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"Papá, creo que la anestesia te está haciendo mal pero, sin embargo, tu historia me sacó varias lágrimas y es muy tierna".
Sí, con mis 75 años me encontraba en el hospital, agonizando un poco pero todavía seguía cuerdo.
"Michelle, hija mía, puede que tenga 75 años, este en un hospital y lo que quieras pero yo no miento. ¿Ves mi libreta? ¿Sabes por qué la llevo siempre conmigo?".
"No. ¿Qué tiene de especial?".
"Ábrela".

En esa libreta había fotos de Mariana conmigo, y también estaban las notas que ella me dejaba.
Había conservado cada cosa que nos unía, cada pequeño detalle tenía que quedar en mi mente al paso de los años.
Nunca dejé de amar a Mariana, ella había sido mi primer amor, y ya conocen el refrán: El primer amor nunca se olvida y realmente, está en lo cierto.
No es que no haya amado a mi esposa, Emily, la amé pero ningún amor, excepto por el de mis hijos y mis nietos, se podía comparar. Mariana tenía razón, al fin y al cabo, encontré con quién bailar el vals.
Emily era una de las amigas de Mariana, no la había conocido hasta el día de su funeral aunque, claro está, lo que menos hice fue mirarla. Por cosas del destino, una cosa nos llevó a la otra y, bueno, finalmente se convirtió en mi esposa.

"Oh, papá..." Susurró mi hija. "¿Mamá la conocía?".
"Sí, eran amigas". -Dije mientras una enfermera venía a cambiarme la bolsa del suero. "Amé a tu madre".
"Pero nunca olvidaste a Mariana".
"Ella aparecía constantemente en mis sueños, Michelle".
"Lo siento". Nos irrumpió una enfermera. "El horario de visita ha terminado".
"Tengo que irme, te prometo que vendré mañana. Te amo".
"También te amo". -Besó mi frente y se marchó.

Después de eso las enfermeras se la pasaron revisándome, estaba tan cansado que dejé que mis ojos se cerraran lentamente.
"Ven a buscarme". -Escuché la voz de Mariana seguido por una risa.
Me encontraba en una linda pradera, y yo tenía veintitrés, la edad de cuándo ella murió. Mi pelo era nuevamente negro, estaba más flaco, y con un aspecto joven.
"¿En dónde estás?". -Pregunté mientras reía.
"Ven y averígualo. Corre, amor, corre y me encontrarás". -Se la oía feliz, igual que a mí.
Se encontraba escondida detrás de un árbol, decidí darle un susto y la tomé por la cintura.
"Creo que te encontré". -Besé su hombre.
"Ven, vamos". -Me jalaba hacia una luz.
"¿A dónde?".
"A ser felices. Vamos a un lugar en donde nada, ni nadie va a separarnos".
Corrimos hasta aquella luz. Tendríamos que recorrer un largo trayecto hasta el paraíso.

FIN.

Come To Find Me // Zayn Malik - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora