUna semana completa de Willy Bowl creado por @teassitoo en Twitter. Portada editada por mí. El dibujo utilizado para la portada es de @dumbasscoffe