Quisieras volver algún día?

Todo sueño tiene que terminar

¿Te gustaría volver algún día?

Esa fue la frase que grabaste en mi mente y que me acompañará para siempre...

Todo comienza con un fresco verano en el que me enamoré por primera vez de una chica, yo iba en preparatoria, para ser preciso, tenía 16 años, pero nunca quise y volveré a hacer lo que me marcó hoy, mañana y siempre, no lo digo por mal, sino que nunca se repetirá ese suceso en mi vida.

Ella era una buena persona.

Simplemente no quise seguir los consejos tontos de mis amigos diciéndome "ella es muy facilita" Esos rumores iban y venían como si fueran mensajes que querían advertirme, pero... ¿a quién le importa eso cuando uno se enamora cierto? Y ahí voy yo, ella sigue tan hermosa como cuando la vi por primera vez,

Nos conocimos solo por coincidencia... debo aceptarlo, solo fue casualidad que la red social en la que nos hablamos me mostrara una sugerencia de amistad.

Todo comienza con un simple hola, ¿cómo un simple hola pudo afectar tanto? Simplemente saludé a quien se convertiría en mi mayor deseo y mi mejor logro.

Seguimos platicando acerca de nuestros intereses y una cosa fue llevando a la otra.

¿Puedo tener una foto tuya? Yo dije, ¿Como te gustaría que saliera?, respondiste.

No quiero sonar como un acosador, simplemente que me gustaría poder tenerte de fondo de pantalla y poder verte tan pronto me levante y mire el celular.

No seas gracioso ¿quién quiere tener a una chica como yo de fondo de pantalla?

¿Podría ser yo no crees?

Pronto empezamos a intercambiar fotos tanto de nuestros rostros como de cuerpo completo, pero aún no del tipo nudes o desnudos.

Decidí invitarla a salir y conocernos por primera vez...

Estaba tan nervioso que no quería que me vieras y te llevaras una impresión mala de mi apariencia, mido 1.58 Metros de altura y soy un gordo, llevo acné en el rostro y prefiero quedarme en casa antes que salir a la calle.

Entonces ¿por qué decidí invitarte a una fiesta la primera vez que nos conocíamos? Exactamente no sé, pero creí que sería divertido.

Qué desgracia la mía al no imaginar un sinfín de posibilidades que podrían llegar a pasarnos estando ahí en la noche, recuerdo haberla ido a alcanzar al paradero de taxis para luego llevarla hasta el lugar de la fiesta.

Te veías tan hermosa como hoy lo estás, simplemente no podía dejar que estuvieras en una relación, te quería para mí y solo así podría mantenerme feliz y satisfecho para llenar este vacía que existía desde hace ya en mi ser.

Todo iba perfecto, la música y el alcohol se sentían tan bien y el olor de tu pelo al acercarme a ti creó tan hermoso recuerdo, pero todo eso se iba nublando hasta quedar en un momento de realidad pura.

Recuerdo haber escuchado que dijeron "buscan a Johanna", en mi mente pasaron tantas cosas y llegué a visualizar el momento en el que mencionaste "voy, pero no tardaré mucho, mi novio llegará a las 11 así que estaré un rato contigo".

Podría ser que... no, no lo creo posible me decía y entre mis brazos se hallaba la mujer de la que me había enamorado.

Un golpe directo hacia mi cara me dejó tirado en el suelo, ¿qué pasó, y Johanna? No la veía, ¿será que se habrá ido? ¿Por qué no siento dolor y por qué todos me miran? Siempre traté de hacer el menos escándalo posible, nunca me ha gustado ser el centro de atención ni mucho menos relacionarme con mucha gente.