12 days of smut [Emiliaco +18]✔

🔞Día cuatro🔞

Oficina.

Narra Joaquín.
Las inversiones que se harán no saldrán bien Diego, debes suministrar el cincuenta a cuarenta porciento de las ganancias.

-Pero si hacemos eso, sería como preocuparnos mas por la gente que por nosotros mismos, necesito dinero y que mas, ah si, necesito un coche nuevo -habló despreocupado.

No podemos jugar así con ellos, sería ser corruptos.

-Nada en la vida se consigue fácilmente amigo -se levantó de la silla- piensa en mi propuesta...aunque de seguro el inversionista que vendrá la aceptará -salió de la oficina con una gran sonrisa.

Me paré de mi lugar completamente frustrado, mi trabajo era sumamente difícil de acatar, además un señor bastante importante vendría a la empresa.

Me encontraba marcando algunos apuntes en mi escritorio, estaba bastante nervioso, no miento, tenía miedo, pensaba de no le agradaría o como soy Joaquín Bondoni iba a cagarla, como siempre.

-Señor Bondoni, el inversionista lo espera en la oficina principal -era Vanessa.

Muchas gracias Vane -sonreí.

Salí apurado de allí, entré a toda prisa casi tirando la puerta, mierda Joaquín -pensé- el señor se me quedó viendo raro, mas mierda Joaquín.

B-buenos días señor, soy Joaquín Bondoni -le extendí la mano, me ignoró- hablaremos los temas referentes a las inversiones de ayer, hoy y mañana.

-Buenas tardes -¿dije buenos días? Soy una mierda- señor Joaquín, soy Emilio Osorio, espero que usted sea alguien profesional con respecto a su trabajo -habló serio, debo admitir que su voz por poco y me causa una erección.

Claro claro, siéntase a gusto, ¿le ofrezco un café? -pregunté.

-Vengo por la propuesta joven -se sentó mirándome directo a los ojos, de seguro me vio cara de un chico sin experiencia.

Bueno -me puse firme- debemos hacer esto rápido porque estamos comiendo mi tiempo, valioso por cierto -me prestó atención, comenzaba a decir una que otra estupidez que se me venía a la cabeza, sentía su mirada recorrer todo mi cuerpo.

-No me interesa nada de lo que acaba de decir, señor Bondoni -juntó sus manos en modo de frustración.

¿Hay algo que pueda hacer para que le guste? Puedo cambiar todo, o quier...-no me dejó terminar.

-Pongale seguro a la puerta para que hablemos mas cómodos -se levantó, posicionó su cuerpo al borde de la mesa.

Fui a cerrar y ponerle seguro a la puerta con los dedos temblorosos, me acerqué de nuevo a el.

¿Y bien? -pregunté ya estando frente a frente.

-Haría lo que fuera por la empresa, ¿no es cierto? -asentí- ¿lo que sea?

Lo que sea -vi una pequeña sonrisita entre sus labios, se puso serio de nuevo.

-¿Sabe usted la carga que tienen esas simples palabras? -asentí- entonces...quiero un pequeño favor...-acercó su mano a mi pecho, acarició esa zona.

¿Q-que quiere? -pregunté, se acercó hasta quedar muy cerca mío.

-Quiero que tengamos sexo en esta oficina, señor Bondoni -me estremecí.

¿Solo eso? -sonreí- ¿aceptará mi propuesta acaso?

-Hasta el momento no -acarició su mejilla- quiero que se gane mi aprobación, soy todo suyo.

Me acerqué a el, lo agarré de la corbata atrayendo su enorme cuerpo hasta pegarlo con el mío, nuestras respiraciones se volvieron irregulares, uní nuestros labios en un beso desesperado, tiró de mi labio inferior, jadee.