🇲🇽 En las malas y en las peores 🇨🇱

Hablar

México le dió una mirada de odio a la asiática la cual fue correspondida, tomó el rostro de su esposo y le dió un beso en la mejilla

-Recuerda las condiciones Chile, habla con ella y trata de no caer

El de estrella tomó la mano besándola en el proceso- lo haré, ve tranquila con Usa

México asintió antes de pasar al lado de la japonesa, le miró con desprecio y tomó el brazo de Usa para llevarlo a otro lugar

...

-Dōshite?... Chile- la mujer se acercó tomando los hombros masculinos apretándolos con enojo- Dōshite?! (¡¿Por qué?!)

-Me he enamorado y eso mi querida Japón no te incumbe- le daba tanta pena pero aquella mirada no podía doblegarlo más- es mi vida, una en la cual no formas parte

-Sore ga anata no kangaedesu (Eso es lo que tú crees)- tomó el anillo oxidado de su mano para ponerlo frente a los ojos del sudamericano- Anata wa watashi nashide wa nani mo arimasen, ima sore ga sono dai san sekai no tamedenakereba kekkon suru koto ga dekimashita! (No eres nada sin mí, ¡ahora mismo podriamos ser esposos si no fuera por esa tercermundista!)

-Si vuelves a ofender a México de cualquier forma no responderé con gentileza, Japón- amenazó- no tienes ningún derecho sobre quién o no puedo relacionarme y menos con quién hacer mi vida

La chica parecía querer llorar pero en vez de eso sonrió con sorna- Koi ni anata wa iu? Anata wa dare mo itoshite orazu (¿Enamorado dices? tú no amas a nadie)- lo rodeó y empezó a observarle con detalle intentando infundirle la misma sumisión como cuando eran pareja- dare ga anata o aisu koto ga dekimasu ka? (además, ¿quién podría amarte a tí?)

El americano abrió los ojos un poco más grandes sabiendo la jugada que usaría la mujer. Volteó a encararla pero ésta ya lo mantenía acorralado
¿Cuándo lo había hecho?

-Italia wa anata o Argentina to issho ni iku no o yamemashita, soshite karera wa totemo shiawase-sōdesu (Italia te abandonó para irse con Argentina y parecen muy felices)- Chile sintió que empezaba a temblar-
Alemania wa dōdesu ka? Rusia ga ashi o akete anata o hanareru no ni jūbundatta (¿qué me dices de Alemania? Solo basto para que Rusia le abriera las piernas y te dejara)

-Si crees que eso me hará ir contigo estás muy equivocada. Me das pena y lastima- la empujó con delicadeza por qué, después de todo, tenía caballerosidad- el amor por fin ha llamado a mi puerta y ahora solo les deseo la felicidad a aquellos que me hicieron daño- le dió un tierno pellizco en la mejilla- incluída tú

Japón apretó lo labios y pegó más aquel anillo al pecho del contrario reteniendolo- Anata wa watashitoisshoni ite, anata wa watashi o hitsuyō to shi, anata wa sore o shitte imasu (Estarás conmigo, me necesitas y lo sabes)

-Japón vé con Oms y busca ayuda. No es normal que sigas tan empeñada en hacerme sentir mal, dañar a los que amo- quitó el anillo de las manos y lo lanzó al suelo- ¡Hasta intentar embrujarme!

Chile-lo detuvo, no lo dejaría ir tan fácil- Chile onegaishimasu (Porfavor)

-Creo que Chile ya te dejo en claro que no quiere nada contigo- con largas zancadas la mexicana pronto llegó con la pareja- si sigues molestándolo tendré que notificarle a Onu para que tome acción

-Mono ni yotte? Itsumo no yō ni sekkusu de? (¿con qué? ¿con sexo como siempre?)

-Si así lo deseo, sí. Aunque lo haría por el bienestar de mi esposo, apoyo y empatía, algo que claramente no conoces- guiñó el ojo ganándose un gesto de disgusto

Japón sin embargo se acercó quedando solo a la altura de la nariz y tomó el antebrazo femenino con fuerza- anata wa hitori de watashi ni chokumen suru koto wa dekimasen ka? Anata wa itsumo tasuke ga hitsuyōdesu ka? (¿acaso no puedes enfrentarme tu sola? necesitas siempre ayuda?)

México sintió como su rival le miraba de arriba a abajo, si creía que con eso la iba a intimidar estaba muy equivocada- cuando quieras, donde quieras y como quieras pero esta vez no me denuncies por dejarte en cama tirada por días

Las dos sonrieron. En ese momento el americano supo que debía separarlas de una vez, eso sí querían seguir teniendo a Japón en el mundo de los vivos

-Es suficiente, México, tenemos que irnos- Chile la tomo de la cintura sorprendiendola por el repentino tacto- nos esperan más cosas saliendo de aquí- susurró cerca de su oído haciéndola temblar sutilmente, Chile arqueó la ceja ante aquel gesto

Al poco tiempo en que se recuperó la latina por fin asintió de acuerdo, sin embargocon las manos vacías no se iría. Por ello se estiró lo suficiente para besarlo en la mejilla y tomar con elegancia y propiedad su antebrazo- claro cielo, con tu permiso- y lo jalo sutilmente retirándose de una vez dejando a una fúrica mujer detrás

...

-La enfrentaste valientemente mi chilito

-¿Cuánto oíste?

- Lo suficiente para seguirla odiando y tener cuidado con que quiera acercarse con dudosas intenciones

-No entiendo cómo es que sigue siendo tan resentida, manipuladora, cínica y otro sin fin de descripciones nada agradables

-Y eso que fuiste suave. Te faltó perra, desgraciada, culera- Chile la observó con seriedad- bueno ya- se calmó- pero no me agrada que siga creyendo que tiene propiedad y control sobre tí, como vea que te intenta hacer daño la borró del mapa y poco importará que me encierren

-No creo que haya necesidad, sé defenderme

-Y por ello eres muy fuerte- México sonrió recargando su cabeza en el hombro masculino- solo ten cuidado y no confíes en ella

-No lo haré, te lo prometo- beso la frente contraria- por cierto no me contaste que tal te fue con Usa

México dejó de caminar. Chile la observó dudoso- él... No creyó que estuviéramos casados a pesar de todo lo que le dije y lo que vió- un suspiro cansino salió de sus labios- está empeñado en demostrar que no es así, por lo cual sospecho que de alguna forma el Fbi sí que estará sobre nosotros

-Entiendo- el de estrella miró el rostro femenino el cual estaba descompuesto en tristeza- ¿no intentó nada más? Sin mentir México

La chica cerró con fuerza sus orbes- solamente nos dimos un abrazo, me dijo que no me preocupara por qué pronto estaríamos juntos

-Tendremos cuidado entonces- Chile observó que su esposa seguía sin mirarlo- ya mi México, ven aquí- y la abrazó siendo correspondido con la misma aprehensión

Se venían muchas barreras pero al menos se tenían el uno al otro. En la seguridad de los brazos ajenos y el calor del momento no pedían nada más que ese nuevo recuerdo durará por un largo tiempo formando parte de las memorias que en su reciente historia de casados empezarían a valorar más