Capítulo 2: Las piezas que no embonan

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Nombre del canal: Dante's Stories

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Correcciones menores: en el capítulo anterior, mencioné que habían pasado tres meses después de la Masacre Uchiha para el momento en el que Hiruzen le pide a Kakashi entrenar a Sakura, Naruto y Sasuke. Quise decir tres años, no tres meses, lo que daría una brecha de tiempo lo suficientemente realista para que el Equipo 7 mejore sus habilidades, también le da un respiro a Kakashi de no tener que lidiar con unos niños tan pequeños, de alrededor de 6 años de edad. Gracias al usuario de YouTube "Ryu No Yami" por ayudarme a darme cuenta del error al decirme que cuando ocurre la masacre Sasuke tiene 6 años.

"Personaje hablando" — Sólo al inicio de un párrafo.

(Personaje pensando) — Sólo al inicio de un párrafo.

[Personaje comunicándose vía comunicador o enlace mental.]

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Academia Ninja, 10:00 de la mañana.

Esa hora del día estaba caracterizada por una sola cosa, el momento en el que Iruka Umino, uno de los muchos profesores de la academia, recitaba con fervor una lección de historia para sus jóvenes alumnos. Sus palabras eran elocuentes, o al menos eso pensaba él mientras quedaba atrapado en su pasión por la historia. Sin embargo, los niños tenían una opinión muy diferente, la cual podía expresarse a la perfección con una única y sencilla palabra: aburrido.

Su charla era tan soporífera que las manecillas del reloj, montado justo encima de la pizarra, parecían moverse más lento, sino es que se detenían por completo. Si se trataba de algún efecto de dilatación del tiempo, o si simplemente era que Iruka lograba aburrir hasta al reloj con su charla, era algo que escapaba a la comprensión de los niños.

Algunos de los alumnos barones tenían su mirada fija en el reloj, rogándole a cualquier deidad que los estuviera escuchando para que la clase se terminara, pero apenas habían transcurrido 5 minutos.

La gran mayoría de las chicas, aunque en realidad sólo se excluía a una, estaban mirando a Sasuke, con corazones en sus ojos, imaginándose cómo sería su vida si se casaran con él, mientras que las palabras de Iruka entraban por uno de sus oídos y salían por el otro, sin tener el más mínimo impacto en ellas.

Tres chicos, los cuales se podrían describir como los menos populares de la clase, estaban con la cabeza apoyada sobre la mesa. Dos de ellos dormían plácidamente, ajenos a la charla de Iruka; el restante, veía por la ventana cómo un trío de nubes volaba libremente y, a diferencia de sus amigos, registraba de una manera inconsciente lo que su profesor decía.

Iruka levantó por un segundo la vista de su libro para corroborar que sus alumnos estuvieran atentos, encontrándose, como de costumbre, a sus más problemáticos alumnos durmiendo a sus anchas. No dijo nada en ese momento, pero se estaba preparando para corregirlos.

Sin que nadie lo notara, o más bien sin que a nadie le importara, se acercó a la pizarra y tomó una tiza. La rompió en tres pedazos iguales para luego lanzarla de manera experta con una sola mano y de una sola vez. Los trozos de tiza impactaron justo en sus cabezas, sacándolos de su letargo.

"Naruto, Shikamaru y Kiba, pónganse de pie hasta que la clase termine." Ordenó Iruka.

"Qué Problemático." Murmuró el chico cuyo corte de pelo asemejaba a una piña mientras se ponía en pie, de mala gana.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2020 ⏰

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