Capítulo 7

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—¿En qué estabas pensando? —Nicholas continuaba reprendiéndome mientras cabalgábamos a casa.

—Lo siento, hice este nuevo amigo y nos quedamos charlando y perdimos la noción del tiempo. Dudo mucho que te caiga bien... él es buena persona —esto último lo dije más para mí, pero igual me escuchó ya que ambos estábamos cabalgando en el mismo caballo.

—Sophie no puedes arriesgarte así, eres nuestra única esperanza. Además, no podemos arriesgarnos a que Lord Shiva se entere que te tenemos.

—Lo sé... lo siento, no quise desaparecer así.

Mi disculpa fue sincera, no me puse a pensar en las consecuencias que podría haber sufrido Nicholas en el caso de que yo haya desaparecido.

—¿Qué nuevo amigo hiciste? —preguntó Nicholas para romper el incómodo silencio en el que estábamos sumidos.

—Se llama Cameron, también es un Cerochi. Creo que te caería bien.

Nicholas se quedó unos segundos en silencio procesando lo que le dije anteriormente.

—Cameron... —repitió pensativo —nunca escuché de alguien con ese nombre ¿Segura que es un Cerochi?

Asentí.

—Que extraño, todos los Cerochis existentes en el reino están bajo el mando de la reina y se encuentran registrados. Voy a revisar porque me parece raro que no recuerde su nombre.

Continuamos cabalgando al reino en un silencio y oscuridad total. La paz me invadió al escuchar los sonidos de la naturaleza acompañados por el galope de los caballos. Estábamos adentrados en el bosque, en la oscuridad y el silencio, pero un brillo verde llamó mi atención. Nicholas notó cómo mi atención estaba puesta en esa peculiar luz verde que entre toda la oscuridad que reinaba en el ambiente. Le dijo algo a los demás caballeros que lo acompañaban y nos separamos del grupo.

—¿A dónde vamos? —pregunté al darme cuenta de que nuestro rumbo cambió.

—A que veas qué es lo que produce esas luces verdes que tienen tan ocupada tu atención.

Nos separamos del grupo de caballeros y comenzamos a adentrarnos en el bosque y mis ojos lograron distinguir que las luces verdes eran producto de unas plantas que de cerca eran enormes. Algunos se alzaban por encima de mi cabeza y cubrían mi visión del cielo, otros crecían en los troncos y otros simplemente en el suelo a un tamaño normal.

Nicholas me ayudó a bajar de caballo para continuar con la exploración a pie. Una vez adentrados entre todas las luces verdes nos sentamos lado a lado en un tronco caído.

—¿Qué son? —inquiero, porque nunca antes en mi vida había visto algo por el estilo.

—En esta parte del bosque es donde crecen todos los tipos de hongos bioluminiscentes. Con ellos hacemos toda la iluminación de la ciudad. También son conocidos por el uso que le dan los curanderos ya que utilizan para hacer elixires contra los hechizos malignos de Lord Shiva. Con ellos pudimos lograr salvar a muchos de nuestros soldados que tuvieron la mala suerte de cruzarse con él en el pasado, antes de que desapareciera.

—Son muy hermosos.

—Si, de noche le dan una imagen al bosque que me encanta —dijo casi en un susurro —de pequeño solía venir con los libros del reino sobre plantas. Me gustaba aprender sobre ellos ya que me parecía increíble cómo un hongo, tan insignificante para muchos, puede brillar.

—¿Qué especies de hongos son?

—¿Ves ese de allá? —dijo apuntando a unos que crecían con la forma de un pequeño arbusto en un tronco caído — se llama Panellus stipticus, los curanderos los utilizan para coagular la sangre de los heridos. Por suerte no tuvimos la necesidad de usarlo muchas veces.

Extrañas voces [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora